Lin-Manuel Miranda criticó la producción ilegal y anti LGBT que realizaron sobre Hamilton
Después de que se llevara a cabo una presentación no autorizada de Hamilton en The Door Christian Fellowship Ministries en McAllen, Texas el 5 y 6 de agosto, el creador del éxito de Broadway, Lin-Manuel Miranda, demandó a la producción ilegal.
El actor y productor, Lin-Manuel Miranda, agradeció a través de su cuenta de twitter por las personas que le comunicaron sobre la producción ilegal y señaló que dejará todo en manos de sus abogados.
“Agradecido con todos los que se comunicaron sobre esta producción ilegal y no autorizada. Ahora los abogados hacen su trabajo. Y siempre agradecido con el Dramatist Guild, que cuenta con el respaldo de escritores en todas partes, ya sea tu primera obra o la quincuagésima”.
Lin-Manuel Miranda
La obra robada fue cambiada para ser anti LGBT
Por su parte, la organización que representa a dramaturgos, compositores y letristas (Dramatist Guild) escribió un comunicado para expresar su enojo y señaló que “Ninguna organización, profesional, amateur o religiosa, está exenta de estas leyes”, por lo que las acciones legales vendrán pronto.
“Ningún trabajo de escritor, ya sea un estudiante que acaba de escribir su primera obra, o Lin-Manuel Miranda, puede ser representada sin su permiso. Y nunca está bien cambiar las palabras, las letras o las notas, sin su consentimiento expreso”.
Dramatist Guild
La obra no autorizada cambió algunas letras de las canciones y agregó referencias bíblicas y anti-LGBTQ que incluyen un sermón sobre la capacidad de Dios para ayudar a aquellos que “luchan contra el alcohol, drogas y homosexualidad.”
Al respecto, la producción de Hamilton comentó en el comunicado que la obra “representa la tolerancia, la compasión, la inclusión y, ciertamente, los derechos LGBTQ+”. Por ello, estaban en proceso de revisar los cambios no autorizados realizados en la secuencia para determinar la acción futura. “Nos gustaría agradecer a nuestros devotos fans por traernos esto a nuestra atención”.
La iglesia responde
Por su parte, un pastor de la Iglesia Door McAllen, respondió que el equipo creativo del musical le había dado a la institución una licencia para realizar el espectáculo. Sin embargo, Shane Marshall Brown, un portavoz de Hamilton, negó esa información y dijo que el espectáculo “no otorga licencias de aficionados o profesionales para ninguna producción teatral y no otorgó ninguna a Door Church”.
Además, Brown explicó que los abogados que ya le habían mandado una aviso a la iglesia “por el uso no autorizado de la propiedad intelectual” exigiendo la eliminación de todos “los videos e imágenes de producciones anteriores de Internet, incluidos YouTube, TikTok, Facebook , Instagram, su propio sitio web y en otros lugares”.
Mientras que los productores de Hamilton informaron que la iglesia podía proceder con algunas condiciones que incluyen: no transmitir en vivo la obra, no grabarla, no publicar fotos o videos, no montar más producciones. Asimismo, determinó que discutirá el caso con las partes detrás de la producción no autorizada en los próximos días “una vez que todos los hechos estén debidamente investigados”.
