Las 12 horas terminarán en algún momento…
La franquicia de La Purga, (perdonen a este intento de purista que no puede llamarle 12 horas para sobrevivir, ni la noche de las bestias, a esta genial franquicia) ha sobrevivido a 4 entregas, e incluso se ha visto fortalecida por los seguidores que constantemente la recomendamos; aunque inevitablemente parece empezar a clarear esta noche del 21 al 22 de marzo.
7 PM: Suena una alarma y aparece un aviso
Está es la primera precuela de la franquicia, y cómo su nombre en inglés lo señala, es la primera purga de las 19 que se realizaron en el universo de la franquicia. En esta entrega, el derecho constitucional del vecino del norte es sólo un experimento en Staten Island, una isla del estado de Nueva York, con una población mayoritariamente pobre y de raza negra.
Mucha gente es alentada económicamente a permanecer en la isla, y muchos otros se quedan pensando que no pasará nada. Como de costumbre, la película se desarrolla descubriendo de lo que son capaces cada uno de los personajes.
9 PM. La gente aún no ha salido a las calles
La película cumple con lo que promete: actuaciones decentes, incluso destacables para el género; (la presencia de una actriz reconocida como Marisa Tomei demuestra que esta es una franquicia importante de bajo presupuesto) muertes descabelladas, personajes desquiciados, e incluso aquello que ha atrapado a muchos espectadores: una reflexión light sobre una solución, cada día menos extraña, a la sobrepobalción, crimen y violencia que se viven hoy en día.
Esta precuela muestra los personajes menos desquiciados, las muertes menos arriesgadas y en general, la película más light de las 4. Pero haciendo un análisis no sólo de está película, sino también de todas las anteriores, se nota un problema grabe: Han perdido de vista la esencia de la película.
11 PM. Esto se va a descontrolar
Cada uno de los filmes pone en nuestra mente la idea de un gobierno malvado, que sin embargo, se ve opacado junto a una población mayoritariamente desesperada por purgar. Y nos hace preguntarnos entre muchas otras cosas: ¿Yo lo haría? ¿pasaría esa noche con mi pareja actual? ¿Podría volver a ver a un vecino que hiciera eso?
Incluso hay videos por la red sobre estudios de muchos otros crímenes que se podrían realizar durante esa noche, y que no incluyen el asesinato.
Tan fuerte ha sido el impacto de esta franquicia, que no sólo los más conspiranoicos han visto, o esperado, en la administración de Trump, una ley parecida a la de La Purga. Y es que quizá lo realista de la premisa, lo que la ha llevado a tener que bajarle dos rayitas en la tercera y cuarta entrega.
1 AM. La hora más difícil
La segunda parte exploró diferentes posibilidades que pueden darse en este universo, pero aún quedan muchas más. Y sin embargo, la producción ha decidido desde la entrega anterior, pero sobre todo en esta, que haya un villano: El Gobierno.
Parte de la magia de estas películas es que no había villanos, los más despiadados… ciudadanos ejerciendo su derecho… eran eso y no villanos. Podía uno cuestionar sus acciones, pero no siempre sus motivaciones, ni mucho menos su legítimo y constitucional derecho de purgar.
3 AM. No todos sobrevivirán
En esta cuarta parte, spoiler alert, casi todo se viene abajo, al menos todo lo que la destacaba de una simple película de gente matándose. Nos muestra un gobierno malvado, que manipula las circunstancias para que la purga sea todo un éxito. Deja atrás la pregunta de “¿De qué seríamos capaces la gente que conozco y yo?” y aparece la afirmación “¡Qué gobierno tan malo!”.
5 AM. Estamos cerca de terminar… quizá una entrega más y amanezca
Como fan, iría gustoso a ver una quinta entrega si esta se realizara, pero muy consciente de que el espíritu de la historia está en mí, y no en el filme. Por cierto productores: ¿Es real? ¿Una bomba con detonador manual? ¿Manual? ¿Lentes de contacto como cámaras y… UNA BOMBA MANUAL? Aquí se acabó la poca y buena ciencia ficción de está franquicia.