Élite es de esas series que no querrás admitir que ves.
Al más puro estilo de drama de instituto, llega Élite, la nueva producción española que está lista para romper esquemas en la plataforma de streaming.
La serie, que consta de 8 episodios, se presenta como una historia de adolescentes que reflexiona sobre la diferencia de clases sociales. Su trama nos traslada a Las Encinas, un instituto de gran prestigio donde sólo entran los hijos de millonarios. Un día, no obstante, el ingreso de tres jóvenes pondrá de cabeza a los estudiantes más elitistas.
La trama
Christian (Miguel Herrán), Nadia (Mina El Hammani) y Samuel (Itzan Escamilla) llegan becados a Las Encinas; luego de que el instituto donde ellos estudiaban se derrumbara. Este hecho nos lleva a descubrir una red de corrupción y estafas que involucra al constructor de la obra, quien curiosamente tiene a sus hijos en este prestigioso centro educativo.
Desde su llegada, estos chicos pasan a ser víctimas del rechazo de sus compañeros debido al choque de clases sociales y, aunque les cuesta adaptarse, a la larga logran encajar. De paso, para sazonar la serie, Élite apuesta por la diversidad absoluta para conseguir que las relaciones personales sean aún más complejas.
La serie tiene otros atractivos guardados bajo la manga. Lo que parece ser un drama adolescente cualquiera, se convierte en un thriller lo suficientemente interesante como para que queramos ver todos sus episodios.
El misterio llega a Las Encinas
Desde su arranque, la trama da saltos en el tiempo que nos llevan al que será el detonante inesperado de la serie. Después del asesinato de uno de los adolescentes, una detective interroga a cada uno de los protagonistas pero nos deja con la intriga de saber quién lo hizo.
Este hecho marca un punto de inflexión en la serie, ya que los flash-forwards son del final de la temporada, y a partir de ahí se construye el relato. Aquí también es cuando empezamos a notar las falencias de este producto que, a pesar de sus esfuerzos e intentos de engañar nuestra mente, posee una narrativa bastante convencional.
No, Élite no es perfecta
No todo en su ejecución es perfecto, porque si con un par de escenas logra atraparnos y hacernos empatizar con sus personajes, la revelación (temprana) de quién fue asesinado resulta un tanto irrelevante. Esto prueba que el guión de Carlos Montero y Darío Madrona (también creadores de la serie) falla cuando se trata de impregnar de gravedad al asunto.
Por otro lado, Élite no sólo logra un correcto reflejo de la sociedad por lo bien que lleva las diferencias entre los ricos y los pobres; sino que también muestra una mezcla de problemas sociales que podríamos fácilmente trasladar a la realidad.
Como ejemplo, Nadia, una musulmana practicante a quien le prohiben el uso del hiyab, siendo éste un acto de discriminación religiosa. Este ejemplo sólo es la punta del iceberg, pues la diversidad que refleja la serie incluye homosexualidad a escondidas, drogas, sida y relaciones familiares que no parecen salidas de un cuento de hadas.
Una serie adulta que nos recuerda a otras
Élite no es una serie tan infantil como pudiera creerse. Más allá de sus amoríos, la historia detrás de su superficie puede ser vista por espectadores de todas las edades. Para ampliar el público –como punto extra– tenemos a Jaime Lorente, María Pedraza y Miguel Herrán, a quienes vimos en roles muy diferentes cuando interpretaron a Denver, Allison Parker y Río en La Casa de Papel.
En muchos aspectos, puede que este thriller nos recuerde a Gossip Girl, Riverdale, o que notemos que su arranque y forma de contar los hechos es prácticamente igual al de Big Little Lies (cosa que para el espectador común puede no ser tan obvia). Gracias a esto último, es que Élite arranca con la fuerza necesaria para engancharnos y dejarnos con ganas de más… aunque al final se sienta descafeinada.
A rasgos generales
Hay claros y oscuros en esta producción española, pero preferimos quedarnos con sus aciertos; y es que una producción en nuestro idioma con este nivel de realización no es cosa de todos los días. Su ágil recuento de los hechos (y quizás algo de suerte) ha convertido a Élite en la serie más vista en Netflix desde su estreno en la plataforma, donde por cierto ya confirmó una segunda temporada apenas a 12 días de su lanzamiento.