The Winning Time fue una ambiciosa serie de HBO Max que buscaba contar la historia de Magic Johnson, el legendario jugador de los Lakers que poco a poco se convirtió en uno de los mejores basquetbolistas en la historia de la NBA.
Desde un principio, la serie atravesó diversas controversias. Pues a pesar de estar inspirada en el libro Showtime: Magic, Kareem, Riley and The Los Angeles Lakers Dynasty of the 180s escrito por Jeff Pearlman, los mismos jugadores denunciaron que la historia se tomaba demasiadas libertades y dramatizaban mucho ciertos sucesos.
La segunda temporada, que resultó ser el final definitivo de la historia, narraba la rivalidad histórica entre los Lakers y los Celtics. Pero de acuerdo a lo que nos contaron los directores Todd Banhazl y Ricardo Díaz, lo que buscaban crear en The Winning Time era toda una exploración sobre la masculinidad, el honor y trascender la idea de la biopic.
The Winning Time: ¿Cómo empujaron los límites de la biopic?
“El equipo de The Winning Time se aseguró, asesorado por equipos legales, de que todo lo que representamos fuera hecho con precisión” nos aseguró Todd Banhazl, cinematógrafo que estuvo involucrado desde la primera temporada y que dirigió 9 episodios, aunque también estuvo involucrado en el documental “They Call Me Magic” centrado en el legendario basquetbolista.
Sin embargo, él también nos mencionó que una vez que se podían asegurar que estaban representando los sucesos reales con respeto, “buscamos entonces trascender un poco la idea de que era biográfico para volverlo cinemático”.
Todd Banhazl es un cinematógrafo que ha trabajado en conciertos documentales de artistas como Janelle Monae, Bruno Mars, The Strokes y John Legend, además de la película Hustlers, con Jennifer López.
Ricardo Díaz, por otro lado, tiene también experiencia en el mundo del horror y la fantasía, pues ha trabajado en proyectos como Stranger Things y Matanza en Texas. Y ambos directores nos aseguraron que trabajaron arduamente en The Wining Time para “encontrar el balance entre respetar la historia real y brindar una experiencia cinemática visual”.
“Usamos las mismas cámaras que se usaron en los 80 para grabar los partidos. Pero había otros, como algunos partidos de Larry Bird, que no fueron grabados” nos comentó Díaz. “Pero lo que más queríamos lograr era que la serie se sintiera como un spaghetti western”.
Por eso, trabajaron en conjunto con los departamentos de maquillaje y peinado para lograr un brillo especial en la cara de los personajes.
“Ese brillo creo que exacerba mucho de lo que está pasando en la cancha, y creo que es una ventana que nos habla sobre la masculinidad, sus sentimientos, las frustraciones” nos mencionó Banzahl. “Creo que The Winning Time sí borra la idea de que estamos viendo algo de archivo y nos dejaron de verdad adentrarnos a la vida y el símbolo de estas figuras que son más grandes que nosotros”.
¿The Winning Time capturó la esencia del básquetbol?
Una vez que acordaron que querían crear una especie de Spaghetti Western, Ricardo Díaz nos comentó que entonces decidieron adentrarse mucho en la psique de Larry Bird, el más grande rival de Magic Johnson que también es reconocido como uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto.
“Queríamos capturar su historia, sus traumas. Queríamos que cuando llegara se sintiera como un vaquero que entra a un lugar.
Tiene una historia que lo hizo convertirse de cierta manera en un superhéroe en Estados Unidos. Queríamos de verdad capturar lo que él significó para ese momento en la historia del deporte”.
Ricardo Díaz, Fuera de Foco
Parte de lo que hace interesante el final de The Winning Time, es que termina con una nota muy triste. Los Lakers pierden el partido y regresan derrotados. “Creo que, al final, lo que nos permitió explorar a fondo lo que significan estos personajes, fue que lo hicimos con empatía y mucho respeto” nos comentó Todd Banhazl.
Así, buscaron crear una historia que pudiera retratar temas difíciles, como el suicidio del padre de Larry Bird, pero “siempre escogimos ángulos, luces y formas que, una vez que nos cercioramos que sí sucedió y era preciso, pudiera encapsular más bien sentimientos e ideas” nos comentó Díaz.
Por eso, ambos directores nos aseguraron que creen que lograron trascender la idea de las biopics con The Winning Time.
“Estos muy orgulloso de que, de cierta manera, creo que la audiencia no podrá saber qué cosas fueron sacadas directamente de un archivo y qué cosas hicimos nosotros.
Creo que de esta manera, capturamos lo que representó esa era, esas figuras, pero les dimos una experiencia a la audiencia que no la conocía, en donde entendemos también lo que ocurría detrás de figuras como Bird o Magic”.
Todd Banhazl, Fuera de Foco