En el mundo del cine y la música hay encuentros inesperados que parecen salidos de un sueño surrealista. Uno de esos momentos ocurrió cuando Lady Gaga decidió filmar su nuevo videoclip, The Dead Dance, nada menos que en la mítica Isla de las Muñecas de Xochimilco, bajo la dirección de Tim Burton.
La noticia causó conmoción: no todos los días una superestrella mundial aterriza en un rincón enigmático de la Ciudad de México para dar vida a una de las piezas audiovisuales más extrañas y fascinantes de su carrera.
Detrás de la cámara, el responsable de capturar esa atmósfera entre el terror y lo fantástico fue el director de fotografía mexicano Andrés Arochi, quien nos contó cómo fue trabajar codo a codo con Burton y Gaga en un escenario tan complicado y además, guardar el secreto durante los festejos por el orgullo LGBTTTIQ+ en México.

¿Por qué Tim Burton quiso filmar en la Isla de las Muñecas?
El proyecto comenzó casi como una coincidencia. Arochi acababa de regresar de España, donde había estado seis meses trabajando, cuando recibió una llamada inesperada: Tim Burton lo estaba buscando. El cineasta, célebre por su estilo gótico y barroco, había quedado fascinado con el trabajo de Arochi en la película Longlegs y quería colaborar con él en algo nuevo. “Me platicó que iba a ser un video musical, no podía decir de quién todavía, pero quería hacerlo en Xochimilco”, recuerda el fotógrafo.
La decisión de Burton no fue casualidad. Durante su más reciente visita a México, alguien lo llevó a la Isla de las Muñecas y ahí encontró una sorpresa: entre las fotografías clavadas en un corcho con “famosos que habían estado ahí”, estaba su propio retrato. A su lado aparecían personajes como La Parca y James Hetfield, el vocalista de Metallica. “Estar en el piso más alto de su hotel y escuchar que era fan de mi trabajo fue algo genial”, dice Arochi, todavía sorprendido por la anécdota.
Burton tenía claro lo que quería: convertir a Lady Gaga en una de esas muñecas macabras. El director le confesó al cineasta detrás de Luto que llevaba más de 20 años sin dirigir un videoclip, y quería regresar al formato con un espíritu experimental, más libre y cercano a su sensibilidad oscura.
Pero no era una tarea sencilla. La isla es un sitio de difícil acceso, rodeado de canales y chinampas, donde el lodo y la lluvia lo complican todo. “Fuimos varias veces a visitar el espacio y no sabíamos cómo filmar ahí. ¿De noche para hacerlo más tétrico? ¿Cómo diferenciarlo de todos los documentales que ya existen sobre la isla?”, recuerda Arochi.
Arochi encontró la clave en blanco y negro y el humo: “El humo nos ayudaba a tapar lo cotidiano: los plantíos, las chinampas, hasta los baños. Y al mismo tiempo, reforzaba el aire tétrico que Burton quería, porque parecía neblina”, explicó, también nos contó que el equipo de arte agregó digitalmente más muñecas para “que se viera más aterrador”.

Lady Gaga bajo la lluvia en Xochimilco
Cuando Lady Gaga llegó al set, el proyecto adquirió otra dimensión. La cantante apareció con un maquillaje imponente y una coreografía preparada que contrastaba con el ambiente gótico de las muñecas.
Y de acuerdo con Andrés Arochi, Lady Gaga estuvo a la altura de las expectativas, aún con lluvia y en un ambiente sumamente caótico.
“Gaga estaba bailando en tacones, en plena chinampa, bajo la lluvia. Fue surreal. Su equipo adaptó sus zapatos para que fueran como tacos de futbol, porque el lodo no la dejaba moverse. Y aun así, nunca perdió la energía.
En un momento, ella llegó a revisar el monitor y nosotros estábamos sonriendo de oreja a oreja”.
Andrés Arochi, Fuera de Foco
Aunque en el video la lluvia apenas se percibe, en realidad estuvo presente durante casi toda la filmación, convirtiendo la experiencia en un reto físico y técnico.
Entre los cables mojados, el barro y las complicaciones logísticas, el rodaje parecía una pesadilla; pero cada vez que Gaga bailaba frente a la cámara, la tensión se transformaba en magia. “Fue uno de esos momentos en los que sabes que tienes algo especial”, recuerda Arochi.

¿Cómo se mantuvo en secreto la filmación?
Si filmar en Xochimilco ya era complicado, mantener en secreto que Lady Gaga estaba ahí fue casi imposible.
El rodaje coincidió con la semana del Gay Pride en la Ciudad de México, lo que aumentaba el riesgo de que la presencia de la estrella atrajera multitudes. “Sí lo consideramos peligroso. No queríamos que se corriera la voz porque, si se enteraban que una de las reinas estaba aquí, controlar a la gente en un lugar como ese era imposible”, admite Arochi
Desde el inicio, Tim Burton no reveló a nadie que el video era para Lady Gaga. Ni siquiera Arochi lo supo de inmediato; solo sabía que se trataba de un videoclip especial.
Poco a poco, conforme avanzaban las etapas de producción, Burton fue informando a los miembros del crew. “La estrategia fue soltar la información a cuentagotas, para que nadie pudiera filtrar nada antes de tiempo”, dice el fotógrafo.
El plan funcionó: las primeras imágenes oficiales sorprendieron al mundo entero. El contraste entre Gaga, con su energía pop y teatral, y el escenario decadente de la Isla de las Muñecas dirigido por Burton, se convirtió en un fenómeno viral.
Lo que comenzó como una propuesta misteriosa terminó siendo un cruce explosivo entre el pop y el cine gótico. Con la visión de Tim Burton, la energía de Lady Gaga y la mirada cinematográfica de Andrés Arochi, The Dead Dance se transformó en un videoclip que ya se considera de los más ambiciosos de la cantante.
Para Arochi, la experiencia fue irrepetible. No sólo porque trabajó con dos gigantes del entretenimiento, sino porque lo hizo en un espacio profundamente mexicano, cargado de símbolos y leyendas.
