Tras la compra oficial de Elon Musk a Twitter, el nuevo dueño comienza con despidos de CEO, CFO y varios trabajadores en puestos ejecutivos.
Luego de una negociación de seis meses, Elon Musk finalmente adquirió Twitter por un trato de $44 billones de dólares.
Sin embargo, la compra definitiva del nuevo dueño no ha sido lo más impactante, sino la decisión de despedir de inmediato al CEO Parag Agrawal, el CFO Ned Segal, la líder del departamento legal y de políticas Vijaya Gadde y al consejero general Sean Edgett.
A principios de Octubre, Elon Musk compartió a través de su cuenta de Twitter que la adquisición de la plataforma era “una vía para acelerar la creación de X, la aplicación “del todo””, por lo que la empresa potencialmente comenzará con la búsqueda de nuevos desarrolladores y personal que cumpla con la visión en la que Musk pretende transformar a la plataforma.
¿Qué representa esto para Twitter?
Si bien, aún no se ha arrojado un comunicado oficial con los cambios que Elon Musk implementará en la plataforma, anteriormente había dado a conocer una serie de ideas con las qué renovar la misma. Entre ellas, figura la solicitud de que todas las cuentas de Twitter tengan que ser formalmente verificadas, además de buscar imponer una tarifa a negocios por utilizar la aplicación.
Además, Elon Musk ha sido sumamente vocal respecto a su intención de convertir a la plataforma en un medio con total “libertad de expresión”, acusando a la anterior administración de la compañía de “censurar al ala conservadora”, haciendo referencia a la suspensión del perfil de Donald Trump luego de que Twitter definiera que sus publicaciones incitaban al odio, además de haber empujado al ataque al Capitolio a manos de extremistas republicanos.
A través de una declaración dirigida a los anunciantes de la plataforma, Musk afirmó que la mayoría de las especulaciones alrededor de sus motivos para adquirir twitter son erróneas, pues afirma que su intención no es “ganar más dinero” sino “ayudar a la humanidad”.
“La razón por la que compré Twitter es por que es importante para el futuro de la civilización el tener un punto de reunión digital común, donde una gran variedad de creencias pueden ser debatidas de manera saludable, sin recurrir a la violencia”
Elon Musk
Más adelante, aseguró que no transformará a la aplicación en un “infierno donde todo puede decirse sin consecuencias”, sino que buscará un medio de personalizar cada experiencia de acuerdo a intereses, gustos, y perfiles.
¿Una negociación volátil?
A finales de abril de este año, Elon Musk mostró por primera vez interés en adquirir la red social en la que es más activo, comentando que “Twitter tiene un gran potencial” por lo que buscaba colaborar con la compañía y sus usuarios para “descubrirlo”, estableciendo su primer acuerdo de compra por $54 dólares la acción.
Sin embargo, el valor de la compañía se estancó, por lo que Musk decidió que no estaba dispuesto a pagar el total de $44 billones de dólares que se había definido a partir del trato generado con los directivos. Los abogados de Musk notificaron a Twitter que creían que la empresa no estaba respetando el acuerdo de compra, asegurando que habían hecho “declaraciones falsas y confusas”, incluyendo la gran cantidad de cuentas spam y bots que se encontraban activas en la red.
En cada ocasión, Twitter aseguró que las objeciones de Elon Musk eran “inválidas y erróneas”, por ello la empresa demandó a Musk ante la corte por incumplimiento de contrato, a lo que los abogados del empresario respondieron que “Musk se encontraba en una posición difícil para cumplir con la oferta, debido a la baja en las acciones de Tesla”.
En tal demanda, los representantes de Twitter argumentaban que el comprador “había descartado y reintegrado constantemente su oferta a Twitter, poniendo en riesgo al negocio y ejerciendo presión para reducir el costo”, a lo que Musk había comentado a través de sus tweets en el mes de julio con burlas y memes enfocados a los entonces directivos, Agrawal y Gadde, acusándolos de apoyar a la izquierda.
En Octubre se cesó la lucha legal entre Elon Musk y Twitter, quien accedió a adquirir la plataforma por el precio pactado inicialmente.
El plan de Musk
En el más reciente reporte de ingresos de Twitter, realizado tras el segundo cuatrimestre del 2022, la compañía afirmó que sus usuarios activos, cuya presencia generaba ingresos tangibles para Twitter, había aumentado en un promedio secuencial de 8.8 millones, alcanzando los 237.8 millones, más del 16.6% generado el año anterior.
Musk criticó la métrica con la que Twitter definió tales resultados, asegurando que no era un reflejo certero de los ingresos que generaba la publicidad en la plataforma.
Las ganancias de Twitter tras el segundo cuatrimestre fueron definidas en $1.18 billones de dólares, 1% menos que lo generado en tal periodo pero de 2021, lo que de acuerdo a Twitter “refleja cómo ha fallado la la industria publicitaria en el gran macroambiente”, no sólo en su plataforma, además de “la incertidumbre que generaba la falta de un veredicto concluyente por la adquisición de Musk”.
Es por eso que ahora, el nuevo dueño ha declarado que la alianza entre Twitter y los medios publicitarios será “más fuerte que nunca”, estableciendo que a partir de su análisis y nuevas políticas, las marcas y patrocinadores que se anuncien en Twitter tendrán “una presencia mucho más fuerte y contundente” que con el diseño actual.
Algunos usuarios se han opuesto al comunicado, asegurando que su experiencia en Twitter podría verse “severamente afectada por el exceso de anuncios” y “publicidad no solicitada”. Hasta ahora no se han dado a conocer más cambios directos a la plataforma, aunque se espera que para finales de 2022 se tenga una idea más clara de las nuevas implementaciones de Musk sobre la misma.
