¡El Diálogo que Natalie Portman cambió en El Cisne Negro!

El director Darren Aronofsky reveló que Natalie Portman hizo un cambio pequeño pero crucial al final de El Cisne Negro.

A más de una década después de su estreno, El Cisne Negro sigue siendo una de las películas más influyentes y comentadas del cine contemporáneo.

La cinta dirigida por Darren Aronofsky recaudó más de 329 millones de dólares en taquilla y le otorgó a Natalie Portman su primer Oscar como Mejor Actriz por su intensa interpretación de Nina Sayers. 14 años después, el filme entró a la lista de las 100 mejores películas del Siglo XXI según el New York Times.

Su éxito no es casualidad. Está bien documentado que tanto Portman como Mila Kunis se sometieron a un riguroso entrenamiento y preparación para canalizar a sus personajes. Lo que abrió camino para explorar oscuros matices de su psique, mientras se mostraban increíbles y muy precisas escenas físicas. 

Pero además del compromiso con dar lo mejor por la historia, en una entrevista exclusiva con Gaby Meza en Hablando de Cine Con, Darren Aronofsky reveló que Natalie Portman cambió la última línea del Cisne Negro, y ese fue el toque que necesitaba para convertirse en una obra de arte.

Natalie Portman

Cómo Natalie Portman cambió el final de El Cisne Negro

El final de El Cisne Negro es muy intenso: Nina, satisfecha con haber dado todo por su presentación, sucumbe a su herida mientras recibe una ronda de aplausos del público. Mientras, Leroy (Vincent Cassel)y Lily (Kunis) se dan cuenta de su herida y buscan ayudarla.

Tal vez es muy tarde para Nina, pero a ella no le importa. Mientras cae, alcanza a decirle a Leroy que “fue perfecto”.

Pero según nos contó Aronofsky, el guion original, la última línea de la película pertenecía a Vincent Cassel, quien interpreta al exigente director artístico de la compañía de ballet. Pero cuando se llegó a rodar la escena final, Portman intervino.

“La última línea de la película es: fue perfecto. Y Natalie Portman la escribió”, contó Aronofsky. “En el guion, la última línea era de Vincent Cassel. Y ella dijo: ‘no, eso está mal, debe ser mi línea’. Y yo dije: ‘oh, tienes razón’”.

El resultado fue una de los finales más recordados en la historia del cine reciente: la perfección artística de Nina alcanzada en el mismo momento de su autodestrucción. Al darle a su personaje esa última palabra, Portman no solo reforzó el arco de transformación de la bailarina, sino que también convirtió la escena en un acto de agencia sobre su destino.

Aronofsky reconoció que recibir ese tipo de aportaciones es un “regalo” dentro de su proceso creativo: “Cuando recibes regalos así, son geniales. A veces están equivocados, pero cuando son correctos, elevan todo el proyecto”.

La interpretación de Natalie Portman dejó una marca muy fuerte en la cultura colectiva, y su icónico disfraz de Cisne Negro es uno de los diseños más reconocidos en la historia del cine.

Y según Darren Aronofsky, a pesar de que muchas veces le dijeron que no funcionaría, El Cisne Negro se volvió un fenómeno incluso antes de su estreno.

“El Cisne Negro estrenó en Venecia. Eso fue en septiembre, y sacamos un tráiler. La película no se iba a estrenar hasta noviembre, pero en octubre de ese año ya había chicas disfrazadas de Natalie en Halloween.
Y yo dije: ¿Qué está pasando? Nadie ha visto la película, sólo se ha visto el tráiler. Aquí está pasando algo que no entendemos”.

Darren Aronofsky, Hablando de Cine Con

Natalie Portman

El arte de dirigir actores según Darren Aronofsky

La anécdota con Portman ilustra una constante en la carrera del director: sus interesantes colaboraciones con artistas que lo dan todo por interpretar a un papel.

Durante el podcast, Aronofsky dejó claro que “está abierto” a trabajar con actores de método “mientras no interfieran con los demás”, pues si bien le gusta trabajar con actores preparados que quieren hacer un gran trabajo, también está convencido de que un buen ambiente en el set es crucial.

Un compromiso parecido al de Natalie Portman lo tuvo Jared Leto, quien decidió vivir en las calles de Nueva York para interpretar a Harry en Requiem for a Dream. Y Brendan Fraser hizo una intensa investigación antes de protagonizar The Whale.

No es casualidad que muchos de sus intérpretes hayan sido nominados o premiados en los Oscar: Mickey Rourke (The Wrestler), Jennifer Lawrence (Mother!), así como  Brendan Fraser (The Whale) y la propia Natalie Portman fueron alabados por su trabajo junto al director.

Para Aronofsky, más que un estilo rígido, lo importante es el respeto y el compromiso que cada actor lleva al set.

La revelación de Darren Aronofsky sobre El Cisne Negro confirma algo muy importante: el secreto para lograr algo verdaderamente icónico reside en el compromiso que tienen los artistas para hacer un trabajo genial, mezclado con la flexibilidad y apertura para cambiar, ajustar y adaptar detalles sobre la marcha.

Y es que realmente, el cambio que propuso Natalie Portman fue muy pequeño: añadir tres palabras más: “it was perfect”. Pero su interpretación fue suficiente para que ese momento pasara de ser un final trágico a un manifiesto artístico sobre el precio de la perfección. Y era muy importante que el personaje principal proyectara eso.

En palabras del propio Aronofsky, los actores a veces regalan ideas que transforman las películas. En este caso, Portman no solo regaló una interpretación ganadora del Oscar: también regaló la frase que convirtió El Cisne Negro en un clásico moderno.