Alice Newton fue la primera que creyó en el mundo mágico de Harry Potter. ¡Te contamos su historia!
Harry Potter se convirtió en un fenómeno cultural creado por la escritora J.K Rowling. Su primera inspiración llegó en un retraso de cuatro horas en un tren de camino a Londres. La escritora ha dicho en múltiples ocasiones que la historia le llegó a la mente completamente formada y que en cuanto llegó a su departamento no dudó en plasmarla al papel a mediados del año 1990.
En 1997, Rowling consigue que la editorial Bloomsbury finalmente decidiera publicar Harry Potter y la Piedra filosofal y de ahí el resto es historia. Pero, ¿qué hay del otro lado?, ¿quién fue la persona que pudo ver toda magia escondida detrás de un niño con anteojos? ¿sabían que fue sólo una niña de ocho años la que lo convirtió en el fenómeno que es ahora? Pues aquí te contamos cómo ocurrió esto.
Alice Newton sólo quería leer un poco
Un día de 1996, Alice escucha que el señor Cunningham llega del trabajo. Como era costumbre, Alice sabía que su padre traería algo de lectura para que ella misma se entretuviera pues, como cualquier otra niña de su edad, tenía un amor genuino por la literatura fantástica.
El señor Cunningham era un editor que, para fortuna de su hija Alice, se dedicaba a la literatura infantil. El editor afirmó que había muchos manuscritos por leer ese día, pero nada que realmente valiera la pena. De hecho, recuerda ese momento como un día cansado y tedioso. No obstante, por insistencia de la niña, el editor recordó que había recibido un texto de la agencia literaria Christopher Little. Algo sobre un niño que entraba a una escuela de magia.
Cunningham creyó que podría servir para entretener a su pequeña hija. Y así fue. El manuscrito había sido escrito en máquina de escribir, aún cuando ya era común que se hiciera en computadora y se enviara por email. Alice tomó el manuscrito que le entregó su papá y se dirigió a su habitación a devorarlo. Nadie jamás imagino que lo que sucedería tras las puertas de la habitación de Alice Newton marcaría un antes y un después en nuestro mundo actual.
Cuando el Milagro Sucedió
Según cuenta su padre, Alice bajó una hora después de haber desaparecido y le dijo:
“ ¡Esto es mucho mejor que cualquier otra cosa que hayas traído antes, papá!
Alice Newton le pide más para leer, pero su padre en ese momento no tenía nada más por darle, así que le prometió que conseguiría el resto del libro.
Al día siguiente llamó a la agencia Christopher Little, y ofreció mil quinientas libras esterlinas por el manuscrito completo. Sabía que no podría recuperar su dinero en su totalidad, pero él lo hacía por ver feliz a su hija. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que la escritora firmara contrato.
Aún con lo mucho que su hija amó el primer manuscrito de Harry Potter, Cunningham no tenía mucha fe en la historia, por lo que decidió decirle a Rowling que mejor buscara un empleo lejos del oficio de escritor. Después de un divorcio y la reciente muerte de su madre, Rowling estaba acostumbra a las decepciones de la vida.
El libro sale publicado el 26 de junio de 1997 y sólo se publicaron mil ejemplares de aquella primera edición. Quinientos de esos ejemplares, fueron a dar a bibliotecas, los otros quinientos se comercializaron y se vendieron. Y así, Harry Potter y la Piedra Filosofal cobró vida en los estantes, sólo por las buenas intenciones de un padre cediendo a la insistencia de la pequeña Alice Newton. Y el resto es historia.
Pese a las noticias que recientemente no le favorecen a J.K. Rowling, es un hecho indiscutible que es un gran logro que millones de niños y adolescentes se enganchen a la lectura, en una búsqueda eterna por descubrir mas mundo como el de Hogwarts y sus al rededores. Algo que ningún otro autor ha logrado y muy difícilmente pueda pasar.
Así que fue Alice Newton, una lectora de tan solo ocho años, la que descubrió al niño debajo de la alacena y nos permitió a todos conocer un maravilloso mundo.