«Me enseñaste que la vida tiene más que ofrecer que pelear por la tierra o por una gloria sin valor»
El final de mitad de la Temporada 5 de Vikings tuvo uno de los títulos más acertados en esta gran epopeya. «Moments Of Vision» (Momentos de Visión) nos dejó un gran campo de batalla en que varios personajes se toparían con el inevitable destino de la muerte; no sin antes tener un vistazo introspectivo sobre el significado de sus vidas.
En lo que llevamos de esta temporada de Vikings no podemos ocultar que el arco narrativo ha sido un poco débil, hay argumentos o acciones que no se sostienen más que por dar giros dramáticos. Aún así, tenemos que indicar que fue un final (o pausa) digna para dejarnos con ganas de más.
El episodio tuvo un desarrollo casi por completo en el corazón de esta civilización… esa batalla sangrienta llena de escudos, hachas y espadas. Los motivos no parecen más que caprichos en momento; sobre todo por el inquieto Ivar, quien tuvo una postura gloriosa y triunfante frente a sus guerreros a pesar de su discapacidad. Llenó a los suyos de un discurso alentador como el de un verdadero líder; por más que su visión, pareciera, es únicamente guiada por la ambición.
Arrepentimiento y fidelidad fueron algunos momentos que quedaron a la reflexión en esas visiones plasmadas con una gran técnica cinematográfica.
Por un lado Hvitserk esbozó señales de no estar seguro si acompañar a Ivar fue su mejor decisión; Astrid llegó a morir como la guerrera que es, esa que se enamoró de Lagertha y quien ahora carga un bebé que no desea traer al mundo; Halfdan se dio por satisfecho de haber recorrido el mundo y las enseñanzas que le dio la vida.
«Me enseñaste que la vida tiene más que ofrecer que pelear por la tierra o por una gloria sin valor contra tus propios hermanos vikingos», le dice Halfdan a Ironside, una de las mejores frases que ha tenido esta serie.
Entre las visiones de esas personas está presente durante todo el capítulo una gran coreografía de guerra… Intestinos, decapitaciones, mutilaciones y más se ve por doquier. Cada guerrero va despedazando a quien se le cruce en el camino.
El primero en despedirse e ir al Valhalla es Halfdan, el que se encuentra con su hermano Harald y le dice que está listo para la muerte. Su mente está en esos grandes viajes fuera de la penumbra de una guerra sin fin…
Hvitserk parecía que tenia una sentencia de muerte encima de él. Con una sed de sangre empieza a despedazar a cuanto enemigo se le pone de frente y eventualmente se topa con Ubbe. Éste se ve decidido a darle el espadazo final pero se detiene justo antes de alcanzarlo… Intenta de nuevo y tampoco le permite su consciencia u honor. Las fisuras entre estos hermanos son evidentes, aún así hay respeto entre ambos.
A raíz de este acto termina matando a Guthrum; hijo de Torvi, quien se ve despedazada por dentro al ver su vástago morir ante el filo del hijo de Ragnar. En su visión logra despedirse antes del momento final.. una despedida captada en miradas congeladas.
Lagertha es quien se vio más afectada en medio de esto… Antes de partir a la batalla le dio un beso de despedida a Heahmund. Y hay que decirlo, esta relación no tiene mucho sentido. Aún así, se ve decidida como siempre a darlo todo y morir en el trayecto. Sin embargo, más bien ajusticia a Astrid, un hecho que la dejará traumada.
Las fuerzas francesas terminan de derrotar a la facción vikinga de Kattegat, para gusto y antojo de Ivar… Lo que no cuenta es que entra una nueva pieza en el ajedrez de poder; Rollo, cuya semblanza deja entrever que tiene sus propios planes de conquista.
Para finalizar, me gustó mucho el aspecto religioso del episodio. Odin, Freya y Thor fueron mencionados con gran presencia; al igual que el sacrificio que quiere hacer Floki para frenar el derramamiento de sangre en su querida isla.
Allá en el Valhalla seguro sufre Ragnar. Desde ese lugar privilegiado con los Dioses solo observa cómo la civilización vikinga que tanto cuidó ahora se está destruyendo…
