Sound of Metal es una pequeña pero poderosa historia. Ni ser amante de la música más pesada de metal evitará que te llegue al corazón.
¿Ves, sientes, saboreas, hueles y escuchas? ¿Valoras poder hacer eso? ¿Te has planteado qué sería de tu vida si, de un día para otro, perdieras un sentido? Si esto te ha parecido interesante, no puedes perderte la película Sound of Metal; la cual narra la historia de un baterista de heavy-metal que, repentinamente, su sentido del oído se deteriora casi por completo.
El largometraje protagonizado por Riz Ahmed (Venom, Nightcrawler) y Olivia Cooke (Ready Player One, Bates Motel) y escrito y dirigido por Darius Marder es una muy agradable entrada para este cierre de año. Estrenó a través de Amazon Prime Video (haz click para ver la película) el pasado 4 de diciembre y en Fuera de Foco creemos que es una de las mejores películas del año. ¿Te atreves a ver una historia con mucho que decir y, sobre todo, con muchísimo que escuchar?
¡Súbele al volumen!
Conocemos a Ruben, un baterista de una banda de heavy-metal que, junto con su pareja, una chica llamada Lou, se dedican de lleno a la música. Viven en una casa rodante por el día y rockean por las noches hasta que, de pronto, el chico se percata de que su audición no está siendo la misma que era antes.
Aquí es donde Ruben se plantea lo que tú mismo/a, estimado/a lector/a, hiciste al inicio de este texto… ¿Qué será de la vida de alguien que, literalmente, viva de su oído cuando se entere de que no puede hacer más uso de él?
La ópera prima de Darius Marder es un (casi) excelente acercamiento a lo que es una discpacidad auditiva, dirigida de una manera inteligente e interpretada fantásticamente por el actor que se robó nuestras miradas en Nightcrawler y en Rogue One: Una Historia de Star Wars. ¿El mayor acierto de ella? La representación de la comunidad que padece de una discapacidad que les impide escuchar.
Es impresionante cómo este largometraje le demuestra a su audiencia cómo aquellas personas que no pueden oír (y algunas de ellas no pueden hablar) tienen tantas cosas que decir y escuchar sin necesidad de utilizar la vocalización para ello. Una discapacidad no es sinónimo de poder hacer menos, sino una oportunidad de buscar distintas maneras de hacerlo; y es aquí donde Sound of Metal triunfa a la perfección.
Dos personajes con mucho (¿o poco?) que decir
Aplausos para Riz Ahmed. Para un/a cinéfilo/a, es un placer inconmensurable ver lo que es capaz de hacer un actor para meterse debidamente en la piel de un personaje y en el caso del británico-pakistaní, los límites fueron superados. Su compromiso con el papel va desde teñirse el pelo y ponerse tatuajes hasta aprender lenguaje de señas, pasando por tonificar su cuerpo y por grabar escenas sin que su cerebro pudiera registrar la más mínima onda sonora.
Ahmed es el corazón de la película. Cada gesto de frustración, cada «todo va a estar bien» que le dice a Lou y cada sacrificio que hace por afrontar su nueva realidad es absolutamente conmovedor para la persona que streamea desde Prime Video una de las más exquisitas cintas de un tan feo 2020.
Por el otro lado, tenemos a Olivia Cooke; una chica que está llamando a la puerta del escaparate hollywoodense a base de trabajos en los que cumple con creces, tal como el que hace aquí. A Cooke le entregan un personaje con muchas capas por descubrir y lo que ella logra hacer con Lou es un complemento ideal para compartir pantalla con Riz y hacer al público debatirse a quién quieren más.
Y poco más. Sound of Metal es Ruben y Lou. Sound of Metal es Riz y Olivia. Ambos personajes se tienen un cariño y un respeto tan grande que trascenderá más allá de la pantalla y que no hará más que desearnos escuchar todas y cada una de las canciones que ambos interpretan cada noche en bares y antros; aunque, es verdad que nos quedamos con más ganas de oír sus rolas, pero esto está justificado por la trama misma.
¿Quién es este sujeto?
¿De dónde saliste, Darius Marder? ¿Y dónde habías estado durante todo este tiempo? El nacido en Massachusetts ha trabajado como editor, cinefotógrafo, guionista y aquí se estrena como director; entregándonos un resultado genial que, sobre todo, se enfoca en respetar y en honrar a la comunidad que padece discapacidad auditiva.
Derek Cianfrance, director y guionista de películas como Blue Valentine y The Place Beyond the Pines (ambas con Ryan Gosling que, a mi parecer, son largometrajes brutales) contó con la ayuda de Marder para elaborar el guion de TPBTP y aquí, es ahora Cianfrance el que ayuda al anterior para desarrollar la historia de Ruben y de Lou, fungiendo claramente como mentor para desarrollar personajes que abandonan la unidimensionalidad y que tienen algo fortísimo (así como la música que tocan) por decir. Bendita dupla esa de Marder-Cianfrance.
La mejor parte del trabajo de Marder está ligado con su departamento de sonido, ya que el realizador se enfoca en que la audiencia se sienta como Ruben con respecto a su oído. Habrán partes en las que no podremos escuchar nada de lo que sucede alrededor de nuestro protagonista para así terminar de conectar con un fantástico personaje como lo es el baterista.
Hay una línea muy, muy delgada para un director cuando tiene la intención de representar a una comunidad o a una minoría en la gran pantalla. Siempre debe predominar el respeto y la objetividad para ello, ya que no se trata de plasmar un mensaje de victimismo ante ellos y Marder lo logra tan acertadamente que aquí, los sordos son representados como personas que aceptan y, sobre todo, abrazan su realidad con la mejor actitud posible.
Sin ahondar mucho en la trama, una gran parte del viaje de Ruben en esta película es que él se acepte como un sordo y lo rodean de personas que, a pesar de tener discapacidad auditiva, son sumamente felices y conviven todos unidos como hermanos. Así es como hay que representar: respetuosa y ejemplarmente… Esto es lo que hace que Sound of Metal sea un filme con corazón.
¿Hay probabilidad de ver Sound of Metal en la temporada de premios?
96% en Rotten Tomatoes, 89% en puntaje de audiencia (en el mismo sitio), 7,8 en IMDb y 81 en Metacritic posicionan a este largometraje como una de las mejores películas del año pero, ¿la veremos compitiendo por el Óscar, el Globo de Oro, el BAFTA o algún otro premio? Qué más nos gustaría, pero parece poco probable.
Una nominación para Riz Ahmed podría aparecer en los SAGs, los GG o los Critic’s Choice, pero a la película en general le hace falta mucho más ese famoso Oscar buzz que películas como Mank, Nomadland o The Trial of the Chicago 7 sí que han tenido en todo el año.
Sería una sorpresa genial ver a este largometraje en los Independent Spirit, en donde seguramente tendrá aparición, pero hace falta que la gente vea SOM en Amazon Prime Video para que la posibilidad no muera. Te toca, cinéfilo/a.
Por si no ha quedado lo suficientemente claro, querido/a cinéfilo/a; no podemos hacer más que recomendarte entrar a Prime Video y dedicarle dos horas de tu vida a una película pequeña, sostenida por dos personajes, que representa a una comunidad de la que se tiene que hablar más y que pone sobre la mesa a un realizador que, esperemos, nos traiga más historias como esta
¿Qué les parece, Cinéfilas y Cinéfilos? ¿Ya vieron Sound of Metal? ¡Díganos qué les pareció!
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