Vampiros vs El Bronx es una película sencilla pero con encanto
El pasado 2 de octubre estrenó en Netflix una de las primeras opciones para disfrutar en este mes del terror y los monstruos: Vampiros vs El Bronx. Sabemos que estas criaturas han tenido una gran presencia en el cine y la televisión durante las últimas décadas, pero ¿logra esta película presentar algo nuevo para los vampiros? ¿Aún hay cabida para seguir explorando su mitología? ¿O es mejor dejarlos en paz por un tiempo?
Halloween se acerca y Netflix tiene grandes planes para celebrarlo, así que te recomendamos estar al pendiente de las redes sociales y el sitio web de Fuera de Foco para no perderte las últimas novedades de series, películas, noticias y mucho más. ¡Platiquemos sobre Vampires vs the Bronx!
Estrenada por Netflix el 2 de octubre
Un muy reconocido barrio norteamericano
Para esta historia contamos con un grupo de amigos que, como bien el título nos da a entender, son habitantes del reconocido barrio neoyorquino llamado El Bronx. Miguel tiene una gran afinidad por la bodega de Tony, así que es de gran interés suyo salvarlo de la inminente gentrificación a cargo de una compañía llamada Murnau (comenta si entendiste la referencia).
El entorno se está llenando de mucha incertidumbre porque, a medida que varios departamentos y negocios sucumben ante las ofertas monetarias que se les presentan, la gente está desapareciendo. Gracias a que nuestros héroes son curiosos, aventureros y se preocupan por sus alrededores, descubren que esto es obra de nada más y nada menos que de vampiros.
En Vampiros vs el Bronx se nos presenta la esencia convencional de lo que estos monstruos son de acuerdo a los materiales fantásticos o mitológicos que conocemos (nada de que brillitos en la piel). Esto juega a favor de la historia, ya que, respetando el material de origen, tenemos momentos en donde la vulnerabilidad al ajo, los crucifijos, el agua bendita y su nula reflexión en espejos son buenas medidas de ataque para nuestros personajes principales.
En gran parte, el largometraje busca contar, a través de una comedia sencilla, encantadora y efectiva, cómo un lugar descuidado o viejo sucumbe ante la inevitabilidad del capitalismo. A este fenómeno se le llama gentrificación. En algún punto de nuestras vidas, todos seremos víctimas de este sistema económico y las posibilidades de que la cultura o el valor social de algo se pierdan solamente porque el sistema tiene otros planes, serían muy difíciles de enfrentar; demostrado por nuestros protagonistas.
Y aquí yace la verdadera intención del filme: demostrar cómo los monstruos (que en esta ocasión, literalmente lo son, con una que otra succión de sangre por el camino) capitalistas buscan arrasar con todo lo que tenemos, conocemos y amamos.
De SNL a Netflix
La película es dirigda por Osmany (Oz) Rodríguez, quien ha colaborado en el reconocidísimo y longevo show de televisión Saturday Night Live, así que la presencia de la comedia era absolutamente obligatoria. Al ser este su primer largometraje, se evidencia que aún le falta un poco más de experiencia para mantener el mismo ritmo por hora y media, no por unos cuantos minutos como lo hace en sus sketches.
Al inicio, Vampiros vs el Bronx logra conectar muy bien con su audiencia; ya que se nos presenta a la perfección el famoso vecindario norteamericano, los protagonistas congenian muy bien y la química que tienen se evidencia rápidamente pero, sobre todo, la comedia funciona a la perfección. Claramente sabemos que la irrupción de los monstruos será el llamado a la acción, pero todo el planteamiento hacia ello es bueno y efectivo… Todo cambia en la segunda mitad.
Al ser una película de menos de hora y media de duración, el espectador podría llegar a sentir que muchas cosas suceden muy apresuradamente o que intentan meter muchas cosas al mismo tiempo; pero el verdadero problema es que toda la esencia de la primer mitad, desaparece por completo cuando nos acercamos al momento climático.
Subtramas desperdiciadas, intentos de giros de tuerca fallidos, efectos especiales deplorables (es muy notorio que Netflix no facilitó la chequera con este proyecto), clichés y demasiadas coincidencias invaden a la película. No hay ninguna emoción en el clímax y uno no puede hacer más que preguntarse qué fue lo que salió mal… ¿Será que los guionistas perdieron la inspiración? ¿Pusieron mucho más en su plato de lo que podían digerir?
Como se mencionó anteriormente, el trío de protagonistas funciona muy bien pero ninguna interpretación es sobresaliente, así como ningún otro aspecto del filme. Lo que sí es digno de resaltar es que se respeta el origen mitológico/literario de los vampiros y en un intento de repetir lo que Taika Waititi hizo en What We Do in the Shadows (sin el formato de mockumentary, evidentemente) se evita que la presencia vampírica sea un problema para la película; al contrario, es una gran manera de transmitir el mensaje que el director tiene para su público.
Escrita por Blaise Hemingway a partir de una historia del mismo Osmany Rodríguez y con el elenco conformado por Jaden Michael, Gerald Jones III, Gregory Diaz, Sarah Gadon, The Kid Mero, entre otros; Vampiros vs El Bronx es una apuesta divertida, corta y con corazón para calentar los motores en este terrorífico mes de octubre. No olvides que la puedes ver en la plataforma de Netflix a partir del 2 de octubre y déjanos por favor en los comentarios qué te pareció si ya la viste o qué esperas de ella si no lo has hecho.