La historia de los nerds más famosos de la televisión concluye para Latinoamérica el próximo 2 de Junio. The Big Bang Theory emitirá dos capítulos conectados como despedida a través de la cadena Warner Channel.
Hace un tiempo se anunció que la serie concluiría en su doceava temporada, debido a que Jim Parsons (Sheldon Cooper) decidió abandonarla. Así, después de una ardua espera, hemos llegado al final de la serie creada por Chuck Lorre (Two and a half men, Mom, The young Sheldon).
La emoción del final
No sabría si definir estos capítulos como decepcionantes o flojos. No son los mejores de la serie, pero tienen en su interior algo que ningún otro tenía: la sensación de cierre de una época. Esta serie ha marcado la vida de muchas personas, incluida la mía. Por lo tanto, la emoción y el saber que las historias concluyen, otorga una belleza especial a ambos episodios. Podemos ver cómo la admirable evolución que los personajes han tenido llega a su clímax, sacando fácilmente unas lágrimas a quienes amamos esta serie.
El capítulo
Seamos objetivos. Los capítulos últimos no aportan nada nuevo a la serie, siguen en su línea habitual de humor y desarrollo. En ellos podemos ver varios sueños cumplidos: Sheldon y Amy ganan su premio Nobel de Física, Leonard y Penny consiguen formar una familia, y el resto, pues ahí están… Falta una conclusión más digna y contundente para Raj, Howard y Bernadette. Ninguno de ellos tiene absoluta importancia en el capítulo, están en el cuadro sólo porque el grupo de amigos debía salir completo.
Supongo que la intención de dicha conclusión es dar la sensación de que The Big Bang Theory no tiene un final. De que la historia sigue, cada uno con lo suyo, y de que el grupo de amigos siempre seguirá unido.
Y no hay que olvidar lo más importante: al fin vemos el ascensor totalmente funcional.
El discurso final
Todo concluye con un emotivo discurso de Sheldon, donde alaba la amistad y el amor. Allí somos testigos de esa evolución de la que hablaba anteriormente. Sheldon ha cambiado, pero sin perder su esencia. El discurso saca unas lágrimas de emoción, y aunque incluye toques de humor poco oportunos, fácilmente recupera la emotividad principal.
Estamos frente a dos capítulos muy importantes para los fans, pero muy normales para el resto del mundo. Posiblemente no sea el mejor cierre que pudimos ver, o que deseábamos ver. Sin embargo, consigue emocionarnos. Nos damos cuenta del tiempo que ha pasado, y todo lo que hemos compartido con ellos en estos 12 años de historias, de aventuras y de risas. The Big Bang Theory vivirá eternamente en nuestra memoria, pues es una serie que acompañó a una generación.
No es poco; después de 12 años de experiencias, decir adiós es doloroso. Llena de lecciones a generaciones de jóvenes frikis, con The Big Bang Theory reconocemos la importancia de ser uno mismo, la trascendencia de vínculos como el amor y la amistad, todo camuflado entre risas y emociones. Ahora sólo queda decir: «Larga vida, y prosperidad».