Terrifier 2 nos presenta a un monstruo que fácilmente puede pasar a la historia del cine como una de las más brutales y surreales amenazas que hemos visto
Hacer una película de terror es muy difícil. Aunque existen muchos tipos de películas diferentes, parecen que todas responden a ciertas características de un subgénero: slasher, posesiones demoniacas, monstruos, thrillers psicológicos o el llamado “horror elevado” que apuesta por metáforas intensas y relaciones turbias para generar tensión.
Podemos enumerar mil formas en las que las historias de terror se manifiestan en el cine, pero hay que admitir que la audiencia también está acostumbrada a ver ciertas fórmulas sobre cómo se desarrollan, y hay que admitir que muchas veces las cintas prefieren utilizar recursos comunes y repetir ciertas características para generar sustos genéricos.
Pero eso no pasa con Terrifier 2 y su horrible payaso Art. Lo que comenzó como un pequeño experimento en una película de antología llamada “All Hallow’s Eve” en 2013, se convirtió en uno de los monstruos más originales que nos han entregado en los últimos años (si no es que de la década pasada).
Pero, ¿de verdad es tan brutal como dicen que es? ¿Es necesaria una bolsa de vómito? ¿Causa desmayos y ataques cardíacos? ¡Aquí les contamos todo lo que deben saber sobre Terrifier 2 antes de verla en cines!
Un Monstruo Muy Original
Los payasos son una gran fuente de horror y personajes como Pennywise, Twisty y los payasos de Killer Clowns from Outer Space son prueba de ello. Y Art (interpretado a la perfección por David Howard Thornton) nos entrega un personaje que nunca habíamos visto: un mimo simpático y brutal que se burla en la cara de sus víctimas.
La película es sumamente sangrienta y muy violenta. Definitivamente es una historia pensando en los amantes del terror que disfrutan de las historias raras y no es recomendable para las personas que son débiles del estómago o que se asustan fácilmente. Aquí vemos mutilaciones, desmembramientos, degollamientos y toda clase de intensas torturas.
Sin embargo, hay algo fascinante y atractivo en los movimientos corporales de Art. El hecho de que no emita ningún sonido, ni siquiera cuando lo lastiman, y la forma tranquila y simpática con la que realiza cada uno de sus crímenes, son componentes que incomodan mucho, pero que también resultan muy divertidos.
Por esa razón, tal vez es más recomendable verla en una sala de cine, en compañía de gente horrorizada que se siente mal por reírse, pero que tampoco puede evitarlo. Terrifier es una de esas películas que se disfruta más cuando la comentas al momento y puedes soltar un poco de la tensión sanguinolenta que presenta.
Y es que parte de la fascinación que puede causar Terrifier es que, realmente Art no tiene una agenda ni una motivación específica para hacer lo que hace, contrario a otros monstruos del género como Michael Myers o Pennywise. Aunque sabemos que es un demonio, Todas las atrocidades que comete las hace como si estuviera en realidad haciendo un show de comedia, sin más interés que causar risa y diversión (para él mismo).
Sus Personajes Femeninos sí son clichés
De hecho, la forma en la que Art se adueña de la pantalla y la brutalidad de sus asesinatos son tan entretenidos que él solo sostiene la cinta durante gran parte de Terrifier. Por lo que la historia logra hacer que no sea necesario inmiscuirnos demasiado en la vida de los protagonistas.
Aún así, Terrifier nos presenta a Sienna (Lauren LaVera), una chica que está lidiando con el suicidio de su padre y que poco a poco se convierte en una de las víctimas de Art. Pero de no ser porque su hermano Jonathan (Elliott Fullam) está un poco obsesionado con la imagen del payaso tenebroso, realmente no hay nada que lo ligue a él y no se persiguen directamente durango buena parte de la trama.
De hecho, el intentar profundizar en la relación de Art y Sienna rumbo al final de la cinta es lo que hace que Terrifier caiga en clichés del género, particularmente en la forma en la que las cintas de horror construyen a sus protagonistas femeninas.
La persecusión de Sienna se siente algo larga y cansada, principalmente porque Art no es tan brutal ni tan hábil para luchar contra ella. Pero la razón es que podamos ver al personaje de LaVera siendo explotada y sufriendo constantemente.
A ella la vemos ser apuñalada, golpeada a mano libre, latigueada, y la cámara no puede evitar presentar esos eventos de manera sensual: la pelea la lleva a cabo semidesnuda, y aunque los ataques del payaso no son tan efectivos contra ella, las escenas en donde más sufre las construyen con cámara lenta.
¿Terrifier tiene el potencial de volverse franquicia?
Aunque todo en Terrifier encarna toda la definición de “cine tipo B” y sí hay elementos sobrenaturales que resultan muy divertidos (como la niña mimo que lo acompaña), la construcción del universo de Art también cae un poco por su conexión con Sienna, quien a veces tiene visiones del infierno donde vive el payaso, y por ahí saca una espada mágica para defenderse.
Sin embargo, la loca forma en la que no presentan reglas claras sobre cómo trabaja Art, es una de las cosas que también resultan fascinantes de Terrifier. No es que sólo salga en Halloween a asustar (aunque sólo lo hemos visto rondando durante esa época del año), tampoco es como que tiene que salir cada cierto tiempo a alimentarse ni usa poderes muy especiales.
Por eso, si la audiencia va sin conocer al personaje de la primera cinta de Terrifier o su antología en 2013, la experiencia es todavía más divertida. Ya que la mundanidad con la que se presenta y convive en el pueblo es un contraste muy loco con los elementos fantásticos que ocurren de repente.
Terrifier 2 es un experimento interesante que se centra en su villano para entregarnos a un monstruo que simplemente pasará a la historia del cine. Y aunque tiene el potencial de seguir expandiendo su historia, hay algo muy atractivo en la poca coherencia que hay en su trasfondo, que ojalá puedan seguir explotando en la tercera parte (que por supuesto ya está en desarrollo).