Muerte al Verano es la más reciente película de Sebastián Padilla, Ana Valeria Becerril, Joshua Okamoto y Yojath Okamoto, con quienes tuvimos la oportunidad de platicar.
El director mexicano Sebastián Padilla presentó su ópera prima, una película que explora el amor, la amistad y la música entre los adolescentes en medio de un caos por la violencia que azota su ciudad.
Muerte al Verano muestra la historia de Dante (Yojath Okamoto) un joven que pasa sus días entre fábricas, patinetas y cadáveres, pero lo único que le importa es su banda de death metal que formó con sus amigos: Lucy ( Ana Valeria Becerril) y Roman (Joshua Okamoto).
A pesar de mantener como trama principal la vida adolescente de los jóvenes, el director platicó que para él era fundamental retratar el contexto social, es por eso que en varias escenas, se observan cadáveres y se siente un ambiente postapocalíptico.
¿Qué los atrapó?
Es común que durante la adolescencia, los jóvenes quieran formar bandas con sus amigos y comiencen a enamorarse. Para Sebastián Padilla ese fue el motivante para escribir la película, el director explicó que siempre soñó con realizar cine y juntar todas las disciplinas con las que había trabajado en el pasado. El primer paso, fue escribir sobre sus propias experiencias de su juventud. “Hacer una referencia hacia lo que conoces y con la suma de los guionistas, era una idea interesante jugar con el amor y la música de metal”.
Por su parte, la actriz Ana Becerril externó que siempre le impresionó la manera de retratar el mundo en el que vivían los personajes “es una realidad que se vive en ciertos estados”, además de reflexionar sobre las dificultades por las que tiene que pasar los jóvenes en México, no obstante, los protagonistas intentan poner su atención en la amistad e ignorar la violencia.
Los personajes siempre están enfocados en descubrir el amor y su pasión por la música, al respecto, el actor Yojath Okamoto mencionó que siempre le pareció complicado filmar escenas e ignorar los cadáveres que ponían a su alrededor, “era imposible no volver a verlo”. Para el director esa fue la manera de enmarcar la situación crítica de su entorno, “no es una crítica acerca de ella, pero es poner en ridículo la realidad en la que estamos viviendo”.
Retratar historias diversas
El personaje de Lucy se caracteriza por su carácter fuerte y determinación, ella es una joven que le gusta cantar música de death metal e intenta abrirse paso en este género musical, que normalmente es liderado por hombres.
La propuesta del personaje dejó a Ana Becerril sorprendida y muy motivada por investigar sobre cantantes femeninas que se dedicaran al metal. La actriz platicó que escuchó cómo cantaban, analizó sus maneras de moverse frente al público y observo su forma de dar entrevistas, “fue muy divertido echarse un clavado y aprender algo nuevo, pero además el sentirme metalera fue una cosa padrísima”.
No obstante, su papel tiene una historia más profunda en la historia y lo refleja en su manera de buscar la validación y el cariño, Becerril explicó que sus actitudes rebeldes siempre son una muestra de los problemas internos por los que vive y que a lo largo de la película, se dan las pistas para conocer más sobre su vida privada.
La Estética
Uno de los puntos positivos de Muerte al Verano, es su fotografía e iluminación que son notables en cada secuencia. El actor Joshua Okamoto platicó que quedó sorprendido por el sentido de la estética del filme y la habilidad de Sebastian para aterrizar sus ideas en pantalla a pesar de ir descubriendo el rumbo de la película sobre la marcha, “era padre la sensación de ir todos buscando las patas a la película”.
Yojath Okamoto concordó con su hermano y compañero de rodaje, en lo sorprendente que fue leer la historia por primera vez e imaginar toda la narrativa de la trama, “honestamente todo lo que plantean en el guion es muy interesante, visualmente y durante el proceso”.
Por último, el elenco recalcó que todos formaron un gran equipo que se preocupan por sacar la historia adelante. Además, esperan que la audiencia pueda recordar parte de su adolescencia y ponerse nostálgico/a por la experiencia del primer amor.