Straight es una cinta con temática LGBT que busca explorar algo poco común en la cultura pop: la bisexualidad.. Roberto (Alejandro Speitzer) tiene una vida perfecta: un trabajo estable, mucho dinero y una novia seria. Sin embargo, a él lo conocemos en un momento de su vida en donde está listo para explorar sus deseos homosexuales, por lo que en una app de citas conoce a Cris (Franco Masini), con quien comienza una intensa relación.
La cinta transcurre en todo momento dentro del apartamento de Roberto. Ahí, van saliendo a la luz sus inseguridades, los recuerdos de la infancia, las responsabilidades económicas que tiene con su pareja y las expectativas y planes que comienzan a tener tanto Cris como Elia (Bárbara López), su novia que ya le pide que vivan juntos.
Straight es una película diferente, que relata los matices de aceptar la sexualidad de uno mismo. Y al mismo tiempo, busca también hablar sobre el espectro de la bisexualidad y lo confuso que eso puede ser cuando se vive en un entorno pequeño plagado de estigmas. Y en Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de hablar con su elenco sobre estos temas.
Straight: un análisis sobre la sexualidad
Straight es una adaptación de la obra creada por Scott Elmegreen y Drew Fornarola, que ya tuvo también una puesta en escena en México de la mano de Manolo Caro y Óscar Uriel. Por lo que, de acuerdo con el director Marcelo Tobar “era sumamente importante para mí respetar la intimidad del espacio, que el departamento fuera un cuarto personaje, que estuviera bien delimitado los sentimientos de Roberto a través de las luces, el desorden, quién podía entrar a los espacios”.
Roberto es una persona con una ansiedad profunda, no sólo resultado de su trabajo, sino de los enormes esfuerzos que hace para entender su propia sexualidad. Y es que, para él, un hombre que cumple con los cánones de género que se le atribuyen a los hombres, simplemente no puede concebir estar atraído a ambos sexos.
“El miedo a reconocernos y a vernos tal cual somos es algo muy humano, muy universal” comentó Spetizer en entrevista. “Roberto está atrapado en un limbo, Straight busca explorar con estos detalles un poco la bisexualidad en la que oscila y que no entiende”.
Y Roberto siente que tiene que decidir qué hacer, en parte porque su novia, Elia, no puede concebir cómo es la vida de una persona LGBT, lo que provoca momentos incómodos que pretenden retar las nociones de la audiencia sobre las relaciones de pareja y nuestra relación con el género. “Creo que al final, esta es una película que busca generar discusiones, que la gente repiense lo que cree en su totalidad” comentó Speitzer.
¿Cómo Straight subvierte expectativas?
Bárbara López celebra que Elia “no sea representada sólo como una víctima”, pero su personaje es más interesante: es un personaje que representa las microagresiones que vive la comunidad LGBT en su día a día y que, de cierta manera, hacen más pesado el camino de aceptación que deben cruzar los personajes.
“La sexualidad es un espectro” comentó Tobar, “pero los estigmas y el tipo de conversaciones que tenemos en nuestros espacios nos definen. Y eso es lo que queríamos explorar con Straight”.
De acuerdo con el director, el formato de cine les dio una oportunidad para meterse todavía más en la psique de los protagonistas de Straight, de manera que “la audiencia pueda sentir los dilemas que pasan por la mente de los protagonistas. En el teatro, hay una división, la audiencia está alejada, pero en el cine de verdad podemos encarnar lo que viven los personajes”.