Llamarse Olimpia es un documental dirigido por la cineasta Indira Cato que narra la historia de Olimpia Coral Melo, una activista que enfrentó la violencia digital y se convirtió en una de las principales impulsoras de la Ley Olimpia en México.
La película aborda temas como la violencia digital, la justicia, el género y los derechos digitales, con el propósito de generar conciencia sobre este delito y el profundo impacto que las acciones en redes sociales pueden tener en la vida de las personas.
En Fuera de Foco conversamos en exclusiva con su directora, quien nos compartió el proceso de creación del documental y su camino hacia el Festival Internacional de Cine de Morelia.

La historia detrás de la Ley Olimpia
Olimpia Coral Melo fue víctima de violencia digital a los dieciocho años, una experiencia que la impulsó a encabezar una lucha para que la justicia mexicana reconociera como delito la distribución y exhibición de imágenes íntimas sin consentimiento en redes sociales y espacios virtuales.
Hoy, esa lucha se convirtió en una realidad conocida como la Ley Olimpia, una legislación que ha ayudado a proteger a millones de mujeres en el país. Sin embargo, la batalla continúa, y la cineasta Indira Cato decidió explorarla a fondo a través de un documental que narra la vida de Olimpia, su activismo y el peso emocional de llevar una ley que lleva su nombre.
“Queríamos mostrar la parte humana de Olimpia. Todas, en mayor o menor medida, somos activistas en nuestras propias realidades, y es difícil dedicarle tanto tiempo y energía a una causa. Eso tiene implicaciones emocionales y económicas. Queríamos ver a esa Olimpia más allá de la historia que todos conocen, entender qué significa tener una ley con tu nombre y no poder separar lo privado de lo público”.
Indira Cato
Durante el proceso, la directora explicó que decidió conformar un equipo integrado únicamente por mujeres, con el fin de generar un ambiente de confianza y empatía. “Éramos puras mujeres mexicanas trabajando en un tema que nos atraviesa a todas. Todas compartíamos esa pasión por construir el mundo que queremos”, añadió.
Para Indira Cato, es fundamental que este tipo de historias lleguen a espacios como el Festival Internacional de Cine de Morelia, ya que permiten ampliar el alcance del mensaje y despertar nuevas reflexiones. “Llega a lugares donde quizá la gente no conocía la causa, pero se abre esa espinita de decir ‘claro, nunca lo había pensado así’”.

Aún falta mucho por luchar
Si bien la Ley Olimpia es ya una realidad, lo cierto es que su implementación plena sigue siendo un reto, ya que no todas las leyes se aplican como deberían y por eso es fundamental seguir alzando la voz y ejerciendo presión para que este tipo de delitos reciban el castigo que merecen.
“De ninguna manera ignoraría la importancia de esta ley. Para empezar, se le dio un nombre a una forma de violencia que antes ni siquiera se reconocía como tal. Dejar de llamarla ‘pornovenganza’ y empezar a nombrarla como violencia digital fue un paso clave para validar a las víctimas. Sin embargo, la aplicación de las leyes en nuestro país siempre ha sido complicada. Aun así, Olimpia ha luchado por ofrecer capacitaciones y por impulsar una atención con perspectiva de género en los ministerios públicos.”
Indira Cato
A pesar de estos avances, aún queda un largo camino por recorrer y es vital entender que detrás de cada contenido que se comparte en internet hay personas reales. “Tenemos que reflexionar sobre cómo nuestro comportamiento en línea puede afectar la vida de otras personas. Detrás de cada nota, cada video, hay alguien real. Y muchas veces actuamos desde un egoísmo brutal y una profunda falta de conciencia.”
