Samuel Kishi Leopo: Yo quiero hacer un retrato de estas cosas, de mi barrio, de mis amigos, de música, de todas estas cosas que creo que me representan.
Samuel Kishi Leopo es un editor, guionista, productor y cineasta mexicano oriundo de Guadalajara, Jalisco, que nació un miércoles 21 de marzo de 1984.
Es egresado de la licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara. Sus trabajos involucran tanto corto como largometraje de ficción y documental, de donde ha mantenido una constante de mancuerna con la también cineasta mexicana: Sofía Gómez-Córdova.
Algunos de los proyectos de Samuel Kishi Leopo como director son los siguientes: Mari Pepa (2011) Somos Mari Pepa (2013) y Los Lobos (2019). Este último largometraje de ficción fue recientemente premiado en el Festival Berlinale de este año, en donde trajo a México tres premios de las categorías: Generation Kplus, Premio del Jurado, y Premio de Cine por la Paz.
Si el hecho en sí, de formar parte de la Selección Oficial del Berlinale es algo de admirar, y razón de orgullo mexicano, aún con más razón, al ver a un cineasta mexicano alzando premios por su esfuerzo en una cinta. Es para ponerse de pie con lágrimas recorriendo el rostro, a la vez que evoca a la inspiración.
Por lo anterior, es que en Fuera de Foco nos acercamos en exclusiva a Samuel Kishi Leopo. Interesados por las películas que han formado parte de él. Nos contó de las cintas que le han impactado al punto de revisitar, encontrando algo nuevo cada vez, y además, nos habló de la cinta que le hizo tomar el camino de la producción de sueños.
Andrés: Buenas tardes, Samuel. Muchas gracias, por aceptar la entrevista, ¿nos podrías platicar acerca de las películas que han influido tanto en el ámbito profesional como el personal?
CINE EN SU VIDA PERSONAL
1. Nubes pasajeras (Aki Kaurismaki, 1996)
Samuel Kishi Leopo: “Mis películas favoritas siempre me pegan, son muy entrañables para mí, y estoy revisitando una y otra vez. Una es Nubes pasajeras de Aki Kaurismaki. Es la historia de una pareja en medio de la crisis económica. Está más protagonizada por la mujer, la dependiente de un restaurante, y ve como todos sus compañeros pierden el empleo, su marido también, y como van sobreviviendo la crisis económica”.
Continua: “Es una historia de lucha, de mucha resistencia, de cómo ella y su marido van y consiguen su propio negocio. Entonces siempre estás a punto de dar las lágrimas, queriendo que triunfen, que salgan de esa crisis que está destruyendo a su comunidad. Algo que se me hace bien lindo de la película es que las personas se me hacen entrañables, no es un melodrama. Algo que tiene Kaurismaki es que siempre tiene mucho sentido del humor, musica maravillosa en sus películas, mucho rock n‘ roll. Por eso es uno de mis cineastas favoritos, mezcla muy bien esta tragedia con la comedia […]”
2. El apartamento (Billy Wilder, 1960)
Samuel Kishi: “Otra de las películas que me encantan es El apartamento de Billy Wilder. Para mi es una gran película protagonizada por Jack Lemmon y Shirley MacLaine. Shirley MacLaine para mi en una de sus mejores épocas, y lo que me gusta mucho es que es como una comedia romántica, pero va más allá, no es una comedia romántica simplona, es una […] muy profunda, en la que los personajes son muy complejos, el personaje Jack Lemmon no es una inocente palomita. Él presta su departamento a todos sus jefes para que vayan y tengan sus amoríos, cojan en su cama, pisteen, se lleven a sus secretarias. Él con el fin de quedar bien con ellos y ascender en la empresa”
“Pero todo cambia cuando un buen dia descubre, que una de las chicas que va y visita este departamento es la sensorista, de la cual él se ha enamorado. […] Una película muy padre, muy compleja, muy profunda. Algo que me gusta mucho de Billy Wilder, y de varios de los cineastas de esa generación, es que ellos lograban saltarse la censura de la época para poder contar este tipo de historias, este tipo de situaciones, que son muy adultas; en varias partes muy controvertidas, más para ese momento, de pronto hablaban de sexo de una manera mucho más libre, y no estaba tan permitido, […] lo hacían de una manera muy elegante”
Nota: en latinoamérica la cinta es conocida como Piso de soltero
3. Ghost Dog (Jim Jarmusch, 2001)
Samuel Kishi: “Otra de mis películas favoritas que revisito mucho, es Ghost Dog de Jim Jarmusch. Algo que me gusta mucho es que se Jarmush, se atreve a hacer después de un cine que nos tenía acostumbrados con sus primeras películas como Vacaciones Permanentes, como Stranger than paradise, […] Una noche en la tierra, sale con Ghost Dog. Una especie de western combinado con su cine”.
“Es una historia de un samurai afro americano que le gusta el rap y que entrena palomas, vemos unos mafiosos super atípicos obsesionados con ver caricaturas en la televisión. Una mafia decadente admiradores del rap de Flavor Fade, Public Enemy. Algo que me encanta es como Jarmush plantea las escena con pocos diálogos y funcionan a la perfección por medio de las acciones de los personajes. Algo que se me hace maravilloso, es que estas secuencias donde Ghost Dog tiene su mejor amigo, que es del puesto de nieves, que habla francés, y a pesar del lenguaje, se entienden a la perfección hablan y repiten exactamente lo mismo que está diciendo uno del otro. Entonces vemos también que habla del lenguaje cinematográfico, muchas veces por medio de lo visual puedes entender muchas cosas de la trama, y puedes sentir, no es necesario muchas veces hablar el mismo idioma, […]”
4. Chungking Express (Wong Kar-wai, 1995)
Samuel Kishi: “Me encanta también […] Chungking Express de Wong Kar-wai. Para empezar todo el soundtrack de las películas de Wong Kar-wai me encantan, me encanta la versión china de la canción de Los Cranberries, The dreams, está maravillosa. Toda esa secuencia de california dreaming. De la chica que atiende el Chungking Express, y que sueña con viajar a Los Ángeles”
“Me encanta como construye las historias Wong Kar-wai, estas tres historias de amor son entrañables, los personajes son bastantes extraños, pero te enamoras completamente de ellos, y como van afrontando la separatividad y la búsqueda de ese amor, algo que no vemos en repetidas partes de su filmografía. En Chungking Express está la chica que atiende el restaurante, va y se enamora del policía, que lo acaba de terminar su chica que es aeromoza, y la ex-pareja le deja las llaves del departamento y en lugar de ella de entregarle las llaves del departamento al policía, ella va todos los días y le arregla el departamento y comienza a transformar ese ambiente para que él se sienta menos solo y menos deprimido […]”
5. Buscando a Eric (Ken Loach, 2009).
Samuel Kishi: “Buscando a Eric de Ken Loach, me encanta a parte de que soy muy futbolero, cómo abordan el tema del fútbol y de las relaciones personales. Es una historia de un cartero, Eric, que su vida es un pinche desastre. Sus hijastros no lo respetan, se está divorciando, le duele mucho siempre tener encuentros con su ex-esposa, de la que él sigue todavía enamorado, tiene sentimientos, pero él nunca ha podido enfrentar las relaciones amorosas personales de una manera directa. Por eso se evade en el fútbol, y por eso un buen día se le aparece Éric Cantona, el mítico jugador del Manchester United”
“Eric Cantona comienza a guiarlo, a ser una especie de gurú, para que él pueda afrontar la vida y estos obstáculos y estas peripecias que le impiden ser feliz. Es una película muy linda, es una película que a parte ves y te emociona mucho, porque ves futbol de una manera muy atípica. Porque Eric le da unas lecciones de vida a nuestro protagonista por medio de estos goles, por medio de conferencias de prensa que dio, sus mejores jugadas o hasta actos que cometió dentro y fuera de la chancha, que fueron muy controversiales […]”.
EL SÉPTIMO ARTE EN SU ÁMBITO PROFESIONAL
6. Los 400 golpes (François Truffaut, 1959)
Samuel Kishi: “Los 400 golpes de Truffaut, es otra de mis películas que revisito una y otra vez. La historia de este Antoine Doinel, un niño no muy bien atendido y huyendo de casa, y presentándonos un país mediante sus ojos, mediante su mirada. También es una película […] que la hilo mucho con la filmografía de Tsai Ming-Liang»
7. Qué hora es allá (Tsai Ming-Liang, 2001)
“Entonces Qué hora es allá de Tsai Ming-Liang, […], sigue mucho la carrera de Truffaut y especialmente de como Truffaut fue llevando el personaje de Antoine Doinel a lo largo de su vida, esto hace Tsai Ming-Liang con el personaje que aparece en todas sus películas desde Rebeldes del Dios Neón, pasando por muchísimas cómo Qué hora es allá, El sabor de la sandía, hasta como cronología de la vida de este personaje».
“Yo descubrí Tsai Ming-Liang con Qué hora es allá, y es la historia de un chico que después de la muerte de su padre, afronta un duelo con su familia, con su mamá. Su mamá pone un altar en su casa, y el chico cree que su papá va a reencarnar en algún animal, en alguna cucaracha o algo. Este chico está obsesionado con Los 400 golpes, porque conoce a una chica. Él vende relojes en un mercado, conoce a una chica que va y le pregunta la hora y empieza a entablar una conversación con ella, y la chica le dice que se va de vacaciones a Francia, a París, entonces él se comienza a obsesionar con la cultura francesa, la chica también”.
Continuó: “La chica es una chica solitaria, y donde vemos un retrato también de su viaje en francia. Pero él se obsesiona con -qué hora es allá en Francia- mientras ve Los 400 golpes una y una otra vez, y de pronto cree que su padre sí puede volver, aunque no le crea su mamá. De pronto comienzan a tener miedo de salir de su habitación porque piensa que el fantasma de su papá está deambulando por la casa. Es una película muy bonita, que me marcó por los temas, formalmente de cómo trabaja la puesta en cámara, la puesta en escena Tsai Ming-Liang, me marcó muchísimo, y como encuadra, como va contando la historia”, cerró.
8. Go get some rosemary (Josh Safdie, Ben Safdie, 2009)
Samuel Kishi: “[…] Me ha influenciado muchísimo en mi trabajo, es una de las primeras películas de los hermanos Safdie. Go get some rosemary, […] es la historia de un padre que se tiene que quedar con sus hijos en verano y este papá […], es una especie de Kramer de Seinfild, mucho más caótico, y es proyeccionista en una sala de cine. Entonces el papá de pronto tiene que dejar a los hijos en casa, no se los puede llevar al trabajo y él decide drogarlos con somníferos. Todo esto está retratado de una manera medio cómica, es lo extraño porque luego si dices hay que llevarlo al DIF, a servicio sociales. Pero bueno, es de las peripecias de este padre intentando madurar y convertirse en un papá mientras cuida a sus dos hijos en el verano que le toca, porque está divorciado. Intenta llevar la paternidad y encontrarse con esa paternidad”.
«Es una película muy divertida, una película muy libre, que me recuerda mucho la energía que tiene la Nouvelle Vague, todo el cine de Truffaut, INAUDIBLE, de Agnes Varda, Sin Aliento, todas esas películas […]. Cómo toman la cámara y salen a la calle, se apropian de las calles para filmar. y yo decía cómo puedo tener algo así de fresco, de trabajarlo de esa manera”, declaró.
Nota: El filme también es conocido como Daddy Longlegs
9. A casa de alice (Chico Teixeira, 2007)
Samuel Kishi Leopo: “Hay otra película que me marcó muchísimo cuando la vi, es una película brasileña. Es la historia de Alicia una mujer de mediana edad, y las peripecias de dia a dia con su familia de clase media. Su mamá que vive con la familia y casi la tratan como la sirvienta de la casa, su marido que es taxista tiene amoríos con menores de edad, sus hijos que son un desmadre. Todo a la par con todas estas broncas, peripecias viviendo su sexualidad en esa mediana edad. Es una película que hace retrato muy lindo de la clase media brasileña. Me abrió muchísimo los ojos, porque muchas veces en el cine en esa época que la descubrí, por ahi del 2009, yo me acuerdo que no veía representado en muchas películas la clase media, entonces ver representada la clase media brasileña era interesante”, describió.
Lo veía reflejado también con las películas mexicanas, siempre veía películas que hacían retratos de la clase baja de una manera muy superficial, […], nomás de una capa, muy plana, sin una búsqueda, muy llena de clichés. O una clase alta con la que no tenía absolutamente nada que ver y que también era un retrato muy superfluo. Entonces al ver la casa de Alicia, dije no manches, cine latinoamericano que está retratando otro tipo de ambientes, otro tipo de personajes con los que me siento más representado. Yo los conozco, estos son mis vecinos, estos son mis amigos».
“Entonces eso de alguna manera fue llenándome para decir yo quiero hacer un retrato de estas cosas, de mi barrio, de mis amigos, de música de todas estas cosas que creo que me representan, que representan a una clase trabajadora, a una clase obrera a la cual pertenezco”
10. Fish tank (Andrea Arnold, 2011)
Samuel Kishi: “También me marcó Fish Tank de Andrea Arnold, y antes me había marcado mucho un cortometraje de Andrea Arnold que se llama Wasp. Fish tank es la historia de una chica que sueña con convertirse en bailarina profesional de hip hop, que vive en un barrio medio pesado en Inglaterra, y la chica se enamora del novio de su mamá. Comienza a tener su despertar sexual con el novio de su mamá, y el novio de su mamá le coquetea también”
“Entonces también es un retrato de la clase media baja, que me recuerdan muchísimo a otro cine, porque todo está conectado, me recuerda mucho a Ken Loach de Buscando a Erick, y todas sus otras películas, que en tiene esta cosa como un neorrealismo social […]».
11. Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2012)
Samuel Kishi: “[…] Esta película Tenemos que hablar de Kevin, […]. Su manera de observar las cosas, y de retratarlas, los ambientes, jugando de pronto con muchos planos detalles que tienen una acción significativa dentro de la trama de la película, si bien de pronto Tsai Ming-Liang abre muchísimo la cámara, y la ancla, tanto Lynne Ramsay como Andrea Arnold tienen una cámara a veces un poco más juguetona que va explorando los lugares, los ambientes, hace retratos de los objetos, los objetos de los personajes del lugar para darles un significado poético, y dramaticamente poderoso que va aportando a la historia”, relató.
“Me gusta mucho como trabajan eso y me abrió mucho las puertas, hay distintas maneras de retratar y de contar las cosas, no se si tenga que ver esta mirada femenina, pero hay una sensibilidad muy especial que tienen ellas y otras cineastas mujeres, que considero ahora las que la traen, están haciendo un cine muy poderoso. Siento que a Lynne Ramsay no le han dado todos los premios que le deberían de dar, es una maravilla ver cómo pone la cámara, hace el montaje, como una yuxtaposición de planos”.
“Me recuerda a una secuencia de Tenemos que hablar de Kevin, donde la madre está viendo una mermelada derramarse sobre un pan, y el chico para hacerla enojar toma el pan, lo escupe y lo aplasta sobre la mesa. Lo que sigue, un plano de un montón de hormigas, un plano macro que van comiéndose esa mermelada, pero ya te va haciendo sentir, ya vas sintiendo el conflicto, el peligro. Son muchas de las cosas que juega con eso, es elevarse cinematográficamente a un olimpo de lenguaje […]».
12. Boombay Beach (Alma Har’el, 2011)
Samuel Kishi: “Hay otro documental que me ha marcado muchísimo, de otra cineasta Alma Har’el, Boombay Beach. Es una película muy poderosa, llena de sensibilidad, y es un documental que ella visita un lugar que se llama Boombay Beach que es una playa artificial en California, cuando la visita y retrata está completamente abandonada, jodida, y retrata los personajes que viven en Boombay Beach».
«Se enfoca específicamente en tres personajes, un chico jugador de fútbol americano de la High School que quiere entrar a la universidad, quiere seguir sus sueños de ser futbolista profesional y acaba de llegar ahí porque era un desmadre la ciudad donde vivía. Asesinaron a su primo, se metió en problemas de pandillas. Llega a Boombay Beach como un lugar de nadie, en la nada a buscar esta nueva vida y poder afrontar lo que se le viene. Luego un señor de la tercera edad que vive cerca de una reserva india, y que para mantenerse va y le compra tabaco a los indios y lo vende en su comunidad, y un niño chiquito que parece que tiene trastorno bipolar, que vive con su familia, que todos son onda como muy white trash. Familia que los han metido a al cárcel a su mamá y su papá porque se la pasaban explotando cosas en el desierto, tenían armas ilegales, etc., y como esta familia se intenta reconstruir y hacer las cosas bien por su hijo, que tiene todos estos trastornos, y que tienen que ir a atenderse a localidades que están a 70-80 kilómetros de la comunidad Boombay Beach».
“El discurso tiene que ver también, lo va llevando un hilo conductor, que es el anciano que se plantea si una comunidad puede crear buenas o malas personas, o nada más somos buenas o malas personas por nuestros pensamientos interiores como lo dice él. Un retrato muy entrañable, a pesar de hacerlo con una cámara semi casera. Esta Alma Har’el llegó con una Canon Vixia, me parece”.
13. Temporada de patos (Fernando Eimbcke, 2004)
Samuel Kishi: “Hay mucho cine latinoamericano maravilloso, cuando vi la primera vez Temporada de Patos me dejó muy marcado. La fui a ver con mis compas del barrio, y también dije, una película que nos representa. No es una comedia romántica simplona, no es porno-miseria, no es nada de eso, es una película que nos representa a nosotros como morros. Eso estamos sintiendo, eso nos está ocurriendo ahorita, es una película que sentí muy cercana y que me marcó completamente”, relevó.
14. La ciénega (Lucrecia Martel, 2001)
Samuel Kishi Leopo: «Igual cuando vi La ciénega de Lucrecia Martel, esta frescura que tiene esta película también, qué es esto, que estoy viendo. Como puede ser tan poderosa y cine que parece que no está pasando nada pero están pasando muchísimas cosas».
Andrés: Nos comentas de varias películas que conforman tu ser, pero ¿Cuál fue la película que te hizo decidir el optar por hacer cine?
15. Los amantes del círculo polar (Julio Medem)
Samuel Kishi Leopo: “Está bien raro porque de alguna manera todo tiene cierta fecha de caducidad, la película que me dijo -quiero hacer cine- fue Los amantes del círculo polar de Julio Medem, en es época me encantaba como estaba narrada, como esta estructura capicúa, los nombres, todo esta poesía”
“Con el paso del tiempo fui descubriendo más cine, entonces me dejó de encantar tanto, creo que es una buena película […,] pero es una de cuando tenía 16 años. Ya hay otras películas que después pude descubrir que dije: se van a quedar conmigo, toda la vida. Sin embargo, Los amantes del círculo polar, me acuerdo que fue la primera vez que me planté y dije, quiero contar historias, quiero hacer cine, quiero hablar de personajes, de sus conflictos, quiero hablar de todo esto. Me emocionaba mucho ver Los Amantes del Círculo Polar, me emocionaba mucho la película, me emocionaba mucho las posibilidades de hacer cine como el de Julio Medem en ese entonces”, compartió.
De la anterior forma, es que uno de los directores mexicanos que la están rompiendo, nos cuenta sobre todas esas películas que hasta ahora, se mantenían almacenadas. Anexadas además, a momentos en una sala oscura en compañía de amigos, familia, o en la intimidad frente a una pantalla a manera de análisis cinematográfico.
El escuchar cada una de las cintas y razones de Samuel Kishi Leopo, ha sido una experiencia gratificante, ya que a veces olvidamos que todo cineasta comenzó viendo una película. Por lo que hablar de ello, siempre revela otra faceta del autor, que a veces queda sólo a la interpretación de referencias en sus trabajos de la gran pantalla.