El director Filippo Meneghetti nos contó cómo fue hacer Nosotras, una cinta LGBT sumamente revolucionaria
Pocas veces tenemos la suerte de toparnos con películas como Nosotras (Deux/Two of Us). Esta cinta pone en el centro de la historia a dos mujeres de la tercera edad: Nina (Barbara Sukowa) y Madeleine (Martine Chevallier), quienes han mantenido una relación romántica secreta desde hace años, pero un terrible accidente no sólo las aleja, sino que hace imposible que puedan expresar su amor libremente.
Nosotras es una conmovedora exploración sobre los secretos, los estigmas familiares y lo difícil que es salir del clóset después de cierta edad. Pero lo más destacado de la historia es la visión que le impregnó el director Filippo Meneghetti, pues evitó todos los convencionalismos de géneros como el drama y la comedia para presentarnos una historia que celebra el amor y nos demuestra que las relaciones se disfrutan como si fuera un juego infantil.
En Fuera de Foco tuvimos la suerte de poder platicar con Meneghetti sobre su visión de la película y por qué es un metraje tan especial.
Mirando sin Tapujos a la vejez
A pesar de que el cine nos permite abrir nuevas ventanas hacia otras experiencias y formas de vivir, lo cierto es que Hollywood está dominado por personas y cuerpos jóvenes. Meryl Streep denunció en 2016 la poca diversidad de roles que una artista tiene conforme envejece, pues quedan relegadas a ciertos tipos de roles como “esposas”, “abuelas” o “monstruos”.
Nosotras pone en el centro de la historia a dos mujeres que tienen una relación secreta muy bonita que han mantenido durante décadas. Ver la relación de Nina y Madeleine en los primeros minutos del metraje es conmovedor y hasta revolucionario, pues las muestran con una energía, intimidad y conexión que pocas veces vemos en pantalla. Y esta fue una decisión intencional del director:
“Por más que las películas tratan de emular la realidad, vivimos en una sociedad que está obsesionada con la juventud y la perfección del cuerpo. Pero no somos máquinas, vamos perdiendo capacidades, y esa es la cosa que nos preocupa cuando crecemos.
Pero como cineasta tengo la responsabilidad de presentar otras imágenes. Por eso intenté que fuera una representación honecta de la vejez, con la menor cantidad de maquillaje posible, que no fuera perfecto, y enfatizar cómo las arrugas también pueden ser cautivadoras”.
Filippo Meneghetti
Creando a Personajes Cautivadores
A pesar de que llevan décadas siendo amantes, ninguna de las dos ha salido del clóset. Y peor aún: Madeleine es una viuda que tiene dos hijos con quien tiene relaciones complicadas. Y aunque hay una gran camaradería con Nina, realmente nunca ha podido decirles la verdad, por lo que ellos sólo conocen a la pareja de su madre como “la vecina frente al departamento”.
Las cosas se complican cuando Madeleine sufre una enfermedad que le impide hablar para por fin salir del clóset. Y además, como necesita cuidados intensivos, la presencia de Nina resulta sospechosa y extraña para sus hijos, quienes no entienden por qué su vecina quiere verla y cuidarla con tanta insistencia.
El desarrollo de su relación es conmovedor y muy original. Y la química que tienen Barbara Sukowa y Martine Chevalier es impresionante, ya que a través de pequeñas miradas y movimientos de cabeza, pueden expresar a la perfección la frustración, el enojo y la impotencia de su situación, pero también la compasión y amor que sienten la una por la otra.
El director Filippo Meneghetti nos contó que desde siempre buscó dos actrices que tuvieran métodos diferentes para preparar a sus personajes, pues buscaba que ambas construyeran una energía única. Él encontró en Sukowa, legendaria actriz y cantante alemana que ha ganado 3 premios en los Premios de Cine de Alemania, la voz de una mujer que está desesperada por poder vivir su verdad con honestidad y sin tapujos.
Y por el otro lado, Martine Chevallier, quien si bien tiene un amplio repertorio de películas en su currículum ha dedicado más su vida al teatro, ofreció esta mirada tímida y preocupante de una mujer que no sabe cómo expresarse y luego ya no puede hacerlo más. Ambas dan todo de sí para que la audiencia entienda ambos puntos de vista, y vea que al final el amor es la fuerza motor detrás de estas dos personas.
Según Meneghetti, él necesitaba que las dos actrices tuvieran mucha química y estuvieran en la misma página en temas sumamente íntimos. Por eso, aunque estaba un poco asustado con su primera reunión, los 3 lograron hacer un gran equipo:
“Tuvimos una cena en París y empezamos a hablar de cosas íntimas muy pronto. Teníamos que compartir muchos detalles íntimos porque era importante para entender las cosas que ocurren con Madeleine y Nina. Filmamos en 13 días, así que no hubo mucho espacio o tiempo para improvisación, pero amas actrices son maravillosas y supieron plasmar todas nuestras ideas en su relación”.
Filippo Meneghetti
Jugando con Géneros
Filippo, a quien se le ocurrió la idea de esta película cuando fue a visitar a un amigo a Verona y descubrió que era vecino de dos viudas que eran amigas, nos comentó que era muy importante para él “tener libertad con el tono de la historia”, de manera que pudiera utilizar diferentes géneros dentro de la película:
“Me gustaba la idea de que pudiera ser un melodrama aunque la hice pensando en que fuera un thriller. Intenté usar varios géneros de cine porque las audiencias conocen los códigos con un cierto grado de libertad. Había que buscar una forma de que conectara con algo más.
Entonces intenté usar diferentes partes de diferentes géneros de acuerdo a las necesidades de la historia y las necesidades de la historia. Intenté encontrar la mejor forma para que el espectador conectara con la emoción de la secuencia y se diera cuenta por qué está sintiendo eso”.
Filippo Meneghetti
Lo que nos comenta, sin duda, es una de las partes más interesantes del filme. Ya que en un momento podemos estar viendo un drama sobre dos amantes que comienzan a tener problemas aparentemente irreconciliables, después se transforma en un intenso thriller sobre secretos y presión. Y de repente, el lenguaje corporal de Madeleine es sumamente cómico, e incluso raya en la farsa.
Un Objetivo Universal
Al final, Meneghetti buscaba “que la audiencia disfrutara la relación y luego pensara qué significa eso en sus vidas” ya que su tirada era contar una historia universal para que al final del metraje “nos olvidáramos que es una historia de dos personas de la tercera edad queers, y empezaramos a pensar en una historia de exclusión, de autocensura, de la forma en la que nos vemos a nosotros mismos”.
El director también nos contó que, como había tantos elementos diferentes y era un concepto poco común y hasta controversial, le costó encontrar financiamiento en un principio. Sin embargo, Nosotras resultó una cinta muy especial, que de verdad nos embarca en un viaje del cual parece que sabemos el destino, pero en realidad no estamos ni cerca de saber lo que nos espera.
¡Nosotras está disponible en cines mexicanos a partir del 9 de junio!