Mezclando comedia y acción, Two Weeks to Live es uno de los lanzamientos más interesantes en la nueva plataforma de streaming: Paramount+.
Durante más de 100 años en la historia del cine, hemos explorado diversos finales para nuestra existencia humana mediante la ficción, a veces mediante la distopía, es decir mundos que tecnológicamente se encuentran en su prime, pero donde aquellos valores, sensaciones y conexiones que nos definen como personas han perecido ante la frialdad de una máquina, como el caso Blade Runner.
También hemos sondeando la posibilidad del apocalipsis: contexto donde el mundo tal cual lo conocemos en estructura y cotidianidad desaparece, mientras que los pocos sobrevivientes caen en una vorágine de caos y violencia.
Las razones y perspectivas pueden ser varias: fenómenos naturales que deciden retomar sus espacios y nos embarcan en narrativas dignas de una epopeya -caso 2012-, virus que se salen de control y nos transforman en seres hambrientos como sucede en el subgénero zombie, en el cual figuras como George A. Romero o Danny Boyle han dejado huella mediante Noche de los Muertos Vivientes o 28 Días Después.
Pero a la vez, estos escenarios pueden fungir como puntos de partida para historias más intimas o cómicas: desde el nihilismo puro de Zombieland, donde el objetivo de tu camino bien puede ser vivir un romance o simplemente disfrutar un twinkie, pasando por la dicha que conlleva enamorarte en un mundo donde las horas finales están señaladas por el coque de un meteorito contra la Tierra -sensación explorada Seeking a Friend for the End of the World-, hasta experimentar una épica aventura con los/as panas de la infancia, como sucede en la extraordinaria The World’s End de Edgar Wright.
Bajo esta misma tonalidad es que sucede: Two Weeks to Live, una producción británica que conjunta la acción y comedia, para dar lugar a uno de los lanzamientos más interesantes que conforman el catálogo de la nueva plataforma de streaming: Paramount+.
Conocer el pasado, para entender el presente
¿Qué harías si sólo quedarán dos semanas para que se acabara el mundo? La protagonista de esta serie lo tiene claro: Kim (Maisie Williams) tomaría venganza contra el hombre que mató su padre, haciendo uso de todas las enseñanzas de su madre Tina (Sian Clifford), quien la preparó para un posible apocalipsis.
Este propósito parece lejano de cumplirse, por lo menos hasta que Kim se escapa de su hogar en vísperas de conocer el mundo por su cuenta y recorrer diversos espacios en los sus padres convivieron, donde se encontrará con un par de hermanos: Nicky (Mawaan Rizwan) y Jay (Taheen Modak), quienes le jugarán una broma en la que le hacen creer que el mundo esta a punto de terminarse, lo cual desencadenará una serie de eventos desafortunados y muchas risas.
La obra encuentra su principal virtud en el trabajo de la guionista: Gaby Hull, quien primeramente sorprende con la estructura de su narrativa, la cual suele ser atípica en el contexto de una serie, ya que sus primeros tres episodios transcurren de adelante hacía atrás, donde al más puro estilo de Memento la trama inicia en uno de sus clímax, generando una enorme intriga en las personas espectadoras, quienes iremos resolviendo el rompecabezas poco a poco.
Además de esto, la escritora otorga bidimensionalidad a sus personajes: permitiéndonos empatizar con sus miedos / alegrías, lo que evita que se pierdan en la caricatura de la comedia y acción, géneros entre los que transita con soltura la historia, entregándonos desde entretenidas coreografías de pelea, hasta una gran cantidad de risas derivadas de diálogos con precisos punchlines, y gags audiovisuales logrados gracias al montaje interno de la toma o la contraposición de situaciones en el montaje externo.
Sobre el logro de esto último, es imprescindible destacar la labor del director: Al Campbell, y el extraordinario trabajo del cast, donde destacan las actrices Maisie Williams y Sian Clifford.
La primera cargando con la mayoría del peso dramático de la serie: recorriendo un rango que por momentos le exige retomar el aura badass de su personaje en Game of Thrones, mientras que en segundos tiene que romper la solemnidad a través de un tono más burlesco. La segunda, nos evoca una sensación de confianza plena y calma, al contrario de su brillante papel como Claire en Fleabag.
¿Sin significado?
Uno de los principales componentes de la películas mencionadas durante la introducción, son las reflexiones en torno a sus narrativas y la exploración de las preocupaciones esenciales de aquello que nos forja como seres humanos: desde nuestras facetas violentas hasta las más amorosas.
Por lo menos hasta el episodio que tuve la oportunidad de vislumbrar, es decir el tercero, la serie carece de este sentido, sin embargo en el panorama completo esto podría cambiar.
Aún con lo anterior, Two Weeks to Live, conforma un entretenido, divertido e intrigante viaje, que te permitirá desconectarte un rato de las preocupaciones pandémicas, permitiéndote pasar un buen rato.