Lamentablemente, hemos llegado a la mitad de la temporada. En The Flash, este punto es usualmente conocido como el momento en que los escritores alargan innecesariamente la temporada. A estas alturas, yo prefiero que resten episodios, pero así ganarnos una temporada más enfocada narrativamente. Sin embargo, el relleno puede justificarse si la trama continúa desarrollando a los personajes, y el capítulo ofrece algo de eso.
Este episodio tiene una premisa que les gustará a muchos lectores de cómics. Incluso reconozco que suena bien. La serie sigue una fórmula que puede volverse repetitiva y monótona, por lo que siempre es bueno tener episodios que rompan esa rutina. También me gusta que, tras el gran descuido de la semana pasada, hayan recuperado el enfoque con Barry Allen. Aquí el conflicto juega un papel importante en su crecimiento como héroe, y lo vemos yendo al límite de su cordura. Le doy crédito a la actuación de Grant Gustin, quien vuelve creíble desesperación del personaje, y nos ayuda a empatizar con su situación.
Por otro lado, el episodio no se salva de los típicos agujeros de guion. A ver, sé que es una necedad el exigirle lógica a la parte ficticia de la historia, pero el show tiene un manejo muy inconsistente en ese apartado. Lo he dicho antes, y lo repito hoy. No comprendo cómo es que Cisco puede cerrar portales antes de que Barry los cruce, pero no puede crearlos cuando Flash lo toca a supervelocidad. También es debatible qué tanto daño pudo causar regresar en el tiempo. Sí, sé que Flashpoint sigue muy latente, pero en aquel caso Barry viajó años atrás. Aquí habrían sido solo unos cuantos minutos, como máximo. Además, la fuerza de la velocidad debió derrumbarse al quitarle la esfera. Pero eso último tal vez sea arreglado en semanas futuras.
Pero volviendo a los poderes, ¿los guionistas saben que se acaban de entrampar? A partir de ahora, Barry ha cruzado cualquier límite con su velocidad. A estas alturas, es literalmente más rápido que cualquier cosa, y podría vencer a DeVoe con facilidad. El mismo Barry lo reconoce al final. Ya no pueden poner que algún villano genérico le haga daño a Barry cuando él esté corriendo. Aunque a pesar de ello, también resulta refrescante ver todo el episodio desde su perspectiva. Incluso aunque los efectos dejen mucho qué desear en algunos momentos. Y sí, sé que esto es una serie de TV, pero han sido mejores en muchas otras ocasiones.
Aunque a pesar de todo, gran parte de los agujeros ocurren a favor de construir tensión. Estamos acostumbrados a que Cisco, Caitlyn o Wells tengan la respuesta a cualquier problema científico. Pero aquí ninguno las tiene, y ya era justo ver a Flash tratando de resolver el conflicto por sí mismo. No dio resultado, pero lo intentó. Tal y como se supone que un héroe debería hacer. Además, las consecuencias y los riesgos se sienten reales por primera vez en mucho tiempo. Sin embargo, que Iris tenga la respuesta es una conclusión torpe al conflicto. ¿Cómo es posible que ella tenga la solución al problema cuando ninguno de los científicos supo qué hacer? Lo hacen parecer como una coincidencia, pero yo no nací ayer. Lamentablemente, todo se resolvió con otro agujero de guion.
La semana pasada resalté que los guionistas tienen dificultades para manejar a todos los personajes. Afortunadamente, parece que están conscientes de ello, y esta semana se creó un equilibrio mucho mejor balanceado. Con todo el equipo congelado, cada uno logra tener su respectivo momento en la trama. Al mismo tiempo, las apariciones de Jay Garrick y Jesse Quick están bien integradas. Como tal, ninguno de los dos aporta mucho al conflicto principal, pero le suman a la creciente tensión del episodio.
Y hablando de Jesse, me gustó verla interactuar con su padre. Okey, eso de que Harry está cerrado emocionalmente por la muerte de su esposa sale un poco de la nada. Pero igualmente es una situación creíble para ambos personajes, y la escena final de ambos es lo suficientemente emotiva. En general, Wells ha tenido un desarrollo interesante durante la temporada. Lo hemos visto frustrado por no poder superar a DeVoe, decepcionado de que su hija lo rechace y ahora conocemos otra faceta suya. No es nada del otro mundo, pero me gusta que nos muestren más sobre él.
Tal vez parezca que no tengo mucho qué decir, pero es porque el episodio es bastante sencillo. Sirve para desconectarse, pero no aporta nada a la trama principal ni desarrolla lo suficiente a los personajes para justificar su existencia. No es un episodio malo, pero el show mejores capítulos de relleno. Este ha sido entretenido y refrescante, pero algo vacío y debatiblemente incoherente. Esperemos que los guionistas tengan mejores ideas en el próximo episod…
Oh, no.