A lo largo de su carrera actoral Erick Israel ha buscado descentralizar los relatos en torno a México.
Durante los últimos años la presencia de Erick Israel ha comenzado ser más recurrente en las producciones más destacadas que se realizan a nivel nacional, desde Narcos México / ZeroZeroZero, pasando por Filandia y llegando a la nueva película de Natalia Beristaín, pero ¿comenzó todo?
En una entrevista con Fuera de Foco, el susodicho actor confiesa que todo inició tras el fallecimiento de su padre: “Entre en un proceso complicado, estaba en el tránsito de secundaria a prepa y decidí meterme en un taller de teatro para distraerme y pasar esta situación. Allí la actuación llegó para salvarme la vida”.
A la par que cursaba la carrera técnica de Arquitectura, Erick Israel ya comenzaba a participar en obras de teatro institucionales que le otorgaban una retribución económica, la cual le ayudó a pagar talleres de actuación que le permitieran formar parte de producciones del cine y televisión, por lo que tuvo que decidirse entre dedicarse de lleno a la Arquitectura o la actuación.
La respuesta ya la conocemos, aunque el actor nos aclara que terminó la preparatoria gracias a la ayuda de sus profesores, quienes le apoyaron a pasar las materias ya que veían talento en él, y no se equivocaban.
Un largo trayecto
Si bien fue una época emocionante y de mucho aprendizaje, las cosas para el histrión no fueron sencillas debido a las largas horas de transporte que recorría de Tlalnepantla de Baz (Estado de México) a la Ciudad de México, todo con la finalidad de tomar sus estudios:
“Tuve que emigrar a la CDMX porque en ese momento no había nada en el Estado, eran largas horas de trayecto y no había transportes como el tren suburbano, me hacía dos horas para ir a tomar clases atrás de Televisa, hora y media para llegar a Casazul, y durante años trabajé como actor en Teatro UNAM, donde para llegar me hacía dos horas y media de camino”.
Erick Israel nos detalló como era su cotidianidad en aquellos tiempos. Todo comenzaba a las 5 am para llegar a la prepa en Azcapotzalco a las 7am, regresaba a su casa en Tlalnepantla a la 1:50 pm y comía en 10 minutos para salir puntual a las 2 y llegar a las 4pm a su clase de actuación en el sur. De allí salía a las 7pm y llegaba a casa a las 9m, dónde le tomaría 3 horas más hacer su tarea: “sólo dormía 5 horas” confiesa el histrión.
Descentralizando los relatos
Probablemente por lo anterior el actor admite estar “comprometido con descentralizar la cuestión artística” y llevarla a su natal Tlalnepantla de Baz, en donde hace seis años abrieron el Centro Municipal de las Artes y fundaron la primera escuela de iniciación artística en el Estado de México, donde Erick se acercó para hacer su retribución de la beca del FONCA y dio clases.
Allí el susodicho artista vio crecer a 5 generaciones de chicos/as que actualmente ya se encuentran haciendo cine, teatro y televisión: “Eso me motivó a crear la Compañía de Teatro de Tlalnepantla con presupuesto del Estado”, institución que ahora es independiente debido a que durante el cambio de gobierno en 2018 se les retiró el presupuesto.
En este apartado, el actor se encuentra produciendo y digiriendo un proyecto de audio teatro grabado en 8D con dramaturgos/as del Estado de México, tales como Claudia Pineda, Valeria Fabbri y Noé Hernández. Además destaca que descentralización de la cuestión artística lleva un buen camino, pues junto a sus proyectos instituciones como Casazul ya han migrado a Tlalnepantla.
Diferentes puntos de vista
Erick Israel ha participado en dos de las producciones más grandes que se han hecho en el país durante los últimos años: Narcos México y ZeroZeroZero, en la primera interpreta a un joven sicario llamado Manny que se vuelve la mano derecha de Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como El Señor de los cielos, mientras en la segunda da vida a Moko, uno de los integrantes que forman el Cártel de Los Zetas, grupo militar mexicano que se convirtió en una de las formaciones de narcotraficantes más despiadadas en la historia.
El actor reflexiona que si bien las susodichas series de Netflix y Amazon Prime Video giran en torno a una misma temática, ambas tienen una línea distinta:
“En ZeroZeroZero el protagonismo no es del narcotráfico, sino la cuestión económica del dinero que se genera en torno al tráfico de drogas a nivel mundial. En Narcos México los protagonistas son los narcos y lo que pudieron haber pasado”.
Lejos de la glorificación
A pesar de esto el artista piensa que ambas producciones coinciden en que están basadas en investigaciones periodísticas que se abordan desde la ficción, que muestran los hechos crudos y no vuelven a ninguno/a de sus integrantes héroes / heroínas, ya que muestran sus causas y consecuencias y esto les permite no glorificar al narcotráfico:
“Me siento orgulloso de estas producciones porque no suman a esta narcocultura de la cual los/as jóvenes dicen ‘Quiero ser como El Señor de los Cielos o La Reina del Sur’, al contrario te muestran dónde puedes terminar, y es importante hablar de esto temas porque no podemos tapar el sol con un dedo, el narco es históricamente parte del desarrollo socio político cultural de nuestro país«.
Tras lo anterior, Erick Israel piensa que la audiencia puede que “no tenga un ojo educado en lo técnico pero se da cuenta del tipo de producción y la calidad”, lo que invita a los/as espectadores/as “que están en la narcocultura a mover el chip, ir más allá de una visión que les glorifica”.
Cambios de perspectiva
Narcos México y ZeroZeroZero son dos producciones claves que pueden ayudar a la audiencia mexicana a entender nuestra situación actual relacionada al narcotráfico, por esto último son dolorosas de ver, sin embargo Erick piensa que esta emocionalidad invita a los/as espectadores/as a reflexionar y preguntarse: “¿Qué decisiones tomo para ayudar a modificar la situación? Eso es lo importante”.
Finalmente en este apartado, el susodicho actor agradece haber tenido la oportunidad de participar en estas producciones, ya que “ambas series me han enseñado cómo se trabaja en un proyecto de acción, ahora sé como se hace en Hollywood, y el esfuerzo de semanas que se condensa en tres minutos en pantalla: para la primera escena de ZeroZeroZero tuvimos llamados diarios de 2 horas, y la escena final de la tercera temporada de Narcos fue una semana de rodaje”.
Además de lo anterior, el artista confiesa que el preparamiento con militares que realizó para ZeroZeroZero le permitió verlos desde otro lugar: “Tenía un prejuicio con ellos por la historia de nuestro país, el 68, los Zetas, Ayotzinapa, y este proyecto me hizo ver que no todos son iguales, no les comprendo pero tampoco les juzgo”.
Más allá del narco
Si bien las anteriores producciones son necesarias para dialogar sobre la actualidad de México, Erick Israel es consiente que no todos los relatos del país giran en torno al narcotráfico, y piensa que una película como Finlandia ayudará a brindar al mundo una visión de México que represente “la diversidad de identidades y tradiciones” del territorio.
Lo anterior se debe a que la susodicha producción gira en torno a la comunidad muxe de Oaxaca,la cual se conforma por personas que nacieron como hombres pero se identifican como mujeres, y sobre quienes Erick se siente muy afortunado de contar un relato ya que “están muy avanzados en cuanto a la diversidad a nivel mundial”, aunque destaca que “hay cosas detrás de este falso paraíso porque los siguen matando, desapareciendo y violentando”.
En Finlandia el actor da vida a Xquenda, quien en palabras del histrión experimenta un relato universal que envuelve a los conflictos humanos: “el proceso de descubrirnos, quienes somos como personas”, y el cual le permitió mostrar distintas gamas actorales ya que este filme lo grabó a la par de la tercera temporada de Narcos México: “Tenía que hacer el cambio de un personaje con una masculinidad machista a explorar la feminidad en mí”.
Futuros proyectos
Actualmente Erick Israel vive un gran momento del cual se encuentra muy agradecido, ya que está becado en el programa de Creadores Escénicos del Fonca y se encuentra trabajando en la nueva película de Natalia Beristaín (Los adioses), a quien califica como “la directora mexicana de cine más importante”, con la cual es “una delicia estar en el set porque sabe meterse en el trabajo actoral de las emociones, tiene claro como comunicarse con el actor, desde ahí viene la narración en sus películas”.
Si bien el histrión no puede revelarnos mucho sobre la cinta en cuestión, admitió que escucharemos más noticias de la producción el siguiente año, y que los protagonistas de esta historia son la mamá y papá de la cineasta en cuestión: Arturo Beristáin y Julieta Egurrola.