Conversamos con el director de Swallow: Carlo Mirabella-Davis, y esto fue lo que nos contó.
Swallow es el primer filme de ficción del cineasta Carlo Mirabella-Davis, quien nos cuenta la historia de Hunter (Haley Bennett): una ama de casa que tras embarazarse desarrolla la compulsión por ingerir objetos peligrosos. Tras enterarse de esto, su esposo Richie (Austin Stowell) y familia comienzan a vigilarla, y conforme avanza la historia la prisión en que se encuentra se vuelve más evidente.
Durante una conversación con Fuera de Foco, Carlo Mirabella-Davis nos comenta que esta historia se inspira en su abuela, una mujer que el director describe como «una ama de casa de los 50’s, que vivía en un matrimonio triste y desarrolló diversos métodos de control, tales como lavarse de manera compulsiva las manos, se gastaba cuatro barras de jabón al día y 12 botellas de alcohol isopropílico a la semana».
Ecos personales
El ya mencionado cineasta argumentó que su abuela desarrolló estas obsesiones debido a que «buscaba un orden en un tipo de vida en la que cada vez sentía menos control», sin embargo confesó que las vivencias externas no fueron las únicas que inspiraron el relato en cuestión, pues:
«Todo lo que escribes viene de un lugar personal, y hay veces que me he sentido como Hunter, no exactamente en ese contexto, pero sí empatizo con sentirse alineado y buscar cumplir con lo que otras personas quieres que seas».
Las características perfectas para el papel
Swallow cuenta con una brillante interpretación protagónica de Haley Bennett, quien a partir de pequeños gestos faciales permite entender a la audiencia la presión a la que se encuentra sometida, la inconformidad con la que vive, y la pasión que experimenta al sentirse en control de la situación.
Precisamente, los matices en la interpretación de Haley Bennett fueron la razón por la que Carlo Mirabella-Davis decidió contar con la afamada histrionisa como Hunter:
«Necesitábamos a alguien que pudiera transmitir este relato psicológico con muchos detalles y empatía, especialmente en lo que no se dice: las reacciones. Haley es una brillante actriz y es muy buena dando matices a las emociones de Hunter».
El susodicho cineasta también mencionó que Bennett realiza una brillante trabajo en Swallow ya que interpreta a la perfección las diversas máscaras que Hunter tiene, la primera es aquella donde refleja «la alegría plástica de lo que su esposo quiere que sea», la segunda es otra donde muestra «su dolor y dudas», y la última es «su verdadero ser».
Una ayuda estética
Pero la interpretación de Haley Bennett no es el único apartado donde Swallow cuenta con matices, pues la estética forja un contraste entre lo plástico y grotesco, que tal y como menciona Carlo Mirabella-Davis, refleja el debate ante el cual se enfrenta su protagonista:
«En la superficie, vemos una casa luminosa donde todo es moderno y está limpio, pero debajo hay algo siniestro, y esto me permitió explotar diversos elementos corporales en las obsesiones de Hunter, las cuales a su vez son la manera de rechazar esa figura de mujer que le es impuesta, una realidad donde no es humana. Ese contraste me fascina».
¿Cómo romper las dinámicas de poder?
Si bien las figuras masculinas no son las únicas que forman parte de la opresión que Hunter experimenta en Swallow, si son una gran parte de la problemática, y el cineasta en cuestión reveló que esta dinámica en torno a las opresiones patriarcales es algo que desde hace tiempo le interesaba dialogar en una película, en especial por un importante período en su vida:
«Siempre me ha interesado el género y cómo la sociedad sitúa restricciones a quienes se identifican con lo femenino. En mis 20’s me identifiqué como mujer, fue un momento maravilloso que me abrió los ojos, porque cuando creces como hombre no te percatas de los sexismos en la sociedad, nos criamos bajo una sensación arraiga de privilegio y opresión, los cuales ejercemos aunque no nos demos cuenta».
Actualmente Carlo Mirabella-Davis se identifica como hombre, y piensa que el papel que deben asumir quienes se identifican con el género masculino es el «aprender a escuchar a personas que experimentan cotidianamente la opresión», y añade:
«Los hombres no debemos dar por hecho que estamos haciendo lo correcto, hay que constantemente cuestionarnos, examinarnos, y asumir que tenemos una venda sobre los ojos con respecto este pasado que nos determina. Si un hombre nunca se cuestiona y dice que todo esta bien, allí hay una importante problemática».
¿Hemos superado las barreras?
El cineasta ya mencionado no sólo le interesa dialogar sobre el género bajo los anteriores términos, sino también en el plano cinematográfico, donde se declara gran fanático de los filmes de horror y thriller, razón por la cual buscó unirlos:
«Amo la mezcla de géneros y Swallow es el resultado ella, pues tiene horror psicológico, drama domestico y comedia negra. Creo que vivimos una época muy interesante para los géneros cinematográficos, donde grandes películas como Get out o The Babadook utilizan los mismos como un medio para explorar aspectos sociales o internos».
Si bien en el plano cinematográfico Carlo Mirabella-Davis ha logrado superar las barreras impuestas por los géneros, similar a lo que realiza Hunter en Swallow, el cineasta siente que en la vida cotidiana aún no lo hace:
«Estoy trabajando en ello. Cuando haces un filme regularmente es una cosa aspiracional. Pero espero que las personas puedan ver la cinta y conectar con algo dentro de la misma, como ese sentimiento que te hace preguntarte: ¿Quién soy? ¿Cómo me liberó psicológicamente de los traumas y sus barreras? Tengo esa esperanza».