«For Good» nos conduce a la eminente batalla contra el fin del mundo; donde el bien y el mal se divide por una línea casi inexistente.
La llegada del nuevo episodio fue, como suele suceder, antecedido por varios screencaps y trailers del mismo. Avances que, si bien emocionaron a los fanáticos, también ponían nerviosos a los que tienen a Lena Luthor por personaje favorito… como yo.
¿Moriría la dueña de L-Corp? ¿O finalmente descubriría que su mejor amiga es Supergirl? Las preguntas eran demasiadas.
En el S3E12 For Good, nos topamos con una historia que se centra en este personaje. Misma que hace algunos episodios pretendía asesinar a Edge, luego de falsas acusaciones en contra suya. Sin embargo, entre la bondad de Lena y los reflejos del magnate, tal misión no se llevó a cabo.
En éste episodio dichas acciones vuelven a jugar en su contra. Pues, luego de que Edge sea víctima de un inconcluso homicidio, la primera persona en su lista de sospechosos es la menor de los Luthor.
Esto desemboca en la venganza de Edge; quien, sin pensarlo, decide envenenar a la dueña de CatCo luego de una discusión en la editorial. Lena Luthor entonces cae al suelo frente a James y Kara; quienes no dudan en tomar acción al momento. Kara Danvers, (sí, sin tomar la personalidad de Supergirl), vuela con Lena entre sus brazos hacia la DEO con el fin de salvarla. James por su parte, persigue al culpable.
Mientras tanto, Alex ayuda a Sam a descubrir qué es lo que sucede con ella, luego de que Danvers revele su trabajo de investigadora médica en Seattle, (Grey’s Anatomy reference!). Sam continúa preocupada por el destino de su hija, si es que algo grave pasa ella.
El primer acto termina con esto. Lena se encuentra sana y salva, y Sam sigue sin obtener respuestas. Pero ahora hay una nueva misión a cumplir: Darle una lección a Edge, y a la vez salvarlo de quien quiera que intenta acabar con él.
Es aquí donde aparece lo mejor del capítulo. El regreso de Lillian Luthor (Brenda Strong); quien está detrás del ataque a Edge, luego de que éste le hiciera daño a su hija-no-hija.
La interacción entre McGrath y Strong es algo que echábamos de menos. Durante gran parte de la segunda temporada, el choque entre sus personajes era uno de los elementos mejor manejados. Pues Lillian demuestra una villanía digna de heredarse a alguien como Lex, y ahora una clásica armadura que los fanáticos de Superman conocemos de pies a cabeza.
McGrath presenta esa facilidad que tiene de transicionar entre una personalidad dulce y vulnerable hacia la versión Slytherin de sí misma. Mismo cambio que habíamos alguna vez visto en Merlín y que seguramente veremos de nuevo en el futuro de ésta serie. Pues la actriz se nota sumamente cómoda con éstas variaciones y destaca muy bien por su cuenta; sobre todo al momento de volver al light side tras rescatar a Edge.
El último punto a destacar es la unión entre las protagonistas. Alex, Kara, Lena y Sam brillan de forma que los errores del episodio, parecen inmediatamente eliminados con una escena entre ellas. ¿Qué sucederá cuando Kara descubra que lucha en contra de alguien a quien juró proteger? ¿Y qué será de Lena cuando conozca los secretos de Reign y Supergirl? Si es que los descubre. No cabe duda que nos topamos con una caída importante a explorar más adelante.
En resumen…
El episodio se conduce bien y genera nuevas preguntas. Con la mera aparición de Mon-El, y el supuesto sueño de Lena donde Kara volaba con ella… ¿Finalmente Luthor será consciente de la identidad de la heroína? Y por el lado de Sam ¿Nos espera un arco de redención, o Reign y el resto de The World Killers deberán ser exterminadas?
Claro que hay cosas que, si bien nos forzaron a aceptar, se siguen sintiendo sobrados: James Olsen en el traje de Guardian, por ejemplo.
Fuera de eso, Supergirl avanza con fuerza hacia la batalla contra el fin del mundo, aunque pronto un hiatus se interponga en el camino.
Miércoles 20:00hrs MEX. Warner Channel.