Natalia Bermúdez, directora, escritora y fotógrafa originaria de Tijuana, fue doblemente galardonada este año en los Premios Ariel, al llevarse el reconocimiento de Mejor Corto Documental por Norte y Mejor Corto de Ficción por Apnea.
En Norte, la directora narra la historia de su hermano Rodrigo, quien ha estado luchando contra las adicciones durante varios años. El documental no solo muestra su batalla personal, sino también el impacto que esto ha tenido en la familia Bermúdez. Por otro lado, Apnea es un cortometraje que explora la relación tóxica entre dos mujeres y las dinámicas de poder.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de platicar con la cineasta, quien nos compartió detalles sobre el proceso de llevar estas historias a la pantalla y los desafíos que enfrentó en su realización.
Natalia Bermúdez logra vulnerarse en NORTE
El corto documental Norte nos introduce en la intimidad de la familia de Natalia Bermúdez, quien filma la lucha de su hermano Rodrigo contra las adicciones, quien después de años de consumo, intenta dejar las drogas mudándose al norte del país junto a su padre para reconstruir su vida. A lo largo de la cinta, se explora la relación con su familia a través de discusiones, recuerdos de la infancia y momentos de amor que permiten a los hermanos reconectar tras años marcados por las consecuencias de la adicción.
Para la directora, documentar estas experiencias fue un proceso emocionalmente difícil, pues aunque había convivido con su hermano toda su vida, nunca antes se había expuesto ante una cámara de esta manera. “Fue un proceso de sanación errático, imperfecto, no en blanco y negro. Pero algo se detonó en mi familia cuando decidimos hacer la película, y digo decidimos porque, aunque yo soy la directora, evidentemente esta no es una película con un guion; yo no sabía exactamente lo que iba a pasar, y al final fue más Rodrigo quien decidió hacia dónde iría la historia”.
A diferencia de otras películas que abordan el tema de las adicciones, como Beautiful Boy, Norte logra una conexión más íntima y genuina con el espectador/a, al punto de hacerlo sentir parte de esa familia al compartir sus problemas y victorias. Asimismo, lo que hace único a este documental es que Natalia Bermúdez asume los roles de hermana, hija y directora desdibujando las barreras entre lo personal y lo profesional.
Esto permite una documentación más auténtica, en donde los problemas, risas y retos se abordan desde un amor incondicional. Sin embargo, Natalia Bermúdez reconoce que combinar estos roles fue complicado, ya que su papel de hermana se entrelazó con su faceta profesional. “Creo que eso es lo que hace que se vea tan honesto, porque realmente me enojaba o lloraba, y encendía la cámara para grabarlo. Es raro, ahora veo la película y ha tomado tantas interpretaciones”.
A través de este emotivo proyecto, Natalia Bermúdez no solo se reconecta con su hermano, sino que también busca mostrar la adicción desde una perspectiva humana, alejándose de las campañas moralizantes que suelen agravar el problema. “Yo creo que esta es una película esperanzadora, pero no desde un ángulo moralista. Es extraño hablar de esperanza, pero para mí es una película de amor”.
Al final, Norte ofrece un enfoque valioso para entender las adicciones y fomentar un cambio significativo, invitando a la audiencia a vulnerarse y abrirse a conversaciones importantes. “A través de ella se detonan debates, yo he estado en varias proyecciones y lo que genera en los/as espectadores/as es una cosa muy hermosa”.
Natalia Bermúdez quiere personajes femeninos complejos en el cine
El cortometraje de ficción Apnea, dirigido por Natalia Bermúdez, cuenta la historia de Renata, una joven nadadora que mantiene una relación secreta con Liliana, una mujer mucho mayor que ella. Ambas se ven envueltas en un peligroso juego de poder que revela las complejidades y tensiones de su vínculo.
Natalia Bermúdez explicó que desarrolló la historia con una visión clara: quería que Renata, quien es la víctima, mostrará agencia y tomara control de la situación. La intención era que su personaje se defendiera y, en cierto momento, buscará venganza debido a que, para la directora, es importante romper con los estereotipos de los personajes femeninos en el cine actual, quienes, a menudo, se muestran como figuras que reaccionan de forma “perfecta” o “correcta”.
“Tenía ganas de contar personajes femeninos complejos porque hay un desentendimiento. Cuando llegó el feminismo, pensamos que tratar a los personajes con respeto es hacerlos planos es no darles su complejidad y me ha pasado como escritora que me dicen como: ‘no pero son mujeres que no sean feas entre ellas’. Pero tenemos que darle complejidad”.
Natalia Bermúdez
Por lo tanto, con Apnea, la directora quería escribir una mujer compleja, que reaccionara y que también tuviera errores, de tal forma que cuando fue reconocida tanto por Norte como por Apnea en los premios Ariel se siente muy emocionada de ver que este tipo de historias son celebradas y que, como directora, no se le encasille en un solo género. “Yo soy directora, escritora y me gusta hacer de todo y me gusta dirigir de todo y navegar entre los géneros y entender los proyectos y ver qué es lo que necesitan y tener una exploración siempre con mi trabajo”.
