Julio Chavezmontes es una de las figuras mexicanas más importantes en la industria del cine actual. Desde que estrenó junto con el director Sebastían Hofmann la cinta de Halley en 2012, el productor ha estado detrás de filmes sumamente ambiciosos que no sólo son muy bien recibidos por el público y la audiencia, terminan también dentro de circuitos de festivales internacionales e incluso nominados a premios muy importantes.
En 2023, Julio Chavezmontes asistirá a los Oscars 2023 gracias a una de las películas que produjo este año: Triangle of Sadness, una sátira que critica a las clases dominantes y analiza cómo se construyen las relaciones de poder en diferentes ámbitos, sacando a relucir partes de la naturaleza humana que no conocíamos.
La cinta está nominada a Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guion Original. Pero este no es el primer rodeo de Julio Chavezmontes en premiaciones importantes: En 2022, la ópera rock protagonizada por Adam Driver y Marion Cotillard, Annette, estuvo presente en los Golden Globes, y Knife + Heart, una producción que Chavezmontes compartió con productoras de Francia y Suiza compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
En Fuera de Foco tuvimos la oportunidad de entrevistar al productor chilango, quien nos contó su opinión sobre los premios de La Academia, la preservación del cine y por qué apuesta por películas raras y diferentes.
¿Cómo arriesgarse por otro tipo de cine?
Julio Chavezmontes es también co-fundador de la distribuidora PIANO, compañía que apuesta por entregar títulos diferentes de todas partes del mundo. Según nos cuenta, él siempre “va hacia las películas que tienen esa sensación de que son un riesgo enorme hacerlas. Las que se sienten como un salto al vacío”.
Chavezmontes ha estado detrás de películas muy variadas, ya que ha sido productor de tragicomedias como Tiempo Compartido con Luis Gerardo Mendez, o dramas de terror intensos como Tenemos La Carne, la ópera prima de Emiliano Rocha Molier. Y aunque parecen películas muy distintas, no sólo las une el hecho de que son experimentos que de verdad empujan los límites del género, sino que también tienen una voz particular y buscan explorar realidades como el abuso de industrias capitalistas o el deseo más visceral.
Y según nos contó, para Julio Chavezmontes escoger una película “nunca se toma como un riesgo gratuito”, ya que lo que busca no sólo es incomodar o crear conversación con la audiencia, pues de verdad quiere que la historia resuene con él y sea relevante para el mundo.
“Es un riesgo en la búsqueda de decir algo que realmente es importante. Hay que encontrar la película que nos muestre que está tratando de decir algo, y que lo está tratando de decir de forma personal. Y está tomando un riesgo gigantesco, porque si queda mal, es un ridículo inmenso”.
Julio Chavezmontes, Fuera de Foco
Julio Chavezmontes asegura que el “riesgo al ridículo es un gran motivante, porque creo que no hay forma de llegar a nada nuevo si no es a través de eso. Porque el ridículo es cuando estamos en un contexto que no nos es familiar”.
Triangle of Sadness es una gran muestra de ello. Dirigida por Ruben Östlund, la película siempre oscila entre la tragedia y el absurdo, además no teme ser escatológica, subversiva, con un humor muy oscuro, y que aún así tenga una denuncia muy clara contra los diferentes tipos de explotación y los problemas del capital sin regulaciones.
¿De qué sirven Los Oscars?
“Con el cine de Ruben [Östlund], sabes que siempre te va a provocar, que siempre te va a retar, siempre te va dejar algo. Luego leí el guión y fue increíble”, nos contó Julio Chavezmontes, quien siempre creyó que Triangle of Sadness iba a ser un gran éxito porque iba a ser reaccionaria.
“Es un retrato de nuestra sociedad y la forma en la que está estructurada para mostrar cómo decidimos darle valor a ciertas cosas, que las vea como una locura en lugar de algo normal. Que interrogue por qué pasan como pasan las cosas”, explicó.
Triangle of Sadness es también un retrato sobre las élites completamente desapegadas de la realidad de miles de personas, acusación que han recibido los Oscars desde hace algún tiempo. Al respecto, Julio Chavezmontes acepta que “sí hay que reconocer que el hacer películas es un privilegio y siempre tenemos que mirar desde dónde estamos parados”, pero asegura que no todas las producciones tienen las mismas oportunidades y premios como los de La Academia pueden llegar a ser grandes herramientas para que la gente vea más cine.
“Yo creo que lo más relevante de los premios son dos cosas: La primera es que ayudan a que las películas entren en contacto con un público más grande. La segunda, es el reconocimiento que nos permite hacer lo que sigue, porque hacer cine es un privilegio y los premios revalidan ese privilegio”.
Julio Chavezmontes, Fuera de Foco
Chavezmontes también nos explicó que, para él, existen dos realidades en la industria cinematográfica: La del Estudio y la del Cine independiente. “No importa si hay una intención autoral o no, si hay un estudio detrás, la capacidad que tienen de darlas a conocer es simplemente incomparable para películas que no tienen esta maquinaría detrás”.
Y entonces, “los festivales, los premios, todo eso genera interés hacia una película. La gente las quiere ir a ver. Y eso ayuda mucho a una película cuando no tiene un estudio detrás”.
¿Cuál es el futuro del cine y el streaming?
Julio Chavezmontes nos contó que está consciente que las películas como Triangle of Sadness “responden más a una lógica cultural que a una lógica comercial”, por lo que en un principio se produce de una manera diferente al “sistema de los grandes estudios de Hollywood”, pero para él, lo más importante es mejorar los sistemas de acervos para poner el arte y el cine a disposición de una audiencia más amplia.
“Creo que sí, es muy importante fortalecer todas las leyes alrededor de los acervos y que constantemente se estén actualizando los sistemas y herramientas de preservación”. Como ejemplo, Julio Chavezmontes comentó que en el caso de las películas mexicanas, existe una copia de cero, pero no se pone mucha atención en dónde están esas copias, cómo están guardadas o cómo se almacenan.
Por eso, le parece primordial que comencemos a ver el cine como “un patrimonio más grande. Que un acervo no sea cuestión de un particular, sino que refleje que es parte de una cultura más amplia, que rebasa la propiedad de productores, editores, autores y estudios”.
Triangle of Sadness es una de las favoritas de la temporada por su irreverencia y punzante crítica, pero habrá qué ver qué pasa en la próxima premiación del 12 de marzo.