Guadalupe Sánchez Sosa, considerada la primera animadora mexicana, regresa al mundo del documental con Mi Piel Oculta.
En mancuerna con su hijo, el director Pablo Delgado, recuperaron la historia de 4 mujeres y un joven trans que transitan de manera diferente la CDMX, pues su identidad está marcada porque su cuerpo no se adecúa a las normas hegemónicas marcadas por la sociedad.
Las 5 personas que protagonizan el documental tienen en común que son artistas: Julia Antivilo es una artista e investigadora chilena; Ericka Buille se define como “artivista” que lucha contra la gordofobia; la actriz venezolana Rosaly Graterol; la violonchelista mexicana Natalia Pérez y Kani Lapuerta, documentalista trans.
En Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de platicar con Sánchez y Delgado sobre los temas del documental y cómo la animación les ayudó a hacer un documental más punzante.

Mi Piel Oculta: Rescatando las disidencias en México
“Fue mucho trabajo, antes teníamos anécdotas de otras mujeres de otros países, pero poco a poco la CDMX se volvió también un personaje” comentó Pablo Delgado en entrevista.
Las anécdotas de cada artista y la forma en la que se explora la violencia que sufren a raíz de cómo se ven toman un énfasis particular gracias a los segmentos animados que presenta Mi Piel Oculta.
Con este detalle, sus testimonios, la forma en la que entienden su cuerpo y su identidad en una ciudad tan avanzada (y a la vez tan estancada) como la CDMX, cobran un sentido completamente diferente: no sólo son anécdotas, los dibujos, a veces crudos y duros, nos hacen vivir y entender mejor esa relación entre el cuerpo, la sociedad y el autoconocimiento.
Mi Piel Oculta demuestra que la animación no sólo es arte, no sólo es un medio, es una forma de ver la vida.
“La animación es una herramienta que comunica emociones e historias que de otra manera no puedes comunicar.
Cuando tienes una cámara enfrente, todo te habla: el movimiento de las cejas, la comisura de los labios, pero con esos momentos de animación, se comunican cosas distintas, es un efecto distinto”.
Guadalupe Sánchez Sosa, Fuera de Foco
Guadalupe nos comentó que, por su formación de animadora, a veces se da cuenta de que de cierta forma “piensa en imágenes” que le evocan emociones.
“Cuando estoy escuchando anécdotas fuertes, como las de Ericka, que alguien le dijo: muérete, o que la observan cuando comen. Kani descubriendo su primer momento con la menstruación, cuando Julia me narraba cosas de su infancia muerta de risa.
Es un poco inevitable no evocar imágenes”.
Guadalupe Sánchez Sosa, Fuera de Foco
Para Pablo Delgado, el proceso de crear Mi Piel Oculta fue “muy intuitivo, pero también muy esclarecedor” en parte porque Guadalupe solía proponer muchas cosas “en el momento”, pero también porque “nunca imaginó que fuera un proceso transformador tan intenso, que le hizo repensar cómo transitamos lo material y lo resignificamos con lo emocional”.
El objetivo de Mi Piel Oculta es nuevamente retratar la violencia y vejaciones que viven muchas personas en México y en el mundo.
Y de cierta manera, es un testimonio de lo mucho que se ha avanzado, tanto en la realización fílmica de México como en temas de equidad social, y a la vez un reflejo de cómo el país sigue dando vueltas en círculos sobre sus problemáticas.

Un Documental Transgresor, pero no es nuevo
Guadalupe Sánchez Sosa fue parte del colectivo Cine Mujer, una organización feminista dedicada a la creación cinematográfica que estuvo activo entre 1975 y 1986.
Ahora, nos comenta que “le parece más difícil obtener permisos, financiamiento y equipo para grabar, Ya no es tan fácil agarrar tu cámara y rodar en la calle”, pero hay cosas que siguen siendo muy parecidas al pasado.
“Es difícil ver que seguimos hablando de estos temas” nos comentó. “Son películas que se pudieron haber hecho hace 5, 6 o 7 años, y siguen siendo temas”.
“El Colectivo Cine Mujer hizo una película del aborto, y seguimos en la misma batalla, a veces parece que hasta vamos para atrás.
Pero son temas sobre libertad, sobre humanidad. Son temas que como humanos, hombres y mujeres, tenemos que seguir luchando, y ya no se puede solo mostrar o enseñar, hay que abrir diálogos y debates”.
Guadalupe Sánchez Sosa, Fuera de Foco
Según nos contó Pablo “a él le sorprendió como todavía hay gente agradeciendo la existencia de este documental”, pues es un reflejo de que la sociedad mexicana “no sólo está más preparada para discutir estos temas, sino que hay más voces que se sienten identificadas y están en la lucha”.
