The Walking Dead 9×03: «Warning Signs»

The Walking Dead evidencia una mejoría notable, con un misterio que da pauta a seguir viendo.

The Walking Dead vuelve a ponerse como una serie que da ganas de continuarla viendo

The Walking Dead está enderezando su compostura y ahora no parece ser una basura sin dirección. Con el episodio «Warning Signs» de esta 9na temporada, van mostrando que realmente sacudieron a personas para que recapacitaran e hicieran mejor su trabajo.

No deja de tener momentos que pecan de sentirse relleno o situaciones claramente forzadas, pero vamos, que para lo que teníamos antes… Esto es una obra de arte.

El capítulo comienza de forma lenta, quizás mucho, pero pasable. Algo de intimidad y relación creíble entre Michonne y Rick, junto a escenas tiernas donde pasean con Judith. Lo bueno es que toda esa parte tuvo un propósito, y era indicar que Rick es un pro-vida ahora, alguien que evita matar si no es necesario. Es tanto pro-vida que ahora desea un bebé con Michonne, por ejemplo.

Saviors enojados

Luego caemos al momento que siento que fue exagerado por crear una tensión que generara angustia, la cual no se percibió real. Los Saviors están reclamando que quieren armas y sospechan de todos, ya que muchos de su grupo han desaparecido. Su miedo tiene justificación, pero no se ubican en que tienen la desventaja si quieren enfrentarse a los demás al no poseer más que sus manos para atacar.

Justo al instante en que parece que todo va a estallar, o estallar más porque ya se estaban dando empujones, llega Rick. Se ve como todo un líder a bordo de su caballo y dando la voz de la razón, aunque admitámoslo, también algo ridículo.

Luego interroga a Daryl porque sabe que algunos Saviors han muerto por una flecha, lo que pone aún más incómoda la relación entre los dos. En ese sentido me gusta cómo están llevando esta pugna entre ambos, con diálogos coherentes y aunque tengan posturas duras, se nota que en el fondo se respetan y se admiran. Han sido compañeros de batalla y hermanos de supervivencia a final de cuentas.

A diferencia de temporadas pasadas, las acciones de Rick se entienden, tienen un contexto, poseen un trazo moral que aunque es polémico tiene material para analizar. Insisto, la caracterización de personajes es muy superior a lo que teníamos antes.

La búsqueda

Para apaciguar las aguas y evitar una revuelta en el sitio de reparación del puente, los jefes se disponen a buscar quién está cazando Saviors.

Maggie va con Daryl y Cindy, una de las sobrevivientes de Oceanside. Por otro lado va Rick con Carol, siendo estos últimos amenazados por dos busca-problemas de los ex hombres de Negan, quienes someten a Carol poniéndole un cuchillo en el cuello. La situación rápidamente cambia a favor de los protagonistas, ya que Carol logra clavar un pequeño cuchillo a su atacante.

En vez de ajusticiarlos ahí mismo, Carol y Rick comparten que es mejor apostar por la vida que por la muerte. A como les digo, las decisiones morales no parecen ser sacadas del aire como antes, ahora sí tienen peso y valor.

Por el lado de Maggie las cosas son distintas, ya que sí encuentran a los perpetradores de los asesinatos. Pero previo a eso, tengo que señalar otra escena muy forzada. Y es que Cindy casi es comida por unos walkers en una casa antigua, situación que cuando ves para atrás carece un poco de razón, más que para exhibir el excelente trabajo de maquillaje en los muertos vivientes.

¿A o B?

Lo bueno que tiene ahora The Walking Dead es que los capítulos cuentan con buenas historias alternativas. No vamos a ver aquello de dos personajes que a nadie le importa hablando tonteras. El hecho de que Rosita esté hecha a un lado igual que Eugene, es la mejor decisión que han tomado.

En este caso fue Anne/Jadis y Gabriel. La primera se siente amenazada porque al mínimo problema (la muerte de Saviors) ya sospechan de ella. Gabriel de inmediato se propone empático e interesado en ponerse a su lado, pero también tiene sus dudas.

Bajo esa estela de misterio que sí te deja pegado al televisor, vemos a Anne de regreso en el lugar de la basura. Ahí extrae un radio y se comunica con alguien todavía más misterioso… Éste le pregunta de si tiene «¿un A o un B?». En ese momento Gabriel sale atrás de ella, totalmente confundido de qué está pasando.

Ella le explica que existe un lugar donde pueden vivir mucho mejor si le hace caso. Sobre todo, si no cuenta nada a nadie, pero Gabriel tiene fidelidad por el liderazgo de Rick. Esa decisión le cuesta al padre ser noqueado por Anne, quien dice para sí misma que siempre creyó que él era un «B».

¿Quién es el hombre de la radio? ¿Qué hacen en helicópteros? ¿Qué convierte una persona en A o B? Muchas preguntas quedan flotando y estoy entusiasmado en conocer las respuestas.

La ejecución

El capítulo termina con lo que les comentaba antes, cuando Maggie y Daryl dan con los culpables de los asesinatos. Es Cindy y las otras sobrevivientes de Oceanside, quienes cazan a los que tuvieron que ver directamente con la masacre en su comunidad.

Las personas que fueron asesinadas actuaron junto a Simon en una terrible matanza que acabó con la vida de la madre y hermano menor de Cindy. Entonces ahí, bajo la luz de la luna (buena escena por cierto), ven que esas mujeres están decididas en matar a sangre fría a Arat, una de las Saviors involucrada en el terrible hecho.

Maggie y Daryl se quedan viendo y dan vuelta atrás… En sus espaldas ocurre la ejecución, una que ambos líderes permitieron porque sabían era lo correcto.

Cindy le dijo a Maggie que ella cazó a esas personas al inspirarse por lo que «La Viuda» hizo con Gregory. A la vez, Maggie dice que lo de Cindy la inspiró de vuelta y que es hora de ir a ver Negan…

Veredicto

Un episodio muy bien construido, con un comienzo muy lento eso sí y un par de momentos que pudieron haber reducido o replanteado. Pero en general, estuvo entretenido, el misterio fue creciendo y fue interesante, además que se abre otro aún más suculento como lo de Jadis y la gente del helicóptero.

The Walking Dead vuelve a ponerse como una serie que da ganas de continuarla viendo, algo que parecía imposible para tantas personas.