Tras la sorpresiva nominación de la actriz Andrea Riseborough al Oscar, la Academia investiga si la producción de To Leslie hizo trampa en su campaña por la estatuilla.
La nominación de Andrea Riseborough al Oscar como Mejor Actriz por la cinta To Leslie, fue sin duda una de las sorpresas más grandes de la terna de este año. Sin embargo, reportes indican que la producción detrás de la cinta pudo haber hecho “trampa” para lograr la consideración de Andrea Riseborough a la contienda.
Pues el portal Puck ha dado a conocer que el director y su esposa, contactaron directamente a miembros de la Academia, en específico actores, para que vieran la película y publicaran en línea su opinión sobre la actuación de Riseborough, en una acción conocida como “Lobbying”, la cual la Academia prohíbe estrictamente.
¿Un apoyo tramposo?
La productora Mary McCormack y varios colegas, rogaron a través de mensajes y correos a diversos votantes en el ramo de actuación de ver la cinta y hablar sobre la actuación de Andrea Riseborough con el resto de los miembros y en sus plataformas de redes sociales. De acuerdo a Puck, la acción resultó en decenas de estrellas influyentes: Gwyneth Paltrow, Cate Blanchett, Amy Adams, Edward Norton, Sarah Paulson, Jennifer Aniston, entre varias otras— alabando a la actriz y “auxiliándola” para obtener la nominación.
Sin embargo, la sorpresiva nominación ha sido realmente controversial debido a otros factores, uno de ellos, el que Viola Davis y Danielle Deadwyler fueran dejadas fuera de la contienda, resultando en protestas por la poca consideración por las actrices de color que en otros certámenes han sido aplaudidas y reconocidas por la crítica y la industria.
Las protestas vienen a partir de que las campañas de The Woman King y Till por lograr una nominación, fueron hechas dentro de los límites permitidos por la Academia, sin intenciones de las producciones por contactar a miembros influyentes para ser considerados.
To Leslie, por otro lado, hizo uso de los contactos personales de la agenda de McCormack para impulsar a la cinta y la actuación de Andrea Riseborough entre el gran número de películas evaluadas, lo que podría ser considerado como una ventaja que otras producciones no poseen.
Y es que la Academia tiene reglas realmente estrictas sobre lo que se puede o no hacer durante la campaña a los Oscar; incluyendo notas específicas sobre proyecciones privadas, fiestas, y lo que puede o no enviarse por correo a los miembros de la Academia.
Uno de los requerimientos apunta a que en las proyecciones no se puede servir más allá de cierta cantidad de alcohol y alimentos, con el fin de no nublar el juicio de los votantes ni condicionar su opinión por lo ofrecido en el evento.
Otra de las reglas, que concierne a la nominación de Andrea Riseborough en específico, se opone a cualquier tipo de “Lobbying” o campaña directa, estableciendo que:
“Contactar a un miembro de la Academia directamente y en un modo que no cumpla con las reglas de esta organización para promover una película o logro para ser considerada por los Premios de la Academia, está expresamente prohibido”.
Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas
¿Cuáles son los límites del Lobbying?
Cientos de contendientes han roto la regla anti-lobbying a través de “contactos casuales” e invitaciones a proyecciones y fiestas privadas y demás. Sin embargo, se ha dado a conocer que McCormack fue insistente en sus esfuerzos por pedir apoyo, solicitando correr la voz sobre la cinta en más de una ocasión.
Puck obtuvo un fragmento de uno de los correos enviados por la productora, donde la misma, pide “publicar sobre la película todos los días entre hoy y Enero 17”.
La regla “anti-lobbying” surgió por primera vez en los 90s, debido a que Fine Line Pictures enloqueció en su búsqueda por lograr una nominación para Shine, por lo que contrataron una compañía que llamara o pudiera contactar de cualquier manera a los votantes. En 2014 además, la Academia retiró la nominación de Bruce Broughton y su canción “Alone Yet Not Alone”, luego de descubrirse que más de 70 miembros de la Academia fueron contactados para considerar a la canción a través de correo electrónico.
“Me dejé llevar por una competencia que llevaba meses de promoción y publicidad tras de ellos. Simplemente pedí que buscaran la canción para considerarla” explicó Broughton en su momento para THR.
Dentro de los lineamientos de la Academia además, la organización asegura “hacer todo lo posible” para que sus contendientes tengan “las mismas oportunidades de lograr una nominación” incluso aquellas que no cuentan con los recursos monetarios para hacer una gran campaña publicitaria con bombo y platillo.
Ante los parámetros de la Academia, las acciones de McCormack no cumplen con la norma, habiendo tomado ventaja de contar con contactos que forman parte de la Academia que otras producciones no podrían localizar ni en sus mejores oportunidades.
¿Podrían quitarle su nominación?
Andrea Riseborough ha hecho énfasis en los pocos recursos que tenía la cinta para llegar a salas y hacer una campaña para los Oscar, luego de que Momentum Films no hiciera mucho por apoyar a la cinta. “Ha sido abrumadora, la idea de que necesitas recursos ilimitados para lograrlo, no creo que sea cierto”, comentó Riseborough para Variety.
Sin embargo, Puck confirma que sí se hicieron eventos, proyecciones y paneles de prensa, en los que se contrataron planeadores de eventos cuyos honorarios superan los $50,000 dólares cada uno.
Asimismo, también entra un gran conflicto donde a partir de las reglas de la Academia, ninguna cinta puede hacer “referencia a otros competidores” durante su campaña para destacar el trabajo de sus involucrados, lo que de hecho podría llevar a una suspensión de un año si se incumple.
La regla abarca anuncios, correos, sitios web, redes sociales y otras plataformas donde se hable de la película, y aplica a cualquier asociado directamente con una cinta que podría ser elegida para la competencia.
Frances Fisher, una de las actrices que más presentes tienden a estar en eventos de la Academia, ha promocionado a Andrea Riseborough incansablemente en sus redes, lo cual no es en sí una violación a las reglas. Sin embargo, una de sus publicaciones invita a los miembros a no votar por Viola Davis, Danielle Deadwyler, Michelle Yeoh ni Cate Blanchett, debido a que “ya tienen un lugar asegurado de todas formas”.
“A mis amigos actores en la Academia, Andrea Riseborough puede lograr una nominación si 218 de los 1,302 de ustedes, la nominan para Mejor Actriz. Igual, parece que Viola, Michelle, Danielle y Cate ya tienen su lugar asegurado.”
Frances Fisher
Es aquí donde la Academia está prestando especial atención, pues aunque Fisher no esté asociada directamente a la cinta, sus relaciones con políticos como Marianne Williamson (cuya campaña también fue impulsada por Mary McCormack), podrían haberla puesto en primera fila para promocionar la cinta como si fuera parte del equipo.
Asimismo, queda aún a consideración de la Academia si la campaña fue ilegal o no, resultado que podría alterar la forma en que se dan a conocer las cintas para la contienda en las próximas ediciones.