Platicamos con con los protagonistas de La Luz del Diablo sobre cómo lograron innovar la historia sobre posesiones demoniacas y religión
La luz del Diablo (Prey for the Devil) es una película que narra, de nuevo, la historia sobre una chica que sufre una posesión demoníaca. Aparentemente es una historia que hemos visto incontables veces, pero la cinta dirigida por Daniel Stamm propone darle un giro novedoso y ofrecer otra narrativa para su historia, ya que ahora no sólo se trata de una escuela de sacerdotes que luchan contra el aumento de posesiones en el mundo, también buscan criticar las estructuras patriarcales dentro de la iglesia y eliminar los clichés sobre los sacerdotes.
Fuera de Foco tuvo la oportunidad de platicar con Jacqueline Byers y Christian Navarro, los dos grandes protagonistas de la historia, sobre qué hace diferente a La Luz del Diablo y por qué nos obsesionan las historias de posesiones demoníacas.
¿Qué la hace diferente?
Jacqueline Byers interpreta a la Hermana Ann, una monja que en teoría no tiene permitido aprender las artes del exorcismo debido a que esos conocimientos están limitados a los sacerdotes. Sin embargo, el Padre Quinn (Colin Salmon) pronto descubre sus habilidades y decide entrenarla junto con Dante (Christian Navarro), quien se prepara para tomar los juramentos eclesiásticos.
La cinta entonces pone en el centro el sexismo y la misoginia de la congregación. Y al respecto, Byers nos contó que “no se trata solamente de ver a una mujer exorcista, no solamente soy una mujer en un rol masculino, ella [Ann] está luchando contra la iglesia y los demonios, lo que me parece que son dos conflictos diferentes”.
Byers nos contó también que ella se preparó para el papel en Nueva Orleans, “un lugar con una historia y un bagaje tremendamente espiritual”, cosa que le ayudó mucho a entrar a personaje, ya que ella realmente nunca tuvo una educación religiosa y no estaba acostumbrada a ese mundo.
“[La religión] no formó gran parte de mi familia o mi comunidad, así que estaba nerviosa de no poder evocar que el terror se sintiera real por eso. Me ayudó pensar en que también estaba la parte de la institución y [Ann] tenía que luchar contra ella”.
Jacqueline Byers, Fuera de Foco
Christian Navarro tiene una experiencia completamente diferente. A pesar de que es mejor conocido por sus papeles en 13 reasons Why, él nos comentó que toda su familia es católica y durante su niñez asistió a colegios religiosos, por lo que aseguró que lo más importante para él es adentrarse al personaje e intentar contar una buena historia.
“Hay personas que son más religiosas que otras, pero cuando entras al cuarto, realmente ya no importa. Todos/as estamos aquí, ¿no? Todos/as hacemos nuestra investigación.
Así que cuando te presentas, tienes la cara limpia y estás listo/a para interpretar algo que esperas que sea entretenido y que cuente una buena historia”.
Christian Navarro, Fuera de Foco
¿Una historia demasiado cercana?
La Luz del Diablo hace críticas a las instituciones religiosas, pero también nos muestra de manera cruda los demonios que persiguen a la Hermana Ann. Esta es una muestra de la curiosa relación que tiene el cine de terror con la iglesia, particularmente la iglesia católica, ya que al ser una de las religiones con más feligreses en el mundo, es fácil que las historias se sientan demasiado cercanas a experiencias o creencias propias.
Para Christian, “fue un tremendo honor tener la oportunidad de interpretar a este personaje” ya que pudo cambiar las expectativas que su familia y amistades tenía sobre él, pero que “definitivamente hay una puerta más allá que no quiero abrir”.
Byers tiene una experiencia completamente diferente, ya que ella leyó pasajes de la biblia que hablan sobre la llamada “batalla espiritual” para prepararse para su personaje. También platicó con terapeutas especializados en trauma para poder entender mejor la psique de su personaje, ya que descubrió que la historia “también habla de los demonios que tienes en tu propia mente”.
“Para prepararme leí unas partes del guion con una amiga que es muy religiosa, y ella me decía que jamás podría hacer algo como esto porque sentía que estaba conjurando algo.
Eso hizo que me diera cuenta de lo real y vivo que son estos temas para la gente. Así que también quise hacer a un personaje que pudiera honrar eso”.
Jacqueline Byers, Fuera de Foco