«La última proyección estaba completamente repleta, había gente afuera del cine con letreros donde decían -Los Lobos-, estaban buscando comprar más boletos» Samuel Kishi Leopo.
Samuel Kishi Leopo es uno de los directores mexicanos contemporáneos que han comenzado a levantar miradas tanto en territorio nacional, como en el extranjero. Pues desde su desarrollo en cortometrajes, hasta su intervención como director con Somos Maripepa (2013), Los Lobos (2019), y detrás de cámaras con Los años azules (2017), se ha visto la calidad de cine que puede presentar.
De hecho, y como hemos mencionado con anterioridad en Fuera de Foco. La película Los Lobos, fue muy demandada y premiada en la más reciente edición del Berlinale en febrero.
Samuel Kishi Leopo nos platicó al respecto de esta experiencia, además de otros aspectos como una reciente colaboración con la plataforma Disney+, y en los proyectos que se encuentra trabajando a pesar de la pandemia.
“En Febrero estuviste presentando Los Lobos en el Berlinale, en donde representante a México, y obtuviste varios premios, ¿nos puedes relatar de manera breve tu experiencia?”
“Fue una experiencia surreal, de entrada el honor de estar seleccionado en la Berlinale, en la Generation KPlus, fue muy lindo en un inicio. Es una selección muy enfocada en los niños, y no se por qué yo no sentía que Los Lobos, a pesar de estar protagonizada por niños, era una película que podían ver niños de todas las edades, es por el tema, quizás es muy fuerte; pero la directora del festival recuerdo que nos dijo a Marta Reyes, actriz de la película, y a mi: –Si esto está protagonizada por niños, esto le puede pasar a los niños, y esto lo tienen que ver niños, porque puede ser su historia también-. Hay un respeto por el público infantil, […] no ser condescendiente, yo me llevé esa lección”.
“Tuvimos nuestra primera proyección en un cine enorme, donde tuvimos mil espectadores, en su mayoría eran niños pequeños, niños entre 8 y 11 años por ahí. […] A parte otra cosa rara que me dijeron, […] la película iba a ser narrada por un actor, porque los niños no pueden leer los subtítulos todavía, y yo les decía: -cómo le van a hacer-, nos decían: -no, le vamos a bajar un poco al volumen y va a estar narrada la película-. Había un actor que se preparó semanas antes, que estudió completamente la película, y mientras iba narrando los diálogos de los personajes. Los Lobos no tiene muchísimos diálogos, pero para mi de pronto iba a ser muy extraño cómo los va a intencionar, y lo hizo a la perfección, por más extraño que suene”.
“Entonces de pronto cuando estaba la proyección, los veía como empezaban a reaccionar, yo decía: -si porque la película en la primer parte es más lenta, porque ésta parte es el planteamiento y no se vayan a aburrir-, y no, estaban completamente atentos. Hay una parte en película donde uno de los chicos aprende a abrocharse las agujetas de los tenis, donde todos los niños del cine se levantaron y comenzaron a aplaudir como locos, entonces yo dije -no mames claro, es lo que les está pasando ahorita también, es parte de su drama diario-. El abrocharse las agujetas, se sienten completamente identificados a estas cosas, y cuando yo escribía este segmento de la historia para mi era muy simbólico, cuando tú te comienzas a abrochar las agujetas, es un pasito más hacia la independencia, a no estar chingando tanto a tu mamá, -porque oye jefa abróchame las agujetas-, […] para los niños fue muy emocionante”.
“De pronto a la película le fue muy bien en esa proyección, y se empezó a hacer un boca en boca, y la película empezó a crecer con ese boca en boca. Tuvimos 5 proyecciones, todas las proyecciones de la película estuvieron SOLD OUT. La última proyección me acuerdo que ganamos el Premio del Jurado y al Premio de Cine por la Paz. […] Había gente afuera del cine con letreros donde decían Los Lobos, donde estaban buscando comprar más boletos, casi la reventa […]”.
“Algo que estuvo bien chingon, fue la sesión de preguntas y respuestas al final de la película, porque los primeros en preguntar, antes de los adultos, son los niños. Se hacen filas en dos secciones del cine, dos extremos, y pasan los niños con el micrófono haciendo preguntas. Preguntas que en apariencia dirías, no está pregunta está muy sencillita, pero que son dificilisimas de contestar y que dan en el clavo con la trama de la película, son preguntas muy medulares, y muy poderosas”
“Cosas que me decían eran, ¿por qué esa familia se tuvo que ir de su país de su hogar? ¿por qué tuvieron que dejar su casa? Entonces, ¿cómo le explicas a un niño qué es la migración? Te hacen preguntas acerca de drogas, acerca de sexo, y que de alguna manera, con el debido respeto que ellos te están preguntando, con esa honestidad, tú les tienes que hablar con esa honestidad. Sin ser condescendientes, sin hablares chiqueado […]. Hablarles directo y de una manera muy honesta. Todas las respuestas eran muy honestas, y ellos se quedaban poca madre”
“¿Qué pasó con el papá de los niños, qué pasó con esto? Todo ese tipo de cosas, iban llenando esas preguntas, el auditorio donde estábamos todos conglomerados. Esa parte fue muy linda, es algo con lo que me llevo muy en el corazón, y como pegó con los niños alemanes, conectó mucho. Al final los niños estaban vueltos locos por conocer a la actriz, por tomarse fotos con ella, por preguntar por Max y Leo, que no pudieron ir a Berlín, y decirnos que se sentía muy identificados con los protagonistas de la historia”
“Eso, y a parte hay una cosa personal, muy chingona, a mi hermano Kenji Kishi que es el músico de la película, él hizo casi toda la música. Lo seleccionaron en el Talent Campus de la Berlinale. Entonce él fue también a Berlín, y pudimos estar juntos en las proyecciones de la película, una película muy personal, una película que es un homenaje a mi mamá, una película semi-autobiográfica. Nos pasó algo parecido a mi mamá, a mi hermano, y a mí cuando nosotros éramos pequeños, y estar presentando la película allá mi carnal y yo, y estar recibiendo los premios, y estar dedicando la película a mi mamá, fue algo surrealista completamente. Jamás esperé que pudiera vivir algo de esa manera, y muy afortunados. Porque después de Berlín, ningún festival clase A, ha tenido proyecciones presenciales, después pasó todo este apocalipsis del coronavirus y ya se cerraron las fronteras. Fuimos muy afortunados en poder tener esta experiencia, de presentar la película allí, tener todo este feedback de los niños, y poder dedicar la película a mi madre, y con la cereza en el pastel de estos premios”.
Con la contingencia sanitaria actual, se vieron afectadas futuras presentaciones de Los Lobos, ¿optarás por el streaming, o esperarás a proyectarla en una sala física?
“Nosotros esperamos todavía que el GIFF se haga en agosto, la película está seleccionada y queremos estar proyectándola, y teníamos también la idea de estrenar comercialmente. Teníamos fecha para el 15 de mayo, por obvias razones se canceló y se pospuso. La idea en si es noviembre o diciembre ya está en salas comerciales, ya que podamos salir a la calle todos. […] Ojalá podamos estar en salas en cines en México, vamos más o menos a 100 pantallas, tengo la esperanza de que podamos compartir la película pronto”
Hace poco presentaste un corto animado para la plataforma Disney+, ¿nos puedes hablar un poco de ello?
“Te cuento, soy socio de un estudio de animación que se llama Platypus Animation Studio, nos dedicamos mucho a hacer animación clásica, pero también motion graphics, de todo tipo. Entre cosas que hacemos comerciales, también hacemos cortometrajes o hacemos piezas como las que hicimos para Disney+”
“Disney+ se acercó a nosotros porque vio nuestro trabajo por instagram. Nos comisionaron unos proyectos que se llaman los Untold. Ellos hacen unas mini cápsulas documentales de aproximadamente entre 2 y 3 minutos, de sus creadores, sus artistas y sus proyectos más iconográficos».
«Entonces ellos hacen las entrevistas, y nosotros tenemos que animar las entrevistas para hacer la representación de lo que está hablando el entrevistado en estas cápsulas. Entonces nos aventamos para un Untold para Tony Hale, que fue la voz de Forky en Toy Story, en la última. Nos aventamos este otro que es para una documentalista Leslie Iwerks que acaba de hacer un documental para Disney. Este documental nos cuenta mucho de su vida en familia. Como su padre y su abuelo formaron parte de Disney desde que había comenzado. Su abuelo como animador, y su padre como ingeniero en todos los juegos de Disney”
“Nosotros para esta última animación decidimos hacer una animacion muy clásica, muy que tiene que ver con una animación más onda de los años 30, por el diseño de personajes, de los años 30-40 por ahi. […] Ahorita hay una buena comunicación con Disney+, y seguiremos haciendo algunos de los Untold con ellos, estamos muy agradecidos con la confianza, confiar en nosotros, en nuestro trabajo, confiar en un estudio mexicano, un estudio tapatío […], para nosotros trabajar con ellos es maravilloso”.
En medio de la situación sanitaria, ¿te encuentras trabajando en algún proyecto, qué es lo próximo que podremos ver de Samuel Kishi Leopo?
“Ahorita estoy haciendo un cortometraje animado, que se llama El Año del Radio, y salió por un ejercicio que me gusta hacer que se llama –Me acuerdo que-, para escribir. Entonces “me acuerdo que…”, vas escribiendo tus recuerdos, párrafos nada más. Uno de esos recuerdos fue cuando estábamos pequeños, una tía abuela fue a vivir con nosotros para cuidarnos, mientras mamá se iba a trabajar. Mi mamá tenía un programa de radio en la noche, y nosotros prendiamos el radio para escuchar a mi madre, mientras haciamos la tarea. El programa que tenía se llamaba “Di lo que ves”, entonces era cómo imaginaba de morrillo, la gente que hablaba al programa, le describía lo que veía en la noche, y como imaginaba esas cosas […]. Es un retratito este cortometraje también de cómo fue crecer en los años 90. En la época de crisis, en las explosiones del 22 de abril, el mundial del 94, todo ese tipo de cosas”.
“A la par estoy co-escribiendo un metraje con Carlos Espinoza, que es editor de Los Lobos y Somos Maripepa. Se llama Alondra se fue del nido, y es acerca de una pareja de ancianos de la sierra de Guerrero que llevan varios meses sin saber de su nieta, que se fue de casa para ir a trabajar en la cosecha en distintos campos agricolas de México. No tienen dinero para viajar, y para seguir la pista de su nieta, deciden ir a trabajar en la cosecha de estos distintos campos agrícolas. Es una especie de road movie, en donde van buscando los rastros de su nieta, y aprovecho también para contar las condiciones laborales y los dramas dentro de esos campos agrícolas. Como estos personajes, que también no hablan muy bien español, hablan ellos mixteco, pueden sentirse un extranjero dentro de su propio país. Es un largometraje, y a la par con el estudio de animación, seguimos trabajando cosas para Disney+, para Turner, haciendo créditos para películas, secuencias para películas documentales, y de ficción”, compartió.
Samuel Kishi Leopo es un editor, guionista, productor y cineasta mexicano, oriundo de Guadalajara, Jalisco, que nació un miércoles 21 de marzo de 1984. Es egresado de la licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara. Sus trabajos involucran tanto corto como largometraje de ficción y documental.