#FreeBritneySpears ha tomado fuerza gracias al documental: Framing Britney Spears, y las creadoras hablan de la importancia del movimiento.
El documental realizado por el New York Times: Framing Britney Spears, nos expuso la turbulenta historia de la cantante con la fama y como esta ha jugado en el establecimiento de su tutela. El proyecto explora todo esto a través de entrevistas con miembros clave del círculo íntimo de la cantante, incluida su antigua asistente Felicia Culotta, y el abogado Adam Streisand.
Gracias a las cineastas Samantha Stark, Liz Day y Mary Robertson, el mundo tuvo la oportunidad de escuchar por primera vez a Britney Spears hablar de su tutela: exigiendo ser liberada y compartiendo detalles impactantes al respecto, incluidas las acusaciones de abuso.
The Hollywood Reporter tuvo la oportunidad de hablar con las directoras / productoras Stark y Day, esto luego de su nominación al Emmy como Mejor Documental y el avance que ha tenido el juicio actual de la cantante.
Las productoras mencionaron que no se sorprendieron de las fuertes declaraciones de Britney, pues sabían de todos los abusos gracias a los documentos confidenciales de la corte: “Ella quería investigar a su padre en 2016, 2019, y ahora en 2021. Y sabemos que en 2019, estaba muy apasionada por dar a conocer la historia de que fue retenida contra su voluntad en un centro de salud mental.”
Samantha Stark externó que su documental siempre fue respaldado por buenas fuentes, “mucho de lo que ella ha estado diciendo, lo hemos visto en documentos judiciales” y gracias a su investigación dieron a conocer como los mismos medios de comunicación contribuyeron a la caída de la cantante: “Espero que lo que hizo nuestro documental sea contribuir a esta idea de que deberíamos empezar a escuchar a Britney y creer en ella.”
Por su parte, Liz Day mencionó que aún quedan muchas preguntas sin respuesta, como saber quién se benefició de la tutela: “Muchas personas hicieron dinero con Britney bajo el modelo de negocio híbrido.»
Además, la productora explicó que en 2016 un investigador de la corte recomendó al juez que se le debería dar a Britney un camino para salir de la tutela, por lo que queda saber que sucedió después de eso: “Los expertos en curaduría a menudo señalan que se supone que todo el sistema está diseñado para respetar los deseos del pupilo, así que tengo curiosidad por saber si eso sucedió.”
Samantha y Liz explicaron que les ha preocupado como Britney Spears relató la manera en que la ingresaron a un centro de salud mental en contra de su voluntad: la obligaron a tomar drogas debilitantes, a permanecer con el control de la natalidad, y a seguir cantando. Aún así ningún juez la ha protegido: “No parece que haya un interruptor de apagado o algo en el lugar donde si alguien dice que está siendo abusado (…) lo saquen de donde está.”
Por otro lado, las productoras externaron que nunca recibieron respuesta del equipo de Britney para obtener una respuesta a su documental: “Creo que en última instancia hubo una razón para eso, porque puede que no haya sido cierto, ya que ahora sabemos, de acuerdo con estos registros judiciales confidenciales, Britney estaba molesta con una tutela” dijo Day.
Durante la entrevista ambas recalcaron la importancia de tener conciencia social, y que ahora es común ver a celebridades disculpándose por su comportamiento misógino y sexista. No obstante el acoso que sufrió Britney por parte de los paparazzi debería ser tratado como un crimen.
Para finalizar, Stark puntualizó que estaría encantada de entrevistar a la cantante pero que la dejaría tomar la iniciativa: “Nos gustaría descubrir como hacerlo de la manera más cómoda posible para ella.”
Además explicó que el objetivo del documental es no es seguir explotando su historia: “Ese también fue un problema que tuvimos con la nominación al Emmy. Hacemos esto porque creemos que es muy importante y hay mucho que investigar, por lo que no queremos que se explote.”