El festival Internacional de cine de Guanajuato (GIFF) lleva más de 27 años siendo un referente para la industria del cine en México. Y su evolución lo ha posicionado como un evento único en el país.
Dividido en tres sedes: León, San Miguel de Allende e Irapuato, el GIFF ofrece clases magistrales, presentaciones y talleres especiales para festejar el cine.
En Fuera de Foco, tuvimos la oportunidad de platicar con Sarah Hoch, directora del GIFF, sobre la importancia del festival para la industria del cine internacional.
¿Por qué el GIFF es importante para el cine mexicano?
“El GIFF ha crecido mucho porque siempre nos hemos preocupado por tender puentes que duran todo el año” nos comentó la directora, quien reside en Guanajuato y pasa todo el año planeando cómo organizar la edición del festival.
Para ella, el objetivo, más allá de presentar nuevas películas, es “construir Puentes sobre todo lo relacionado a la creación cinematográfica, desde cursos y talleres para infantes y personas que estudian, hasta mesas de debate en donde grandes figuras de la industria discuten sobre el futuro”.
En la edición del GIFF de 2023, se discutió mucho el avance de la inteligencia artificial, un tema que según ella “no había resonado tanto en México hasta que se empezó a escuchar en Guanajuato” y por eso era importante ahora incluir temas sobre la computación cuántica.
“El cine y la tecnología van muy de la mano, creo que lo que hace especial (al GIFF) es ese espacio para hacerse preguntas difíciles sobre temas de la industria, y acercar s todo el público a que se sume al debate”.
Sarah Hoch, Fuera de Foco
Para ella, los festivales “tienen la misión de acercar a la gente al arte, pero también es una oportunidad para que se expandan las temáticas que no se abordan en otros espacios”.
El GIFF, en ese sentido, resulta un cúmulo de experiencias diferentes, en donde además de poder ver mucho cine, también se abren grandes mesas de debate sobre la creación cinematográfica.
“Pero también ofrecemos cine muy diferente y experiencias” nos comentó la directora, haciendo alusión a las proyecciones que se dan en panteones y albercas, “es una forma de demostrar que el cine no sólo se ve mientras una está sentada en una butaca, sino que puede traer experiencias inolvidables”.
El GIFF como recinto de homenajes
Este año, El GIFF hará homenajes especiales a Arturo Ripstein, Claudia Ramírez y Adriana Paz. “Arturo, después de mucho tiempo, por fin aceptó tener su homenaje en el GIFF, lo cual es un honor, pero no quería aceptarlo porque decía que era como iniciar su despedida” nos comentó la directora.
Para Hoch, la selección de homenajes de este año “representan no sólo lo que se ha vuelto un clásico, sino que son figuras con carreras muy diferentes, que tienen mucho que aportar, acercar a jóvenes a estas voces, mientras ofrecemos talleres de guion, de creación, es de nuestros objetivos más importantes”.
El GIFF es de los pocos festivales en México donde se apuesta por la cercanía entre cineastas y estudiantes, mientras ofrece un gran catálogo de cine, clases magistrales y talleres, cosa que lo vuelve un evento muy especial.
“El hecho de que se celebre en tres ciudades también es algo único” mencionó la directora. “Es la oportunidad de fomentar el turismo, de que se vean otros lugares y se festeje la diversidad que existe en el país”.
EL GIFF celebrará su edición 27 hasta el 29 de julio, y con presencia de cine chino, europeo, retrospectivas y películas remasterizadas, sigue siendo uno de los eventos más importantes para el cine mexicano, pues demuestra que es la punta de lanza para entender mejor lo que le depara al quehacer cinematográfico nacional.