Diversos artistas de la industria del cómic denuncian a Marvel y DC por falta de pagos relacionados con los derechos de autor.
La historia de los cómics está llena de artistas que firmaron contratos que no les favorecían en lo económico, quizá el relato más famoso data de 1938 cuando los creadores de Superman: Jerry Siegel y Joe Shuster, vendieron los derechos del personaje por 130 dólares, una pequeñísima cantidad de dinero en comparación a todo lo que el personaje ha recaudado a lo largo de los años.
Tal y como señala un artículo en The Hollywood Reporter, esto último no parece haber cambiado con los años, pues en la actualidad los/as creadoras/es de cómics que trabajan con Marvel y DC firman contratos de trabajo por encargo: los cuales otorgan a las susodichas compañías los derechos de autor de sus personajes e historias, por lo que las ganancias creadas por el producto no otorgan un beneficio económico digno para los/as artistas.
Ed Brubaker: co-creador del personaje del Soldado del Invierno, reveló en el podcast de Fatman Beyond que tras hacer un cameo en Captain America: The Winter Soldier (2014) “he hecho más dinero con las regalías del SAG (Sindicato de Actores/Actrices en Estados Unidos) que por crear al personaje.”
Tras estas declaraciones el hombre que con su carrera en los cómics ayudó a que se diera luz verde al largometraje de Black Panther: Ta-Nehisi Coates, mostró su apoyo a Ed Brubaker en una entrevista a Polygon, en donde mencionó que el susodicho era afortunado al no depender de los cómics para vivir, y añadió: “Deseo que Marvel encuentre mejores formas de compensar a los/as creadoras/es que ayudaron a dar vida a Black Panther.”
Esto reavivó la conversación sobre el pago a los/as artistas que laboran en el mundo del cómic, quienes son obligados a firmar contratos que otorgan los derechos de sus personajes e historias, años antes de que las mismas sean utilizadas en películas o series que recauden millones.
Los derechos por las adaptaciones fílmicas
Aquí es donde la situación se complica como revelan las fuentes que trabajan dentro de Marvel y DC a The Hollywood Reporter, pues ninguna de los dos compañías tiene políticas concretas sobre las ganancias que deben recibir los/as creadoras/es cuando una historia o personaje es llevado al cine o series.
Por ejemplo Marvel no tiene ninguna obligación legal de hacer pagos adicionales a los/as artistas por las adaptaciones cinematográficas, sin embargo para evitar la mala publicidad que podría acarrear una pelea legal al respecto, realizan unos pagos que se conocen como “regalos de agradecimiento”.
Lo cual ha creado casos controversiales como aquel protagonizado por Jim Starlin en 2017, donde declaró que Warner Bros le pagó más por un personaje minoritario que apareció en Batman v. Superman: Dawn of Justice, en comparación a lo que recibió de Marvel por la aparición de personajes como Thanos, Gamora y Drax en la pantalla grande.
Tras expresar su queja Disney renegoció su acuerdo con el susodicho creador por Thanos, lo que llevó a Jim Starlin a declarar: “Por la forma en que se redactan estos acuerdos, Disney puede ser más generoso si así lo desea. Está escrito allí mismo que pueden cambiar los términos para mejorarlo.”
Diversos/as artistas han declarado que sus pagos deberían poder renegociarse como sucede en el caso de los actores/actrices, pues si un show de televisión o una película es un gran éxito, se renegocia el acuerdo contractual para los/as histriones.
Esta lucha no es nueva pues en 1970 la editora de DC: Jenette Kahn, logró durante su periodo al mando que los/as creadoras/es que añadieran un nuevo personaje a la mitología recibieran compensaciones económicas por adaptaciones a TV, cine o merchandising.
Gracias a esto último diversos/as artistas recibieron un pago digno tras el estreno de la trilogía de Batman de Christopher Nolan, tal y como fue el caso de Len Wein o Tim Sale: el primero fue creador de Lucius Fox -personaje interpretado por Morgan Freeman-, mientras y el segundo fue realizador de la historia vista en The Long Halloween, de la cual Christian Bale se inspiró para su interpretación como el Hombre Murciélago.
De 2002 a 2009 Paul Levitz fue el encargado de determinar el pago que recibieron los/as creativas, y al respecto comentó que “cuando tienes películas tan exitosas como Batman Begins o Dark Knight, quiere decir que hay algo allí y tienes que agradecerlo de alguna manera.”
The Hollywood Reporter también menciona que cuando un/a artista ha creado diversos personajes, este/a tiene que asegurarse que su nombre se encuentre en los créditos de las adaptaciones que usen a los/as mismas/os, por ejemplo el editor en jefe de Marvel: Roy Thomas, reclamó a Disney no haber sido acreditado en Loki como el creador de Los Guardianes del Tiempo,lo que significa no haber recibido la compensación económica que merece.
Sin embargo está problemática parece haber sido resuelta según el abogado del creador, quien se encuentra feliz de que su cliente haya aparecido en los créditos de Black Widow como el co-creador del Guardián Rojo: el personaje interpretado por David Harbour.
Algo similar sucedió con la familia de Bill Finger, quien pedía el pago y crédito correspondiente del susodicho como co-creador de Batman tras el estreno de The Dark Knight Rises (2012), pelea que ganaron en 2015.
La pelea más reciente en horizonte tendrá nuevamente como protagonista a Jim Starlin, pues a la espera de la llegada de Shang-Chi a los cines, el creador comentó que no ha escuchado si Disney le pagará más allá de la “insignificante suma” del acuerdo original: “Veamos que pasa. Puede que me tengas chillando.”
Iniciativas personales
Sin embargo el artículo de The Hollywood Reporter menciona que ante las problemáticas de derechos, los/as artistas van a Marvel o DC para construir su marca personal, y luego se marchan con su audiencia a otra compañía que les permita tener derechos sobre sus personajes.
Todd McFarlane es un ejemplo de esto último, pues posterior a co-crear a Venom y abandonar Marvel, fundó Image Comics (quien publica las historietas de The Walking Dead). Pero el susodicho no parece estar contento con los cheques que recibe por las recientes adaptaciones cinematográficas del simbionte:
“Le están pagando migajas a los/as creadoras/es. La primera persona que pague tres veces lo que ganamos lucirá como alguien inteligente y tendrá talento llendo hacia su dirección.”
Tras lo anterior McFarlane parece haber aprendido la lección en su búsqueda de crear un universo compartido basado en Spawn, afamadopersonaje que tendrá una película gracias a Blumhouse: “Estoy elaborando un contrato que abordará esa problemática de una manera mucho más significativa” menciona Todd en búsqueda de nuevos/as creativas/os para trabajar con él.
La opinión de Alan Moore
Tras la publicación de este artículo, Leah Moore: la hija de Alan Moore -creador de afamados títulos como Watchmen-, realizó una publicación en Twitter donde comentó:
“Viendo a gente que comparte el artículo de Hollywood Reporter y se pregunta: ¿cómo esto es noticia? Es la razón por la que mi papá ha estado enojado más de 30 años, el porque no quiere charlar sobre películas o televisión. Él fue el mejor y tenían las mismas prácticas con él, y cada entrevistador lo veía como si fuera un loco.”
Tras lo anterior Leah Moore argumentó que su padre ama los cómics, pero lamentablemente el medio “se encuentra gobernado por déspotas corruptos” que abusaron de la magia de los/as artistas:
“Él ya sabía eso antes de Watchmen, conocía que Jack Kirby había sido engañado. Así que cuando le pasó a él una y otra vez, eso lo rompió. Lo que más amaba y dedicaba su tiempo y energía, ya no podía hacerlo. ¿Te imaginas si no lo hubieran jodido? ¿Si en lugar de ser el Alan Moore gruñón que grita desde su cueva, hubiera pasado los últimos 40 años publicando libro tras libro para DC? (…) Es una lástima.”
