Cada vez hay más espantos que debe afrontar pero así mismo está más cerca de su verdadera liberación.
Desgarradores momentos son los que transcurren en cada episodio de The Handmaid’s Tale. En «Unwomen«, segundo capítulo de su 2da temporada; conocemos más sobre el pasado de Emily, la realidad de las Colonias así como de una masacre en una sala de prensa.
Las Colonias son espacios en donde las «unwomen«, que puede traducirse como «no-mujeres», son trasladadas al cometer algún desacato al orden. Su trabajo puede relacionarse como mera esclavitud… Las condiciones tóxicas de estar en espacios devastados sin ningún tipo de protección es como una sentencia a una muerte lenta.
Ahí las tienen recopilando tierra en sacos, cuyo propósito no queda muy bien definido. Estar afuera con las palas y bajo vigilancia extrema y violenta no cambia mucho cuando van a las barracas. La situación ahí no puede ser peor, con agua contaminada y un ambiente de insalubridad total. Nada muy distante a como se trataba a los judíos en los campos de concentración.
Emily intenta cumplir un papel como doctora en medio de la tragedia, aplicando compasión por sus semejantes tras ella misma haber sufrido tanto en el pasado. Recordemos que quirúrgicamente le quitaron el clítoris cuando descubrieron que mantenía una relación con una mujer.
Y en el pasado reciente la situación fue similar. Emily daba clases de biología en una universidad pero le sugirieron que dejara de hacerlo al saber que estaba casada con una mujer. La conversación que mantiene con el decano es difícil, porque abordan cómo los extremistas iban borrando los derechos LGTBI. Llega a tal punto que luego vemos a ese decano colgado afuera del recinto universitario y a sus pies alguien que escribió «Faggot» (marica).
La desesperación abruma a Emily y busca cómo salir del país a lo inmediato con su esposa e hijo. En los controles del aeropuerto, que tiene presencia de militares armados, van poniendo obstáculos a los trámites. Incluso le dicen directamente que bajo las «nuevas leyes» el papel de matrimonio entre ellas es ahora algo «prohibido».
Es así que bajo llanto Emily debe despedirse de su esposa e hijo, a quienes ve marcharse sin tener idea de la crueldad que le depara el futuro.
De vuelta a las barracas vemos la visita de una de las Esposas, quien entró en desacato por haberse acostado con otro hombre. Esta mujer (Marisa Tomei) recibe miradas de odio y ofensas por parte de las demás. No es para menos, es ella una de las partícipes del patriarcado en Gilead.
Esta Esposa recibe un buen trato de Emily, a lo que ella interpreta como intervención divina. Al final Emily le brinda unas pastillas para que no se enferme, pero en realidad eran una especie de veneno. Emily no perdona ni olvida; quien de forma fría le recuerda lo que ella hacía cada mes cuando dejaba que su Esposo violara a una handmaid.
Por otro lado tenemos lo de la sala de prensa, lugar donde es llevada June para que se esconda. En el Boston Globe observa las oficinas e imágenes que reflejan una vida «normal»; pero cuando se dirige al área de imprenta se nota lo que en realidad pasó ahí: una ejecución. Paredes con señal de balazos así como una línea de sogas denotan que ahí corrió mucha sangre.
June se ve afligida a más no poder, incluso cuando llega Nick decide irse por su cuenta a Canadá. A pesar de tener un medio para transportarse termina decidiendo que no es el momento adecuado; por lo cual libera toda su tensión en un frenesí sexual con su amante.
June rinde homenaje a los caídos con velas y objetos personales de una de las víctimas; mientras en su mente recorre el plan a seguir para poder salvar su vida y la de los suyos. Cada vez hay más espantos que debe afrontar pero así mismo está más cerca de su verdadera liberación.
The Handmaid’s Tale se transmite a través de la plataforma Hulu los días miércoles por la noche.