El cine mexicano sigue demostrando que es un espacio fértil para historias que incomodan, cuestionan y sacuden a la audiencia.
Entre ellas destaca Hombres Íntegros, una película dirigida por Alejandro Andrade y coescrita junto a Armando López, que aunque todavía no ha estrenado comercialmente, ha recorrido festivales como el Festival Internacional de Cine de Morelia y el Hola México Film Festival en Los Ángeles, además de llegar a las nominaciones de los Premios Ariel.
En el centro de este filme está Andrés Revo, actor emergente que interpreta a Alf, un joven atrapado en un ambiente donde conviven el machismo, la homofobia y el clasismo. Su interpretación no solo ha sido aplaudida por la crítica, sino que es el resultado de una increíble filosofía actoral que seguró lo llevará lejos.
“Creo que realmente el verdadero premio es la exposición que te puede dar esto, justo para seguir contando historias así de pesadas”, asegura Revo, consciente de que el cine puede convertirse en un detonante social más poderoso que cualquier galardón.

Andrés Revo y Hombres Íntegros: un retrato incómodo de la masculinidad mexicana
Cuando Andrés Revo fue elegido como protagonista, no imaginaba que su debut lo llevaría tan lejos. “El llegar a ser seleccionado para ser protagonista, pues wow, sí fue algo muy loco”, recuerda. Pero lo que más le sorprende hoy no es el prestigio de las nominaciones, sino el eco que la historia ha logrado en el público: “Yo nunca pensé que de repente esto fuera a parar a los Ariel”.
El actor subraya que la cinta no busca sermonear, sino reflejar lo que ocurre en la vida diaria. “Este tipo de conductas las he visto, son conductas que repruebo”, dice con firmeza. En pantalla, esas conductas toman forma en un sistema que normaliza la violencia verbal, las microagresiones y la exclusión bajo la excusa de la camaradería masculina.
Durante una función en Los Ángeles, un espectador le preguntó si le había costado trabajo filmar escenas de intimidad entre hombres. Su respuesta fue inmediata: “Mi personaje es humano, y si siente todo eso por un hombre, pues es humano también. Todos amamos, todos odiamos, y pues son personajes humanos”. Para Revo, esa reacción del público revela cuánto persisten los estigmas que la película pretende cuestionar.
“Un hombre no necesariamente tiene que ser un macho alfa mamadísimo que se rompe en el gimnasio y gana un chingo de dinero. La reflexión que nos deja es: ¿realmente somos hombres íntegros?”
Andrés Revó, Fuera de Foco

Un papel que dialoga con su propia experiencia
Parte del peso emocional de Alf radica en la conexión que Revo encontró entre su vida y la del personaje. Tras pasar un año en Estados Unidos, también experimentó una desconexión con sus amigos al volver: “Me pasó algo similar”, ya que se sentía desconectado de su círculo cercano por las responsabilidades que tenía dado que comenzó a trabajar muy joven.
“Este primer trabajo ya es como… bueno, te pone en un lugar donde siento que me adelantó un poco. Mis amigos estaban estudiando algo más tradicional: ingeniería, administración.
Yo, además de ser actor, pues de repente ya me toca facturar y estar en otras cosas que sí me pusieron en otro lugar”.
Andrés Revó, Fuera de Foco
Más allá de lo actoral, Revo defiende el poder del cine para detonar reflexión sin imponerla. “El cine nos ayuda porque no te lo pone a fuerza: tú te sientas, lo ves y dices: híjole, esto se parece mucho a donde yo estudio. Esto lo dijo tal cual mi tío”, explica.
Esa capacidad de confrontar al espectador con su propia realidad ha sido uno de los mayores logros de Hombres Íntegros.
Para el actor, la violencia que retrata la cinta no siempre es explícita; a menudo se disfraza de broma, de camaradería, de simple rutina. “Cuando la intención es hacernos sentir mejor a nosotros demeritando al otro, eso es lo que está mal y eso es lo que es reprobable”.

Lo que viene para Andrés Revo
El impacto de Hombres Íntegros ha puesto a Andrés Revo en el radar del cine nacional, pero su brújula apunta hacia proyectos con la misma densidad emocional. “Me encantaría poder hacer más películas como estas, creo que son importantes”, afirma.
Más que encasillarse en lo comercial, Revo busca personajes complejos, con capas y contradicciones. Recientemente participó en una puesta de escena de la icónica obra de Samuel Beckett: Esperando a Godot.
“Me gustaría seguir contando esas historias de personajes que son complejos, que tienen mucha riqueza para interpretarlos.
Seguir haciendo cine, televisión, pero justo con ese enfoque… ojalá que la vida me dé la oportunidad de quedarme ahí”.
Andrés Revó, Fuera de Foco
Con Hombres Íntegros, Andrés Revo no solo tuvo un debut protagónico memorable, sino que también se consolidó como un actor dispuesto a desafiar las etiquetas de la masculinidad tradicional en México.
Su interpretación de Alf muestra que el cine puede ser más que entretenimiento: un espacio de cuestionamiento social y transformación cultural.
La pregunta que plantea la película, sobre si realmente somos hombres íntegros, resuena más allá de la sala de cine y conecta con una discusión que sigue pendiente en nuestra sociedad. Y en esa conversación, Revo emerge como una voz fresca, valiente y necesaria para el futuro del cine mexicano.
