Conversamos con la cineasta Sofía Carrillo sobre su trabajo en la animación
Sofía Carrillo es una cineasta especializada en animación stop-motion que con su trabajo ha recorrido más de 50 festivales alrededor del mundo y ha participado en cinco ediciones del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
En el 3er FICM participó con su cortometraje Vértigo (2004), ganador del Apoyo a la Producciones del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Jalisco. Su corto Fuera de control (2008) participó en el Short Film Corner del 62° Festival de Cannes y el 25° Festival de Sundance. Mientras que su cortometraje Prita Noire (2011) ganó, entre otros premios, a Mejor Cortometraje de Animación en el 9° FICM, la 54° Premios Ariel y en el 19° Festival de Cine Latino de San Diego (SDLFF).
Su cortometraje La casa triste (2013) también obtuvo el premio a Mejor Cortometraje de Animación en el 11° FICM y en la 56° Premios Ariel, también fue reconocido como Mejor Cortometraje Hecho en México en el 4° Festival de Cine de Oaxaca.
¿Cómo comenzó su pasión por la animación?
Sofía Carrillo creció decidió estudiar Artes Audiovisuales debido a que sus papás fueron pintores y descubrió que compartía el mismo gusto por crear arte a través de sus manos. “Me parecía fascinante lo que podría haber dentro de un cuadro, me parecía que dentro había una historia”. Por ello, comenzó a dibujar desde temprana edad y se dio cuenta que más que disfrutarlo, necesitaba hacerlo. “Hasta ahora me doy cuenta que necesito estar cerca y tenerlo”.
Con el paso del tiempo, implementó su talento por la pintura y la escultura con la creación de historias que quería abordar a partir de elementos que le llegaban como “chispazos” y la inspiraron para comenzar a formar sus primeros cortometrajes.
“En Fuera de Control creo que una de las influencias tiene que ver con una pesadilla de la niñez y por eso son espacios muy oscuros y eso tiene que ver con mis pesadillas de niña”.
Sofía Carrillo
Después comenzó a tomar influencia de sus pintoras surrealistas favoritas como Remedios Varo y Leonora Carrington para crear una atmósfera misteriosa y “fantasmal”. “Es lo que yo consumía de chica y adolecente entonces influyeron mucho porque se quedaron en mi cabeza”.
¿Qué transmiten sus historias?
A pesar de que las historias de Carrillo suelen tocar diferentes temáticas, casi siempre se implementa la soledad, la familia, la infancia y la muerte, por lo que los cortometrajes son más maduros y van dirigidos a un público adulto.
“Me gusta transmitir una atmósfera distinta, surrealista, oscura y me gusta que el público sienta empatía o que se traspase a su niñez, pero también hay momentos que sientes mucho miedo por alguna cosa que viste y en ese sentido busco sentirme acompañada. Entonces busco que viajen en el tiempo a su niñez, para sentirse acompañados y no sentirse solos en momentos en donde sintieron miedo o sentimientos de soledad”.
Sofía Carrillo
Para ello la cineasta considera que debe estar conectada con sus propias emociones y buscar que la trama y los eventos que suceden dentro del cortometraje sean cosas muy honestas, “a veces siento que los significados están escondidos”.
“Tengo muchas reflexiones, como esto es un oficio hay que intentar hacer y hacer, algunos de los trabajos no van a quedar como tu querías pero gracias a eso pudiste hacer otro. Es como apreciar cada uno de tus trabajos con sus limitantes y carencias por el valor que te aporta”.
Sofía Carrillo
Durante el proceso para crear sus cortometrajes, la directora externó que la mayoría de las veces escribe sobre sucesos que realmente ella experimentó y ahora quiere plasmar. Por ejemplo, en Fuera de control, surgió a partir de una emoción que tenía que ver con la muerte y la idea de poder volver a ver a alguien que amaste. “Esto detonó una serie de imágenes y a partir de eso arme un guion que tenía una narrativa emocional”.
Mientras que con La casa triste estaba interesada que todo sucediera en un solo espacio de antigüedades, “en ese aspecto la selección de colores y de texturas tenía que ver con los objetos que iba encontrando”, para finalmente construir la narrativa de nostalgia.