Un grupo de activistas asiático americano calificó como racista la nueva película de Paul Thomas Anderson: Licorice Pizza.
Licorice Pizza: la nueva película de Paul Thomas Anderson está en medio de la polémica, esto debido a dos escenas donde el dueño del restaurante en torno al cual gira la cinta: Jerry Frick (John Michael Higgins), se burla del acento de su esposa asiática americana Mioko (Yumi Mizui).
Lo anterior generó molestia en un grupo de activistas asiáticos americanos llamado Media Action Network for Asian Americans (MANAA), el cual realizó un comunicado a The Wrap en donde menciona que Licorice Pizza promueve un mensaje racista:
«MANAA espera demostrar que elogiar una película como Licorice Pizza es tolerar el racismo anti-asiático, pues transmite un mensaje de que el racismo en las cintas está bien siempre que los/as asiáticos/as sean las víctimas. Desafortunadamente, estas actitudes se traducen y perpetúan el odio anti-asiático que vemos en el mundo que nos rodea».
¿Una escena sin sentido?
Tras lo anterior, la susodicha organización argumentó que las escenas ya explicadas no aportan nada a la trama, lo que desde su perspectiva refuerza los estereotipos negativos:
«Las molestas escenas de Licorice Pizza tienen lugar en 1973, no avanzan la trama en ningún sentido y sólo están incluidas para lograr risas fáciles, lo que refuerza la noción de que los/as asiáticos/as americanas/os son ‘menos’ que extranjeros perpetuos».
¡El director contesta!
Dicho lo anterior, The New York Times entrevistó a Paul Thomas Anderson y le preguntó en torno a la susodicha polémica, a lo que el cineasta contestó que dichas escenas son un reflejo de la época en que se desarrolla la película, y sería error haberlas narrado desde la perspectiva actual:
«Creo que sería una equivocación contar un filme de época mediante los ojos del 2021. No puedes tener una bola de cristal, necesitas ser honesto todo el tiempo. No es que la historia suceda en la actualidad. Mi madre es japonesa y mi papá es de tez blanca, así que todo el tiempo veía a gente hablándole a ella en inglés con un acento japonés. No creo que ni siquiera se dieran cuenta de lo que hacían».
Molestos con la respuesta
Tras esta contestación, Guy Aoki -líder de MANAA– realizó un comunicado donde le cuestiona a P.T. Anderson si hubiera estado igual de cómodo filmando las susodichas escenas con un cambio, en lugar de burlarse de una protagonista asiática americana lo haría con una afrodescendiente:
«¿Se hubiera atrevido a incluir una escena similar donde insultara a los/as afrodescendientes y motivará al público a reírse? Claramente no, porque la respuesta hubiera sido severa y su película habría sido cancelada, pero como los/as asiáticos/as americanas/os servimos de bolsa de boxeo, Anderson -quizá de manera subconsciente- pensó que a nadie le importaría, y juzgando por las alabanzas que está cosechando su película, puede que tenga razón».
Como destaca The Wrap, Licorice Pizza está siendo nombrada por muchas personas de la crítica cinematográfica como una de las favoritas para estar nominada a Mejor Película en la próxima edición de los Premios Óscar.