El episodio tuvo un final importante, aunque la muerte de (SPOILER) no causa ninguna emoción.
Henos aquí, hablando del final de la primera parte de la Temporada 9 de The Walking Dead. La serie por la que nadie daba un céntimo ahora ha recobrado cierta vida, evolucionado y limpiado asperezas, aunque todavía sufre de algunas fallas que difícilmente van a cambiar de una temporada a otra.
En esta mid-season finale, «Evolution» nos llevó al encuentro más cercano con Los Susurradores, el nuevo enemigo a vencer. Tenebrosos, misteriosos, peligrosos…, estos Whisperers pueden ser el cambio rotundo y necesario que necesita The Walking Dead para recuperar la audiencia que ha ido perdiendo hasta alcanzar el punto más bajo de toda su historia.
Michonne en Hilltop
El capítulo arranca con la llegada de Michonne y el nuevo grupo a Hilltop. Ahí no tienen un recibimiento tan caluroso, con excepción de Carol, quien saluda con abrazo a Siddiq, pero que sólo le extiende la mano a Michonne. Ambas sostienen una conversación en donde la de melena blanca le pide a la otra que reconsidere lo de la feria y lo del intercambio entre comunidades, pero la obstinación de la madre del hijo de Rick es inamovible.
De hecho no entiendo por qué se comporta así. De alguna forma, la trama obliga al espectador a que supongamos las razones por las que en estos seis años Michonne no quiso ver nunca más Hilltop o The Kingdom, de donde es Carol. Parece que ella culpó a Maggie por lo de Rick…, pero nuevamente, ¿por qué? Tienen que explicar algo de eso, si no volveremos a las ridiculeces que esperábamos haber dejado atrás.
Por su parte, los recién llegados entienden su lugar en esta nueva comunidad y parece que intentarán ser útiles para que puedan quedarse.
En medio de eso, Carol se despide de Henry, quien aprenderá del oficio de herrero. Ella, como una madre que ve su hijo partir a nuevos rumbos, siente el dolor, pero comprende es lo mejor para él.
Distracción de Henry
En la parte más floja y de relleno del episodio, y quizás de todo lo que lleva la temporada, vemos a Henry juntarse con otros jóvenes de su edad. Éstos lo inducen a que los acompañe en la noche fuera de Hilltop para «pasarla bien». Eso significa tomar whisky y luego jugar con un walker amarrado.
Esto último incomoda a Henry, a quien parece haberle quedado la lección de Morgan de acabar rápido con la vida de los caminantes, mismos que fueron personas alguna vez. Dicho y hecho, Henry lo mata, pero luego es abandonado por sus nuevos «amigos» en un agujero.
Eventualmente logra salir, pero hace un berrinche en las afueras, por lo que es trasladado a una celda esperando que le pase la resaca. Allí conversa con su maestro herrero y le dice que no volverá a cometer ese error. Parece sensato, habrá que darle el beneficio de la duda.
Negan… libre
Por un momento, Negan se convirtió en ese hombre despreciable de siempre. Y no me refiero a sus acciones brutales, sino al cinismo y ademanes que tan hartos nos tenían. En prisión, y con el Padre Gabriel aún buscando por su alma, se comporta como un completo idiota.
Del intercambio entre éstos no hay mucho que rescatar, a no ser por el instante en que Negan se ve muy aburrido y la pelota de tennis que usaba para rebotar sale de la puerta de su prisión, tan solo para darse cuenta que está abierta.
¿Siempre estuvo así? ¿Alguien le abrió? Habrá que averiguar después… Ahora Negan es libre.
¿Walkers inteligentes?
Daryl, Jesus y Aaron andan en búsqueda de la finca donde quedó Eugene, según lo que dijo Rosita. En el camino se topan con la horda de zombies, pero empiezan a notar que no se mueven con un patrón común.
Aun así continúan su camino hasta llegar a donde está escondido Eugene, completamente asustado. Él también les dice que ésos no son caminantes normales, que cree que están «evolucionando» y que por eso pueden hablar. Los demás no prestan mucha atención y buscan cómo escapar de esa horda que sí anda tras ellos.
Daryl intenta distraerlos, pero ni usando sonidos y los ladridos de Perro logra hacerlo.
Jesus, Eugene cojeando y Aaron entran a un cementerio en su desesperación por huir… La neblina y la luz de la luna en una espesa noche deja una puesta en escena interesante para el desenlace del episodio, donde Aaron y Jesus van matando de a poco a los zombis que tienen alrededor.
Eugene, detrás de ellos, intenta desesperadamente abrir una puerta para escapar, hasta que -convenientemente- aparece Michonne a ayudar. Con ella estaban Yumiko y Magna, quienes con todas sus fuerzas consiguen abrir el portón.
Cuando parece que todos podrán salir con normalidad, Jesus intenta aniquilar a un walker que, para su sorpresa, se agacha y esquiva el ataque. El enemigo se pone en su espalda y le entierra un cuchillo, antes de susurrarle al oído que ése no es su lugar…
Todos quedan atónitos, quebrantados, sobre todo Aaron, quien era el más cercano a Jesus. Pudo haber sido sólo amistad o algo más… Veremos si más adelante se nos revela la naturaleza de su relación.
Veredicto
El episodio tuvo un final importante, aunque la muerte de Jesus no me provocó ninguna emoción. No es un personaje al que le hayan dado oportunidad de brillar; por eso, su salida es más bien un alivio.
El mismo actor señaló que no le gustaba lo que hacían con su personaje, así que su muerte ayuda a que la trama se mueva en rumbo distinto al cómic. Eso me parece genial, ya que lo que vaya a ocurrir en un futuro sera una sorpresa para todos.
El 10 de febrero de 2019 regresa The Walking Dead con el episodio 9 de su Temporada 9.