Netflix cede a las exigencias de la Corona Británica y agrega una aclaración explícita de que The Crown se trata de una obra de ficción
Después de años de polémica entre personalidades del Reino Unido y la producción de la aclamada serie de Netflix, The Crown finalmente ha cedido a la petición de distintos medios de añadir una aclaración antes del tráiler de la quinta temporada de la serie, donde especifica que los hechos retratados son producto de ficción y una dramatización inspirada en eventos reales.
El disclaimer formalmente lee “Inspirado por eventos reales, esta dramatización ficticia cuenta la historia de la Reina Isabel II y los sucesos políticos y personales que moldearon su reinado”. Y aunque los avances de temporadas previas de The Crown no contenían la aclaración, recientemente la plataforma ha enfatizado en la ficcionalización de la historia a través de redes sociales.
Pero, ¿por qué se decidió añadir este comentario hasta ahora? ¿Finalmente la realeza británica logró imponerse sobre la plataforma? Te explicamos la controversia.
Diana, Carlos, y el énfasis en su relación
The Crown no es la primera producción en abordar tanto la historia de la Reina Isabel II como la del resto de la familia real. Pues a lo largo de la historia del cine, diversas películas, series y documentales han ofrecido puntos de vista distintos sobre varios temas concernientes a la corona.
Más allá del longevo reinado de Isabel, la polémica rodeó a la realeza especialmente en la década de 1990, donde la presencia de los medios logró introducir a la audiencia de una manera más cercana a la vida de los Windsor y las problemáticas que enfrentaban.
Una de ellas y quizá la que más destaca, es el conflictivo matrimonio entre Diana y Carlos, el cual desde el principio de su relación despertó interés de la prensa, pero cuyo reflector sólo logró hacerse más grande tras los escándalos de infidelidad, divorcio y por supuesto, el fallecimiento de Lady Di en un supuesto accidente.
Es por eso que varios materiales fílmicos se han centrado en esta última, quien ganó el cariño y atención del público, superando a Carlos en popularidad de maneras inesperadas. Sin embargo, tanto las condiciones del accidente como las declaraciones en vida de Diana, despertaron cientos de teorías respecto a las intenciones de la Corona con ella, volviendo de cierta manera a Carlos y Camila los “antagonistas” de la historia.
De forma más reciente, hemos podido ver estos instantes de la historia retratados en cintas como Spencer, protagonizada por Kristen Stewart, donde tenemos un acercamiento mucho más íntimo a los tres días de Navidad previos al divorcio de Diana y Carlos, donde se exponen varios de los abusos emocionales y mentales a los que era sometida la princesa.
¿Netflix cedió a la presión?
Aunque cientos de producciones han abordado tanto la relación de Carlos y Diana, no muchos han gozado de la popularidad de The Crown, la serie multigalardonada de Netflix que ha dramatizado distintos puntos en la vida de la Reina y su familia, los cuáles, en palabras del Secretario de Cultura de Reino Unido “podrían confundir a la gente, quienes lo tomarían como material documental y no de ficción”.
Tal fue la atención sobre el show que incluso el mismo Rey Carlos III exigió que se colocara la aclaración antes de cada episodio, resaltando que además de que Netflix explorara su imagen y la de su familia, lo hacía de una manera “deshonesta y cruel”.
Recientemente además, la actriz Judi Dench publicó una carta en The Times UK, donde tachaba a Netflix de ser cruel e injusto con la historia de la familia real, a quienes “sobresimplifica” por sus errores, dañando su reputación.
Si bien, tanto la visión de Dench, como la del Secretario de Cultura son más bien subjetivas, la actriz sí ofreció un gran punto al mencionar que “conforme las temporadas avanzan, más afilado es el enfoque en las vidas personales de la familia real y menos se abordan los sucesos políticos, ofreciendo sensacionalismo puro”, y haciendo especial referencia a la relación de Carlos, Diana y Camila.
Pues en un principio aunque se seguían los conflictos personales de la Reina Isabel, la principal problemática eran los eventos a su alrededor que marcaban a la política británica, tales como la batalla por las Islas Malvinas, la recesión, los mandatos de figuras como Winston Churchill y Margaret Thatcher, entre varios otros.
Más adelante y conscientes de la curiosidad de la audiencia, The Crown dio un giro ligeramente más centrado en la polémica familiar, siguiendo de cerca los antecedentes personales de Diana y Carlos. Aunque por otra parte, sí resulta curioso que hasta la introducción de tales personajes la Corona haya decidido oponerse a la serie.
Es por eso que ahora se asume que Netflix finalmente cedió a la petición realizada por Dench, buscando cesar los conflictos entre la Corona y la serie, para continuar con la producción de su sexta temporada.
¿Hasta dónde abarcará The Crown?
El fallecimiento de la Reina Isabel II despertó dudas en la audiencia sobre si la serie debería continuar con la historia de la monarca, pues distintas publicaciones y el público en general criticó a la producción por seguir en marcha y anunciar su próxima temporada pocos días después del deceso de la Reina, tachándolos de oportunistas.
Sin embargo, Netflix ya tenía calendarizado el estreno de su quinta temporada, negándose a reprogramar debido a que la sexta parte de la serie ya se encuentra también en producción.
Al respecto la producción, entre ellos el creador Peter Morgan, estableció que The Crown tratará con respeto los temas sensibles contenidos en las siguientes temporadas, además de hacer justicia a la imagen de Isabel.
La quinta temporada por su parte, arrancará a principios de la década de 1990, con la salida de Margaret Thatcher como Primer Ministro y abordando la relación de Diana y Carlos hasta su divorcio.
Por otro lado, se sabe que el gran detonante de la sexta temporada será el fallecimiento de la Princesa, y los sucesos posteriores que se enfocarán más a la juventud de los actuales príncipes: William y Harry, el primero al cuál veremos en las etapas tempranas de su relación con Kate Middleton, y al segundo cuya escandalosa juventud —donde la prensa solía captarlo saliendo de fiestas constantemente— lo marcó durante principios de los 2000.
Sin embargo, The Crown no alcanzará los momentos actuales en la vida de la realeza, evadiendo la controversia alrededor de Meghan Markle y Harry, quienes actualmente se encuentran en un punto decisivo para continuar o cesar su contrato de producción con Netflix.