Nadie quisiera tener una madre o esposa que debe comer carne humana para vivir.
Santa Clarita Diet en su 2da temporada me atrevo a decir que supero a la primera. Una comedia más inmediata, sagaz y directa que te hace reír a carcajadas en todo momento. Lo que la mantiene tan buena es la electrizante química de su elenco, los que reflejan a una familia nada peculiar superando problemas.
Y vaya que son problemas; nadie quisiera tener una madre o esposa que debe comer carne humana para vivir. Pero lo que hace evolucionar tan bien la trama es el entendimiento casi que tácito entre todo el núcleo familiar. Tanto padre, madre como hija buscan el equilibrio que los mantenga cuerdos en esta historia gore.
Si hablamos de gore… ¡la verdad está espectacular! Hay una escena en particular en donde Abby; en su valentía-rebeldía adolescente, se va a buscar bilis de un serbio para el remedio de su madre. Para ello puso un anuncio en internet y tras pasar a varios depravados encontró un candidato ideal.
Luego va a un apartamento donde se encuentra con un hombre con clara apariencia de acosador. Después de un momento incómodo se va con el vómito a casa. Lo que no se esperaba es que dicho sujeto la siguiera y entrara a la vivienda.
Justo en ese momento aparece Sheila y como una fiera defiende a su hija; despedazando al hombre y dejando un desastre de sangre y tripas en la cocina. La escena para los amantes del humor negro es realmente para soltar una carcajada, aunque quizás otros sean más sensibles a estas cosas.
Situaciones así es que nos encontraremos en los 10 episodios que conforman esta temporada. Me gustó mucho el constante positivismo de Joel, quien a toda costa busca ayudar a su querida esposa. Hay que tener grandes guionistas para poder crear un matrimonio creíble por encima de la pila de cuerpos que los Hammond tienen guardados.
De igual manera Sheila en su manera reconoce que es un peso para su familia, pero sabe que cuenta con ellos. También está el aspecto de su trabajo; en donde tiene un jefe machista que quisiera devorarlo -literalmente-. Por ahí veremos también una rivalidad con otros agentes de bienes raíces que produce grandes momentos de comedia.
Fanáticos nazis; una policía fisgona; una cabeza que habla; amor juvenil; anti-fracking (importante postura); religión (un poquito) y muchos dilemas morales es lo que presentan en esta serie de capítulos.
Quiero hacer una mención especial a Eric, ese vecino enamorado de Abby y que se ha vuelto casi de la familia Hammond. Bueno, al menos no cansa de intentarlo. Es este adolescente quien ayuda en muchas veces y que su participación siempre es muy cómica.
En esta 2da temporada uno de los principales temas es el temor de Sheila y Joel a ser descubiertos. ¿Qué hacer si esto pasa? El planteamiento es válido y las resoluciones por ende muy difíciles. El matar gente es algo que no pasa desapercibido y saben que las paredes se encogen. Gracias a ello podemos ver las dotes de gran actriz de Drew Barrymore; que puede pasar de dulce a feroz, de temperamental a asustadiza, entre otros.
Así mismo está el tema de la cura a esta enfermedad, o condición, a como Joel lo establece. Se acercan a conocer el origen y por qué hay más personas infectadas, intentando incluso acabar con la propagación. Eso sí, se encontrarán con sorpresas peligrosas en el camino.
En Conclusión
Santa Clarita Diet tiene una 2da temporada muy recomendada por que las bromas fluyen a una velocidad rapidísima y con naturalidad. Es una comedia con situaciones irreales pero cuya esencia tiene los pies sobre la tierra. O debajo de ella, a como varios de los cuerpos que les ha tocado a los Hammond enterrar.
Por mi parte estoy muy ansioso por ver qué seguirá en esta serie, ya que terminó en un punto muy crítico y que puede dar una vuelta de tuerca a la historia.