Cómo Matar a Mamá es una historia sencilla, pero que sin querer toca temas sumamente sensibles. Estelarizada por Ximena Sariñana, Diana Bovio, Ana Valeria Becerril y Blanca Guerra, la historia narra el viaje de tres hermanas que deben decidir cómo darle fin a la vida de su madre, quien ya no quiere sufrir después de enterarse que sufre una enfermedad terminal.
Lo curioso de la historia es que ninguna de las hijas se lleva bien con su madre y tienen vidas muy diferentes, por lo que el viaje les hace comprender más sobre la juventud, la maternidad y los problemas de crecer siendo mujer. Es una historia que toca temas controversiales, pero que busca conmover a las audiencias.
Cómo Matar a Mamá rompe tabúes sobre la muerte
Ximena Sariñana inició la plática diciendo que, el descubrimiento de que nuestros padres son seres humanos “es como un balde de agua fría”, ya que considera que pasamos muchos años teniendo una noción de que “son como superhéroes” y el proceso para entenderles como personas es más complejo.
“Eso creo que me fue muy útil para meterme en esta historia y entender todas las fibras que se mueven cuando tienes ese descubrimiento”. El personaje de Sariñana, Margo, es quien más duda sobre el aventurado plan de su madre, por lo que dice que concentrar la historia en un roadtrip entre San Diego y José del Cabo “hace que la película se sienta más personal, porque vemos cómo se desarrolla ese peso sobre ellas y es más fuerte ver que todas se preocupan por ver cómo ayudarle”.
La película es un retrato digerible sobre la eutanasia y la reconciliación familiar. Y para Diana Bovio “es importante que existan este tipo de temáticas para abrir la conversación de temas que no se hablan porque nos dan mucho miedo”.
Ella continuó diciendo que cree que “todos/as tenemos un concepto muy negativo, que no se debe tocar”. De cierta manera, eso es lo que ocurre en Cómo Matar a Mamá: ni Camilia (el personaje de Bovio), Tete (Ana Valeria Becerril) o Margo piensan mucho sobre la relación que tienen con su madre hasta que les confiesa que su demencia senil la ha convencido de buscar alternativas para irse a su manera, antes de perder la consciencia por completo.
“Creo que muchas veces evitamos este tipo de temas hasta que ya no nos podemos comunicar con ese ser que amábamos o que la vida nos arrebató.
Y creo que esta película va a abrir la conversación. A través de la controversia, porque habrá quiénes estén a favor y habrá quiénes no”.
Diana Bovio, Fuera de Foco
Para ella, lo más fuerte de Cómo Matar a Mamá “es darse cuenta que un acto de amor a veces implica entender las decisiones de una persona y ver que, aunque sea tu madre, sólo te toca acompañarla”.
¿El cine mexicano cada vez se abre a temas más controversiales?
Cómo Matar a Mamá es una producción que se siente diferente, pues no busca romantizar la relación de Rosalinda (Blanca Guerra) con sus hijas ni pretende brindar una enseñanza moral sobre cómo tratar el tema de la eutanasia y la muerte de un familiar.
Y para Ximena Sariñana, la forma de abordar el tema en esta cinta es una muestra de cómo “la globalización ha cambiado la forma de consumir contenido”. Para ella, es un cambio enorme ver la cantidad de estrenos que hay ahora a nivel nacional, pues recordó los tiempos en los que solamente se producían 10 películas al año.
“Sin duda, ahora hay más voces y más narrativas y se dan otro tipo de historias, como esta” aseguró sobre Cómo Matar a Mamá. Pero ella también fue sincera y habló sobre las problemáticas que implica tener mucho más contenido.
“Tiene sus ventajas y sus desventajas. Cuando había 10 estrenos, eran muy poquitos pero toda la atención estaba focalizada a esos 10 estrenos.
Ahora tenemos la ventaja de que hay un sin fin de voces y maneras de contar las cosas y las historias, hay más géneros y es muy enriquecedor, pero al mismo tiempo, sólo se puede ver una”.
Ximena Sariñana, Fuera de Foco
Por eso considera que, para que se puedan seguir haciendo producciones como Cómo Matar a Mamá, “es necesario que la gente vaya al cine a apoyar este tipo de películas. Hay poco espacio en cartelera y se pueden perder entre los cientos de lanzamientos que hay”.
Pero con una premisa tan profunda que logra explorarse sin caer en el melodrama o en la tragicomedia, Cómo Matar a Mamá es un experimento que vale la pena ver en cines, pues apunta a que el cine mexicano está viviendo una nueva transformación, al menos del lado del cine más comercial.