Luto narra la historia de Damián, quien, en un intento desesperado por superar el dolor de haber perdido a su novia y a su hijo, emprende un viaje a través de México. En el camino, entabla conversaciones con desconocidos y presencia rituales en los que participan para enfrentar la muerte.
Esta película entrelaza ficción y documental, ya que ofrece a los/as espectadores/as la oportunidad de conocer diversas experiencias de duelo de personas reales y el misticismo que lo rodea, todo mientras seguimos la travesía del protagonista.
En Fuera de Foco, conversamos con el director y parte del elenco de Luto, quienes nos compartieron su experiencia en este viaje y lo que aprendieron sobre la muerte.
Luto analiza qué pasa después de la muerte
A pesar de la abundancia de historias sobre las tradiciones mexicanas en torno a la muerte, Luto, dirigida por Andrés Arochi, se destaca como una obra única, ya que la película permite escuchar a personas reales y descubrir cómo cada una ha enfrentado su duelo, lo que brinda a la audiencia la oportunidad de aprender algo nuevo o incluso encontrar consuelo en sus propias pérdidas.
Arochi, quien recientemente recibió numerosos elogios como director de fotografía en Longlegs, compartió que esta película nació de su mayor temor: la posibilidad de perder a un ser querido. A sus 33 años, Arochi confesó que nunca ha experimentado una pérdida cercana, pero la sola idea de hacerlo lo atormenta profundamente.
“Sé que la muerte va a llegar, que no hay escapatoria y eso es un miedo constante en mi vida. Durante mucho tiempo estuve traumatizado con esa idea. Entonces, cuando reflexioné sobre cuáles eran mis temores, me di cuenta de que, aunque me considero aventurero, el miedo a perder a mis seres queridos era el que más me afectaba. Desde ahí nació esta inquietud”.
Andrés Arochi
En Luto, vemos al protagonista recorrer México y conversar con personas de lugares como Chiapas, Ensenada y Mérida. Cada una de estas personas le ofrece una perspectiva única sobre la muerte, desde creencias en el paso por el inframundo hasta la posibilidad de reencarnar en otra persona. Sin embargo, todos coinciden en algo: la muerte no es un final, sino la continuación de algo más.
Al respecto, la actriz Daniella Valdez compartió que si bien no conocía muchas de las historias sobre la muerte, todo el viaje de la película fue como un abrazo para su alma, puesto que ahora aprendió que cada duelo te prepara para los siguientes. “Porque la muerte seguirá llegando, y ver las cosas desde esa perspectiva te ayuda a aceptarla”.
¿Luto es una película para sanar?
Luto es una película única, porque, aunque suele hablarse mucho sobre la muerte, poco se explora lo que sucede con quienes se quedan y enfrentan el vacío de esas ausencias, una experiencia que une a los seres humanos más allá de la magnitud de la tragedia.
Por ello, al comenzar a desarrollar la película, el equipo se dio cuenta de que escuchar las historias de otras personas enriquecía el proyecto y, de manera natural, fue tomando un estilo similar al documental. “La relación con ellos es completa, es auténtica. Les preguntamos cuál es su acercamiento a la muerte y si querían aparecer en cámara, y de ahí surgieron cosas hermosas”, compartió el productor Santiago Tron.
La historia también aborda temas sensibles y dolorosos para muchas personas, como la depresión o los pensamientos suicidas y, aunque el propósito de Luto no es informativo, sí es un proyecto especial que ofrece sanación, puesto que los seres humanos siempre estamos buscando respuestas.
Esto ha provocado que, cada vez que Luto se presenta en un festival, el público se acerque a los actores para agradecerles cómo la película les ayudó a sanar. “Cada vez que mostramos esta película, alguien se nos acerca para decirnos que les recordó a la pérdida de su hijo, su padre, su hermano… es algo único conectar así con la gente y sus muertos, y eso es algo muy bonito”, compartió el protagonista, Rodrigo Azuela.
Por su parte, el director agregó que todos comenzaron este viaje siendo unas personas y lo terminaron siendo otras, porque toda la experiencia los hizo evolucionar mucho en sus pensamientos sobre la muerte. “Al centrarnos en estas historias, se creó un vínculo muy especial; vivimos muchas experiencias, tanto positivas como negativas, que quedarán guardadas para siempre”.