The Artist

Ganadora del Oscar a Mejor Película en 2012.

Ganadora de 5 premios Oscar, The Artist nos lleva a los 20’s, durante la época dorada del cine mudo.

Michel Hazanavicius nos trae la historia de George Valentin (Jean Dujardin) el actor más famoso del momento en el cine mudo. Carismático y talentoso, a la gente le encanta verlo, aunque no escucharlo.

Por su parte, Peppy Miller (Bérénice Bejo) es una aspirante a actriz, quien tiene la fortuna de empezar su carrera al lado de Valentin. Aunque hay química entre ellos, las cosas no avanzan a más. El es casado y tiene una reputación que cuidar.

Pero el pasarse el tiempo pensando en la joven Peppy es el menor de sus problemas. La tecnología ha llegado al cine y ahora las películas tendrán sonido. Los actores podrán ser escuchados, y eso no es algo que emocione a Valentin. Cuando para Peppy resulta ser una gran ventaja para impulsar su carrera. Veremos entonces como la carrera de él va en declive, mientras que ella se convierte en la nueva actriz del momento. Y como cada uno lidiará con su nuevo status.

Lo que a la mayoría nos atraerá de esta película es ese look del viejo Hollywood. Y es que está bellamente logrado. Desde los vestuarios y las locaciones, hasta los diálogos que ocupan toda la pantalla. Es un viaje en el tiempo hacia una época muy distinta a la que vive el cine actual. Y me gusta que, en pleno siglo XXI, The Artist nos permite viajar ahí para todos aquellos que no tuvimos la dicha de conocer esa etapa, mucho menos vivirla.

Como en una buena película muda, la música es una parte fundamental para comunicarnos las emociones de los personajes. Y aquí eso se logra, gracias a la música de Ludovic Bource. La cual se torna alegre, emocionante o emotiva, según se necesite. Pero siempre hermosa.

Y claro, también se necesitan unos grandes actores. Tanto Dujardain como Bejo entregan una actuación entrañable. Su química en pantalla es muy agradable de ver. El hace un gran trabajo al llevar la mayor parte del peso de la película, pero a mi parecer es ella quien se roba la pantalla. Desde su primera escena, sabes que no podrás quitarle la vista de encima. Es imposible no notar su enorme carisma. Creo que es gracias a ella que Peppy Miller resulta encantadora, y no una aspirante a actriz más.

Con respecto a las otras nominadas ese año, sin duda había contendientes muy fuertes. Pero, a diferencia de mis otras entregas, creo que esta sí era la favorita para ganar.

¡Claro! ¿Quién es más fan de ver como se hacían las películas en Hollywood que el mismo Hollywood?

Y sí, ese año había grandes historias (Moneyball, The Help, Midnight in Paris), actuaciones igual de buenas (Extremely Loud and Incredibly Close, The Descendants), y visuales mucho mejores (Hugo, The Tree of Life, War Horse).

Pero como buenos cinéfilos, deben saber que las premiaciones en los Oscar obedecen a muchos aspectos, no solo los cinematográficos.

Hubiera sido interesante, o lo justo dirán algunos, ver a Terrence Malick o a The Tree of Life llevarse sus respectivos premios. Aún así, no me molesta que The Artist haya sido la ganadora de la noche, llevándose 5 de sus 10 nominaciones.

 

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