Netflix parece cada vez más preocupado por la cantidad de contenidos que sube a su plataforma, que por su calidad. Así, semana tras semana, lanzan varios estrenos para abarcar la mayor cantidad de público posible. El pasado 3 de mayo llegó para ser maratoneada Tuca and Bertie, una nueva serie animada que Netflix vendía como un show “del equipo que trajo Bojack Horseman”, motivo que fue suficiente para incluirla dentro de las series mas esperadas del mes.
¿De qué trata?
Creada por Lisa Hanawalt, nada más y nada menos que una de las productoras y diseñadoras de animación de la serie del hombre caballo, Tuca and Bertie nos cuenta la historia de dos amigas —aves— treintañeras que viven en el mismo edificio de departamentos. Bertie (Ali Wong) es algo antisocial, obsesiva y trabaja en una oficina aunque su sueño es dedicarse a la pastelería. Vive junto a su novio Speeckles (Steven Yeun, Glenn de TWD), un joven arquitecto que es más bueno que Lassie. Tuca (Tiffany Haddish, Girls Trip) es todo lo opuesto a su amiga: despreocupada, sincera, alocada, aunque muy dependiente del resto. Vive del dinero que le da su tía multimillonaria. Juntas no tendrán grandes aventuras, sino que vivirán el día a día en el mundo surrealista que diseñó Hanawalt.
El escenario donde se desarrolla toda la historia es muy similar al visto en Bojack, un mundo donde conviven animales parlantes, humanos, y plantas. Sin embargo, no podemos decir que la serie sea una especie de spin-off de la primera porque el planteamiento es muy diferente.
En tono de sitcom, con un guión mucho más dinámico y vertiginoso, Tuca and Bertie encuentra una esencia propia. Lejos de la melancolía y soledad que rodea al caballo actor, el show es mucho más rítmico, aunque toque temas similares como el acoso laboral, el feminismo y los traumas psicológicos.
De menos a más
No hay que mentir. El primer capítulo es algo confuso porque la narración avanza con verborrea y los detalles en la animación son tantos que al finalizar el visionado terminarás saturado de referencias. Sin embargo, la serie logra encontrar su rumbo a medida que los capítulos avanzan y toca la cúspide en un capítulo 9 perfecto, redondo.
Uno de los puntos fuertes que tiene es su guión que, pese a estar contando una historia que ya vimos —la de dos amigas que pasan de los veinte a los treinta—, logra de forma súper inteligente apropiarse de los clásicos estereotipos y decodificarlos desde un enfoque distinto.
Tuca and Bertie es una serie feminista que explora la amistad de dos mujeres en el marco de una sociedad, aunque en deconstrucción, machista. Por eso, seguramente el público femenino disfrutará muchísimo más la ficción ya que se sentirá identificado todo el tiempo con las situaciones mundanas de las protagonistas.
Divertida, bizarra —en el buen sentido—, esta comedia dramática merece ser vista al menos por todos aquellos que hemos quedado huérfanos mientras esperamos la nueva temporada de Bojack. La sensación al terminar los diez capítulos es mucho más que satisfactoria y nos deja con ganas de una segunda temporada.
¿Ustedes ya la vieron? Dejen su opinión en los comentarios.