La nueva película mexicana de Netflix: Fondeados, llegó a la plataforma y tuvimos la oportunidad de conversar con su director: Marcos Bucay
Con éxitos como Club de cuervos (2016-2019), Yo, Potro (2018) y Cómo sobrevivir soltero (2020), el escritor Marcos Bucay presentó su primer película como director, Fondeados, una historia sobre dos amigos, que en una noche de copas, reúnen fondos para crear una aplicación que, dicen, cambiará la industria de la tecnología.
Fuera de Foco tuvo la oportunidad de platicar con Bucay y nos explicó que el filme nació por la necesidad de retratar una etapa en su vida en donde se encontraba muy desorientado y sin rumbo. “Es como una crisis de los treinta que de repente dices no he hecho nada en mi vida”. El cineasta contó que tenía una frustración por querer vender sus guiones en ese momento de su vida y los protagonistas de la película son como el Yin y el Yang dentro de su cerebro.
¿Por qué es diferente?
El cineasta explicó que mientras vivía en Los Ángeles, tuvo la oportunidad de ver los “crowfunding”, un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos desarrollados sobre la base de las nuevas tecnologías. Desde ese momento, le pareció interesante crear una historia sobre ese nuevo modelo de negocio en México, pues jamás se había visto en el cine.
Su filme habla sobre dos mejores amigos que tienen la meta de tener su propia app y se enfrentan a muchos obstáculos para poder alcanzarlo, algo con lo que muchas personas se podrán sentir identificadas. “Es un mensaje de tener paciencia y las cosas van ir cayendo y disfrutar el proceso, la mayoría de los casos es ser paciente porque los casos extraordinarios son únicos, la gente normal le tiene que picar todos los días”
Los protagonistas quieren tener una unión entre su pasión y lo que les genera dinero, entonces entran en una crisis que los hace cuestionarse sobre el rumbo de su vida y los hará dudar de sus decisiones en el pasado. No obstante, su idea de crear una red social sobre firmas de peticiones para salvar el mundo se convierte en una locura.
Es así como las redes sociales son en un punto fundamental de la historia, que nos expone cómo los usuarios lo ocupan, sin tener en cuenta, que la mayoría de la información es falsa y las personas construyen relaciones efímeras con un porcentaje muy pequeño de los llamados “amigos”. Fondeados muestra la locura que pueden generar estas redes en el consumidor y lo absurdo de querer cambiar el mundo a través de ellas.
La oportunidad de dirigir tu proyecto
Bucay siempre se ha caracterizado por traer historias cómicas a la pantalla y llevarlas al éxito, para él no existe como tal un secreto para hacer reír al público, pero lo importante es mezclar los chistes con la actuación, musicalización y edición correcta. “No te podría decir una fórmula específica, pero lo más retador es el chiste obvio, lo importante es sorprender a la gente”.
El cineasta ha construido su carrera gracias a sus guiones y ahora como director nos explicó que por fin tiene la oportunidad de ver plasmado en pantalla tal y como se lo imaginaba. “Es la gran oportunidad que todo creador quiere (…) imaginate que le da el guion y lo hace diferente a como tu no lo hubieras hecho, sientes que te quitaron un hijo”
Por otro lado, al director le gustaría probar nuevos géneros cinematográficos y externó que tiene historias de thriller y terror, entre ellas, una trama sobre drama político que le entusiasmaba mucho. No obstante, las cosas no salieron muy bien porque por naturaleza, la historia generaba risa. “Le dije que no se riera, que era una historia de drama y el pensó que era comedia y lo leí otra vez y me di cuenta que era irónico, creo que mi trip es ese, pero podría combinar terror y comedia o así, mezclar los subgéneros«.
Con su reciente filme, el director y escritor nos demuestra que sus proyectos se caracterizan por mostrar problemas sociales actuales, y en esta ocasión, eligió las redes sociales debido al impacto global que tienen. Fondeados te hará reír y te dará un mensaje de esperanza para todos los jóvenes que actualmente buscan emprender un negocio y que las cosas no han salido muy bien.