The Walking Dead 9×09: «Adaptation»

A esta altura es difícil seguirla odiando, ha mejorado un poco y simplemente TWD se tolera.

Luego de una ausencia corta -alrededor de dos meses-, The Walking Dead vuelve a nuestras vidas. Aunque no sé si realmente está presente o sólo coexiste sin mayor repercusión. He llegado al punto en que dejé de odiar la serie y solamente la miro en estado zombi.

La Temporada 9, Parte 2, arrancó donde había concluido la anterior, con la muerte de Jesus. ¡Oops! No alerté de spoilers, pero sinceramente a esta altura a quién le importa, ¿no?

Aquí el análisis de lo ocurrido en el episodio 9 titulado «Adaptation«.

Peligro enmascarado

El grupo conformado por Michonne, Eugene, Daryl y las mujeres que se adhieren como nuevos personajes logran huir del cementerio donde aparecieron los Whisperers, este grupo de villanos que ojalá den un buen trabajo en entretener.

Pasan las horas y están de vuelta en Hilltop, con los pobladores tristes al ver a su líder Jesus fallecido. Ahora el turno para gobernar le toca a Tara, aunque sospecho que no durará mucho.

Todo esto despierta sed de venganza en Michonne y Daryl, quienes al enfrentar un grupo de walkers se dan cuenta que algunos son humanos disfrazados y, antes de ejecutar a una, le perdonan la vida, llevándola de vuelta a Hilltop para interrogarla.

Esta joven asustadiza dice ser la única de su grupo, pero ni Michonne ni Daryl confían en lo que dice. Mientras tanto, Henry está encerrado en una celda por haberse emborrachado hace un par de noches. Éste le reclamará posteriormente a Daryl que no la maltrate, a lo que el solitario de la ballesta accede, ya sea por piedad o estrategia para aprovecharse de la inocencia del chico y sacarle información.

El viaje de Negan

Un punto que podía despertar inquietudes al final de la primera parte de esta temporada, era la salida de Negan de prisión. Y lo logra, pero es frenado brevemente por Judith cuando éste se dispone a escalar la cerca. Ella se deja convencer de dejarlo ir, una decisión ridícula pero, ¡vamos!, al final es solo una niña.

Negan regresa hasta el Santuario, un lugar en ruinas que sólo le trae recuerdos de glorias pasadas. La verdad, lo de Negan fue lo que más me gustó del episodio. No creo que The Walking Dead sea malo cuando muestra estos pasajes extensos sin mayores diálogos y donde asimilamos cambios en un personaje, sobre todo con Negan que era un títere predecible en temporadas anteriores.

Algo en su mirada, en sus movimientos, en sus ademanes, me hace ver que este hombre ha cambiado, y toda la secuencia de él matando unos cuantos walkers mientras se encuentra desolado en esa fábrica abandonada, da un giro necesario a la razón de su presencia en la serie.

Tras este sendero nostálgico y reflexivo, decide regresar a Alexandria… en una moto completamente funcional. A veces me pregunto si a los escritores ya no les importa en nada la lógica de lo que ocurre. En fin, al regresar se topa nuevamente con Judith, quien parece puede salir cuando quiere y sin protección, que le dispara para detenerlo. Eso sí, todo cordial y amigable, ya que él promete que no será malo otra vez.

Y los demás…

En cuanto a los otros, hay que mencionar que Eugene se agarró las… mangas y decidió confesar su amor a Rosita. ¡Yey! Pero esta chica no ha estado precisamente sentada en los 6 años del salto temporal. Sucede que está embarazada con Saddiq, una relación previa que tuvo antes de estar actualmente con Gabriel. ¿Quién lo diría?… ¡Tendremos una novela mexicana en The Walking Dead!

Michonne decide regresar con los suyos en Alexandria, una decisión que ahora comprende mejor Aaron, quien parece que no volverá a intentar juntar comunidades.

Luke y Alden (difíciles de recordar lo sé) hacen una travesía juntos para buscar al resto del grupo extraviado de donde proviene este profesor de música. Ahí se encuentran con las flechas de Yumiko. Luke cree que son pistas para localizarlas, pero terminan topándose con un walker… que está inmóvil, algo inusual. De pronto se ven rodeados por varios iguales… son Whisperers, y al frente de ellos la primera aparición de Alpha, su malévola líder.

Veredicto

Un episodio intrascendente pero que, como dije en un principio, no molesta tanto como hace dos temporadas.

La historia avanza lento, aunque los diálogos mejoraron un poco y estoy seguro de que cuando aparezcan más los Whisperers nos llenarán de momentos de intriga y, por qué no, de auténtica emoción.

Además, un punto alto que sí considero y que me pongo de pie para aplaudir son las técnicas de maquillaje con los walkers. En este capítulo aparecieron varios y cada uno más sorprendente, asqueroso y atemorizante que el otro. Sumo a eso momentos de tensión y hasta terror que, aunque siguen siendo tímidos, van en ascenso. En ese sentido: ¡Bravo!


The Walking Dead se transmite los lunes en la noche por Canal Fox.