En Street Food, se conocen increíbles historias de lucha, de solidaridad y de talento a través de la cocina callejera o urbana, vestida con imágenes panorámicas y fotografía impecable. Una serie documental digna de saborearse.
Cinéfilos y cinéfilas, más allá del contenido comercial cinematográfico en la barra de opciones en Netflix, existen diversos documentales o series documentales que valdría la pena echaras un vistazo. Te propongo Street Food.
Es una serie documental sociocultural basada en la comida callejera de diversos países. Hasta el momento, Netflix presenta dos opciones de disfrutarlo; puede ser Street Food: Asia o bien, Street Food: Latinoamérica.
Me gustaría recomendar este tipo de serie documental porque por el concepto que aborda dá para mucho y muestra lugares que pueden estar en las esquinas del mundo.
No solamente para aquél que guste de comer o para el viajero, sino para cualquier espectador que desee llenarse la pupila un rato de culturas diferentes, de tradiciones, sabores; sino también para descubrir cómo el cine y la comida pueden perfecto ir de la mano.
¿Por qué vale la pena una serie de comida?
No es un documental común o simple sobre la comida, la línea narrativa toma un concepto entre muchos: comida callejera; y se enfoca buscando a personajes que tienen una historia de vida asombrosa y que deja entre ver, las ganas de salir adelante a través de un negocio que siempre será negocio: la comida.
Esta serie documental, nos muestra en cada capítulo que no se necesita la fama ni un platillo abundante en colores o texturas para que pueda antojarse.
Sino que, narra la historia social, económica e incluso política de un país en concreto a través de sus vendedores ambulantes de comida.
Acompañada de una narración en cuadro y luego en voz en off de chefs expertos y de cronistas históricos de cada país, cada capítulo se vuelve sumamente bueno e interesante.
Puede ser que Street Food te lleve desde Argentina, Brasil, hasta Oaxaca, Perú; y aún más, hasta India, Osaka en Japón, Tailandia y muchos lugares más donde nuestros ojos quizá, poco alcanzarían a ver de lo que simboliza su comida para las personas que narran su historia y los habitantes de cada sitio.
¿Por cuál empezar?
Como bien dicen los participantes (chefs y cocineros urbanos) que tienen aparición en esta serie: “La comida entra por los ojos, después a tu estómago y luego al corazón”; lo mismo sucede con esta serie documental, pero creo que dependerá del gusto y el efecto que los países en cada una de las series documentales aborde.
Particularmente creo que ambos son buenos, realmente. En Street Food Asia pueden apreciarse países y ciudades grandes con muchísima población como India o Japón, y lo interesante es cómo abordan desde algo muy general a algo muy particular relacionándolo con la comida.
No te dan una receta ni los pasos de cómo hacerla, te dan una cucharada de su vida, cultura, tradición y de su ideología.
Puedes comenzar con Street Food Latinoamérica ya que podrías sentirte más conectado por la lengua española y por algunos coloridos paisajes; pero si eres un amante de viajar, ambas opciones te resultarán interesantes, entretenidas y con ese plus o con esa tercera idea que queremos exprimir de alguna película o documental.
Posiblemente, no sea de lo más nuevo que puedes encontrar en el catálogo de Netflix, pero sí garantizo que será enriquecedor y toda una experiencia para todos quienes nos gusta el cine como narrador de historias cercanas, humanas y dejando un poco de lado la ficción que otros géneros nos brindan.
En Street Food, las historias más reales se cuentan a través de las manos y sazón que preparan lo que en el platillo resguarda la anécdota.
¡Déjenme sus comentarios para ver qué les pareció esta serie documental!