René Bueno (director de Recién Cazado) estrena su nueva película, Lo más sencillo es complicarlo todo, con la presencia de Alosian Vivancos (Club de Cuervos, Operación concha). Aquí interpreta a Leonardo, el interés amoroso imposible de Renata (Danna Paola); quien hará todo lo posible por conseguirlo pues está convencida de que es su destino.
Tuvimos la oportunidad de charlar con el actor español. Nos cuenta sobre su personaje, las enseñanzas de la película y las experiencias que más disfrutó del rodaje.
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Lo más sencillo es complicarlo todo es una comedia sobre el anhelo y el dejar ir. La manera de ver la vida de tu personaje es «cuando te toca, te toca». ¿Qué tanto te identificas con ello?
¡Bastante! Es un personaje muy tranquilo, muy tierno. Todo va fluyendo y, cuando te toca, te toca. No creo que todo esté destinado, pero todo va hacia una dirección. Si hay algo en tu camino, es para que aprendas. No todos los factores dependen de ti.
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Leonardo termina en un embrollo con Renata y su novia, Susana (Marjorie De Sousa). ¿Has pasado por alguna experiencia que te haya servido para tu actuación?
Sí, me pasó en España, en una relación. No fue lo mismo, pero fue parecido. Pude visualizar por qué camino ir, sincronizar todo lo que la escena requería.
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¿Qué enseñanzas crees que se pueden llevar las audiencias al ver la película?
Que la impulsividad a veces no es tan buena. Está en el título: forzar algo a veces no es correcto. Complicar las cosas te hace más sabio, pero hay unas que no están en nuestro camino. Tenemos un capricho y hacemos una curva. ¿Para qué, si puedes llegar más rápido al mismo punto yendo recto?
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En la película hay escenas que rompen con la realidad. El personaje de Danna Paola es una cinéfila empedernida, y hay secuencias que referencian clásicos. ¿Tuviste que ver algunas películas para inspirarte?
Vi algunas, y también secuencias que nos enseñó René. Hacíamos un ensayito, y quedaba súper padre. Fue muy divertido.
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¿Cual fue la que más te costó trabajo?
La de Saturday Night Fever. Es la más larga, es la canción entera. La vestimenta, el arreglar mi cabello en rizos; fue la más complicada pero la más divertida. Fue la que más tomas requirió.
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La trama requiere mucha interacción. ¿Qué tal estuvo la química con las actrices con las que compartiste la mayoría de las escenas?
Desde el momento en el que nos conocimos estuvo súper. René (el director) eligió muy bien. Nos dio las pautas, platicamos entre todos, y nunca ensayamos. Rodamos y todo fluía. Las tomas quedaban a la primera o la tercera. Acabamos la película un día antes de lo previsto. En el detrás de cámaras en los créditos pueden ver la buena vibra.
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Filmaron en Puerto Vallarta, Querétaro y Ciudad de México. ¿Tienes alguna anécdota divertida en esas locaciones?
En la película, a Valeria (Daniela Wong) le gustan los chicos gorditos. A mí incluso me llama escuálido. El chico que eligimos para ella, no lo tuvimos hasta el día del rodaje. No lo encontrábamos y, de repente, René dijo «mira, ahí lo tenemos». Y era de crew. Otra: en los créditos se ve como antes de toma nos poníamos a hacer lagartijas, para «marcarnos». Nos moríamos de la risa.
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De todos los personajes que encarnaste en las escenas de fantasía, ¿te llamó la atención algo en particular para un rol futuro fuera de tu zona de confort?
Soy muy joven, no he hecho demasiado, y estoy aspirando a cualquier cosa. Crimen, drama, acción, lo que sea. Pero lo que más me gustó aquí fue lo de Saturday Night Fever, me encanta bailar, hacer coreografías, disfrazarme.
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Debo decir que la imitación de Clark Gable en Lo que el viento se llevó estuvo perfecta.
¡Ajá! Estuvo buena, ¿no? Al final en los bloopers hago mi línea («frankly, my dear, I don’t give a damn«) y la recreación fue exacta. Bien hecho ahí, René.
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Por último, al igual que el personaje de Danna Paola, ¿qué es lo más loco que has hecho por amor?
Estaba aquí trabajando, y sentía que me faltaba algo. Me faltaba esa persona. Esa chica. Y crucé el mundo de un día a otro para verla. Tenía trabajo, pero lo dejé un rato. Necesitaba eso. Cuando tu corazón te pide algo, hazlo.