We Are Who We Are es una enigmática serie que retrata de una forma muy distinta las experiencias adolescentes
Luca Guadagnino se ha hecho un cineasta de renombre por su adaptación del libro Call Me By Your Name, película homónima que se ha hecho sumamente respetada, así como sus otras incursiones en el cine.
Su trabajo en la pequeña pantalla se hizo con HBO y We Are Who We Are, un viaje poco ortodoxo sobre el descubrimiento de la identidad en unos adolescentes. Frustraciones, amores precoces, sexualidades ambiguas, pugnas familiares y algunas excentricidades juveniles forman parte de esta esfera.
No digo solamente por adornar con palabras bonitas el texto eso de «poco ortodoxo«. Esta serie, de la cual todavía no se sabe si tendrá una segunda temporada (no es que lo necesite), existe bajo sus propias reglas. La narrativa pasa de una situación a otra tan rápido como un parpadeo y algunas decisiones en la edición así como la dirección fotográfica son fuera de norma.
De alguna forma eso la hace ser tan hipnotizante, ayudado mucho por una banda sonora que navega por sonidos indie rocks, ambientales, esotéricos y seductores. Pero nada tan atrapa tanto como las actuaciones de sus protagonistas, sumamente realistas y auténticos en emociones o, por qué no, la falta de las mismas.
¿De qué trata?
Fraser Wilson, un joven con problemas de ira se muda con su madre, que recibió un ascenso de grado militar a una base del Ejército de Estados Unidos en Italia. La comunicación entre Fraser y su madre es muy tóxica, explosiva, con momentos que los dejarán estupefactos por la furia que se desata. Quien es capaz de calmar a Fraser es la esposa de su madre, Maggie.
Por otro lado, tenemos a Caitlin, una adolescente que también vive con sus padres en esa base militar. Su padre es un hombre muy recto y serio con su trabajo en el Ejército, mientras su madre es más una típica ama de casa, aunque también oculta ciertas pasiones «prohibidas».
Estos dos serán nuestros protagonistas, Fraser y Caitlin, cuya química es verdaderamente atractiva. Ambos están dando vueltas en la espiral de la definición de identidades sexuales; ninguno de ellos termina de definir qué es, pero saben que hay algo que les incomoda, o más bien, saben que hay un espectro en el ámbito del amor/sexo/género que todavía tienen que descubrir en sí mismos.
Es así que vamos a ver a estos dos mientras se van conociendo mejor, reconociendo uno al otro por ser quién es (somos quienes somos, ¿no?), mientras también interactúan con sus padres y un círculo de amistades que no siempre entienden la relación entre ambos.
Fraser es uno de los personajes más enigmáticos que he visto en la tv desde hace mucho tiempo y casi lo mismo puedo decir de Caitlin,. Por eso, verlos juntos y sus interacciones son una experiencia sumamente interesante, por más que simplemente estén dando un paseo por las calles en una tarde de sol italiano.
Veredicto
We Are Who We Are es una serie que se disfruta más como una ventana contemplativa de hermosas tomas, bellísima fotografía, actuaciones brillantes y un argumento que se mueve como la vida misma: de forma aleatoria.
No hay que esperar demasiado una historia sólida o desarrollo de personajes de una manera tan profunda, con excepción de sus protagonistas. De hecho pierde un poco en ese sentido, ya que hay algunas historias secundarias que quedan inconclusas, y otras que parece no tuvieron el impacto esperado.
Sin embargo, creo poder entender un poco a Guadagnino, quien también sirve como escritor en esta obra, en el que siento que intenta representar un colectivo de recuerdos de un verano perdido.
Los saltos de tiempo no se perciben entre un episodio y otro, ni siquiera hacen mucho esfuerzo en explicarlo, porque la idea no es plantear una trama explícita, sino comprender el contexto de la vida adolescente, del «coming-of-age» de estas dos criaturas que se quieren y respetan a su propio modo.
Sin duda que lo más difícil de esta serie es saber definirla, pero sí que es mucho más que una historia juvenil, y al mismo tiempo es precisamente eso en su estado más puro e inalterable.