Crítica | The Fabelmans: Transformar el caos en arte

¿The Fabelmans realmente logra contar algo más allá de la vida de Steven Spielberg y el resto de su familia?

Steven Spielberg plasma su juventud y cariño por el cine en The Fabelmans, pero lo más brillante de la cinta está en entenderlo a él como el resultado de una gran familia de soñadores.

The Fabelmans no es una carta de amor al cine.

Y es que de hecho, si bien la película semi-autobiográfica de Steven Spielberg sí hace un gran énfasis en la forma en que ve el mundo a través del lente, lo más importante no está en lo que Sammy Fabelman (Gabriel LaBelle) plasta en la pantalla, sino todo lo que sucede fuera de ella.

Basada en la juventud de Spielberg y dirigida por el icónico cineasta, The Fabelmans nos transporta al ojo del huracán en su vida: al centro de una familia que, aunque quizá no en el mismo ámbito, se caracteriza por compartir algo grandioso: un sueño.

Pero, ¿The Fabelmans realmente logra contar algo más allá de la vida de Steven y el resto de los Spielberg? ¡Te lo contamos!

The Fabelmans
Copyright © Universal Pictures

¿Qué es el cine?

¿De qué trata realmente el cine? ¿Es arte, son historias? ¿Es tener una cámara y correr alrededor documentando todo? Para Steven Spielberg lo es todo, pero en específico, se trata de tener control.

El mundo a través del lente no solo es una manera de contar historias, sino de transformar la realidad y retratar exactamente lo que uno quiere que suceda. Es detener un terrible accidente al ponerle pausa a la película, enfocar a la persona adecuada en el momento preciso, unir dos imágenes aparentemente ajenas que, en conjunto, cuentan algo épico.

Si bien, el cine está repleto de emoción, pasión y técnica, The Fabelmans ofrece un enfoque único en la idea de crear, donde Spielberg explica finalmente el por qué realiza las historias que hace y de dónde surgen todas y cada una de ellas.

Así, Sammy se transforma en el narrador de su propia versión de todos y cada uno de los hechos en su vida, aunque quizá esta no sea la forma más verídica de cómo sucedió todo: transforma su entorno en ficciones que, aunque reflejan sus propias vivencias, no se limitan a imitar la realidad, sino a recomponerla.

Aquí yace el primer gran acierto de The Fabelmans, en la forma de Spielberg de englobar lo que representa para él hacer cine y por qué es una de las ramas más importantes de toda su vida.

Expone a puño y letra y a través de una versión ligeramente modificada de sí mismo exactamente por qué ama tanto realizarlo, y si entre tanto caos, siempre existe lugar para transformar algo mundano en una historia fantástica. Dicho poder es evidente incluso en la última película que realiza Sam en la cinta —el vídeo del Día de Pinta de la preparatoria—, donde no sólo cambia la historia a su parecer para contar algo único, sino que pone en perspectiva esa gran visión que como espectadores tenemos de los héroes.

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Reinventando el amor verdadero

Aunque Spielberg plasma de mil maneras el por qué le apasiona tanto el cine, quizá lo más interesante de The Fabelmans está en descubrir qué es eso que genera la misma emoción al resto de los integrantes de la familia.

Pues aunque en un principio podríamos asociar a unos entre sí y a otros contarlos como total antagonistas a los intereses de Sammy, la clave de la historia está en que él mismo descubra que esa pasión que tiene por el cine, sus padres la han expresado por sus propios deseos.

Quizá la expresión más evidente de ello es el viaje de Mitzi Fabelman (Michelle Williams), quien desde un inicio se alía a su hijo como “una de las artistas de la familia”, y de quien en algún momento descubrimos, sacrificó su gran sueño y talento por el bien de su familia. No obstante, esa pasión no ha desaparecido y se ha transformado en algo que no necesariamente tiene que ver con el arte, o con dedicarse a algo que ama, sino en encontrar el significado de la vida al lado de otra persona y cumplir —por más egoísta y cursi que parezca— su sueño de hallar amor verdadero.

Mitzi Fabelman sueña con amar y ser amada genuinamente con la misma fuerza con la que Spielberg sueña con contar historias en la pantalla, y aunque sus objetivos parezcan dos amantes completamente opuestos, son en realidad un reflejo de la gran intensidad con la que los Fabelman experimentan al mundo.

Sin embargo, aunque Mitzi es el gancho más lógico sobre esta pasión compartida, también Burt (un brillante Paul Dano) conecta con su hijo por la misma razón: porque sus aspiraciones personales y profesionales son más grandes que su compromiso con la familia, lo que no necesariamente quiere decir que no los ame.

Spielberg plasma su entendimiento final sobre cómo un par de soñadores lo criaron a él como un tercero, como un navegante que, sin importar qué, siempre va a poner primero su cariño por el cine y al resto del mundo después.

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Un libro de recuerdos

Podríamos decir que The Fabelmans, más allá de una retrospectiva, es Steven Spielberg haciendo las paces con su propia identidad, su familia y su pasado. No se engrandece a sí mismo, ni opta por llegar a contar los momentos de su vida que han sido parte del ojo público o aquellos instantes por los que ha sido más reconocido.

Juega de frente con esas partes de sí que, aunque ha abordado en otras películas, ahora las cuenta con una mirada madura y comprensiva: la separación de sus padres, el bullying antisemita que sufría en la preparatoria, y el impacto que las visiones de sus progenitores sobre quién debía ser él, pusieron sobre sus hombros.

Lo cuenta además a través del particular ojo que caracteriza a sus producciones: con una nube de emoción y esperanza que se nota en el cariño puesto al diseño de producción y que se cuenta también desde el cuadro y no siempre a través del diálogo.

Si bien, es una película que en especial disfrutarán los/as fanáticos/as del director, no deja de ser una historia que en esencia, vibra con fuerza gracias a lo humano de sus personajes y el gran deseo y amor con el que Steven Spielberg impregna cada escena.

The Fabelmans es un retrato brillante sobre un director brillante, que al final del día cumple su gran objetivo con creces: inspirar a más de una generación a perseguir ese gran sueño, cualquiera que sea.

The Fabelmans ya está disponible en salas de cine mexicanas.
Poster The Fabelmans
The Fabelmans
Género(s)

Drama

Director(es)

Steven Spielberg

Reparto

Gabriel LaBelle, Michelle Williams, Paul Dano, Judd Hirsch

Disponible en

Cine

Crítica | The Fabelmans

The Fabelmans es un retrato brillante sobre un director brillante, que al final del día cumple su gran objetivo con creces: inspirar a más de una generación a perseguir ese gran sueño, cualquiera que sea.

Excelenteee

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